Policía de la dictadura cierra casos de cuatro muertes del fin de semana

Fue una intoxicación accidental. Es la conclusión de la Policía de la dictadura sandinista sobre la investigación de las trágicas muertes de Belkis Junieth Hernández Ramírez y Christopher Gabriel Madrigal Balmaceda en Ticuantepe, confirmando que ambos fallecieron por asfixia accidental debido a intoxicación por monóxido de carbono.

Los resultados de las pesquisas apuntan a una deficiencia técnica en el vehículo en que fueron encontrados los jóvenes como la causa determinante del suceso.

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El informe oficial detalla que la Policía fue alertada el sábado 5 de julio de 2025 sobre el hallazgo de los cuerpos sin vida de los dos ciudadanos dentro de un vehículo.

 Las diligencias investigativas establecieron que, durante la noche del viernes 4 de julio, Hernández y Madrigal se encontraban dentro del automóvil, el cual permanecía con las luces y el sistema de aire acondicionado en funcionamiento.

No hubo drogas

La clave para esclarecer el caso provino del peritaje realizado por el Instituto de Medicina Legal. Los exámenes forenses descartaron por completo la presencia de drogas o alcohol en los cuerpos, y no se encontraron signos de violencia. 

La conclusión médica fue que la causa de muerte fue asfixia accidental por intoxicación de monóxido de carbono.

Complementariamente, una inspección técnica minuciosa al vehículo reveló la anomalía que permitió la fatal acumulación de gases: la ausencia de un silenciador y una extensión en el sistema de escape. Esta deficiencia provocó que los gases de combustión del motor, altamente tóxicos, se filtraran directamente al interior del habitáculo mientras el automóvil estaba parado y encendido, llevando a la intoxicación de las víctimas.

Confirman suicidio de hermanos Dolmus Muñoz en Juigalpa

Otro de los sucesos supuestamente resueltos por la policía sandinista es el de la muerte de los hermanos Kervin Dionisio Dolmus Muñoz (22 años) y Erick Noel Dolmus Muñoz (21 años), determinando que ambos se quitaron la vida. 

El suceso ocurrió en un negocio de venta de hamburguesas, ubicado en el barrio Virgen María de Juigalpa, Chontales.

Hipótesis y el detalle curioso

Los cuerpos de los jóvenes fueron encontrados el pasado viernes 4 de julio, aproximadamente a las 4:30 p.m., quienes habrían usado un mecate amarillo. El hallazgo se produjo después de que el supervisor del negocio y vecinos, preocupados por la falta de respuesta de los hermanos, forzaran la puerta para ingresar al establecimiento.

Según la nota de prensa policial, la investigación se basó en una serie de peritajes exhaustivos que descartaron la intervención de terceras personas y confirmaron la hipótesis del suicidio. 

La revisión de cámaras de seguridad en el negocio no mostró el ingreso ni la salida de individuos ajenos al lugar, y la inspección del inmueble no reveló señales de violencia ni forzamiento en puertas o ventanas.

El Instituto de Medicina Legal, por su parte, dictaminó que ambos fallecieron por asfixia mecánica, sin presentar señales de violencia, lesiones defensivas, ni indicios que sugirieran la presencia de otras personas al momento de los hechos.

Sin embargo, un detalle específico del análisis trazológico del mecate amarillo utilizado en el suceso generó una particularidad en la investigación. El informe policial reveló que “el cordel contenía dos nudos corredizos perfectos, aparentemente elaborados por una misma persona”. 

Esta observación inicialmente podría plantear interrogantes sobre cómo dos individuos pudieron ejecutar simultáneamente el acto, si los nudos fueron hechos por uno solo.

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No obstante, las declaraciones familiares proporcionaron una clave importante que contribuyó a disipar esta aparente contradicción: confirmaron que Kervin Dionisio Dolmus Muñoz poseía experiencia en la elaboración de nudos complejos, debido a su trabajo previo en una finca ganadera. Esta habilidad explicaría la perfección y similitud en los nudos encontrados, según la policía.