Héroes y heroínas del trabajo: ¿tanto esfuerzo para qué?

LA HABANA, Cuba. – Desde hace un tiempo se viene reportando el estado de abandono que sufren determinadas glorias del deporte cubano. La denominada Comisión Nacional de Atención a Atletas, encargada de atender a los deportistas que brillaron en la Isla y en la arena internacional, no da abasto, o en realidad no muestra interés en satisfacer las necesidades de los exatletas. Algunos de ellos, incluso, han optado por vender sus medallas olímpicas, con tal de escapar a la miseria que los envuelve.

Pero la cosa no queda ahí, sino que se extiende también a otros sectores que supuestamente debían contar con el pleno reconocimiento de las autoridades. 

Un reportaje aparecido en el periódico Trabajadores da cuenta del estado de abandono que sufren no pocos de los héroes nacionales del trabajo que aún viven en la Isla. Esos trabajadores, que un día fueron condecorados por las más altas autoridades del régimen, después de entregar lo mejor de sí en la esfera de la producción y los servicios, hoy no escapan a la desidia de esas mismas autoridades.

Los héroes de antaño, la mayoría de edad avanzada, hablan ahora de abandono, desatención y olvido. Tienen sus viviendas en mal estado constructivo, y en ocasiones sin acceso a agua potable, y nadie se preocupa por ayudarlos; hace muchísimo tiempo que no reciben ningún tipo de estímulo ―como unos días de vacaciones en una casa en la playa―; ya no acceden a los chequeos médicos periódicos, ni son visitados los más enfermos por las autoridades de salud; les escasean los medios de transporte para asistir a las consultas médicas; y afrontan una escasez de dinero que les complica la vida sobremanera. Sin embargo, los héroes del trabajo que merecieron el galardón por ser parte de las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Interior se reconocen bien atendidos, lo que demuestra la influencia de esas instituciones dentro de la maquinaria del poder.

De los 205 héroes y heroínas del trabajo con que cuenta la CTC, alrededor del 50% ya está jubilado. Un total de 37 de ellos recibe una pensión inferior a los 2.000 pesos. Si tomamos en cuenta el valor del dólar en el mercado informal (un dólar asciende a 370 pesos cubanos), tenemos que esos jubilados cuentan con una pensión de alrededor de cinco dólares mensuales. Algo realmente alarmante si consideramos el avance de la dolarización que se observa en la Isla.    

Por otra parte, los héroes que se mantienen en activo laboralmente solo reciben el salario básico de su puesto de trabajo, sin acceder a otros estímulos, situación que los coloca en un estado de vulnerabilidad. 

Las autoridades de la CTC, las máximas responsables de atender a los héroes del trabajo, solo esgrimen justificaciones cuando se refieren a lo no hecho en esta esfera, aunque también culpan a los organismos del Estado y a los gobiernos territoriales por esa inacción. 

Un funcionario del Secretariado Nacional de la CTC reconoció que en el 2023 había un grupo de héroes con muy mala situación constructiva en sus viviendas. Y al estimar que la situación se hubiese agravado, aseveró: “Tenemos que actualizar el levantamiento, pero no es un asunto nuevo. Hace muchos años que se habla de resolverlo, siempre partiendo de las condiciones de Cuba. Aunque la solución no llega”.  Es decir, mucho discurso, pero nada en concreto para aliviar las penurias de los que un día lo dieron todo en la producción y los servicios. 

Esta situación de desatención es un espejo donde debían de mirarse aquellos trabajadores que actualmente se esfuerzan por alcanzar el título de Héroe Nacional del Trabajo. Después que pase el acto oficial en el que Miguel Díaz-Canel les coloque en el pecho la estrella dorada que simboliza ese galardón, es muy probable que la luz de esa estrella no demore en apagarse por completo, y el abandono oficial termine por sepultarlos.