Nuevo director del DPS es amigo del catalán Vendrell y participó en operación de testigos que investiga el CNE, ¿quién es?

La hoja de vida de Mauricio Rodríguez Amaya ya está cargada en la página de la Presidencia para ocupar la dirección del Departamento de Prosperidad Social (DPS), la entidad del Estado que se encarga, entre otras, de entregar subsidios a la población vulnerable. Hasta hace algunas semanas el director era un hombre de confianza del presidente: Gustavo Bolívar, quien renunció para ser precandidato presidencial.

Rodríguez Amaya es abogado y líder político de Boyacá, pero su nombre se asocia a un catalán: Xavier Vendrell, polémico amigo y asesor del jefe de Estado. De hecho, en 2022, el abogado Rodríguez lideró junto a Vendrell la estrategia de los testigos electorales de la campaña “Petro Presidente”. En concreto, según reveló La Silla Vacía, la campaña ocultó pagos de una “megaoperación” a los testigos que participaron en esa elección. Por esos y otros hechos, el Consejo Nacional Electoral (CNE) investiga a la campaña Petro.

Xavier Vendrell es un exdiputado catalán y asesor del presidente Petro al que le fue otorgada la nacionalidad exprés colombiana junto a otros catalanes amigos del mandatario.

Según reveló un integrante del propio Gobierno, Augusto Rodríguez, Vendrell recibió dinero del contrabandista Diego Marín Buitrago alias Papá Pitufo en el periodo de campaña sin que supiera, supuestamente, quién era. Habría recibido $500 millones de pesos que el presidente Petro, dijo, ordenó devolver.

La controversia no termina ahí. Vendrell ha sido vinculado a varios proyectos empresariales en Colombia que han levantado serias sospechas. Según un informe de la Guardia Civil española de junio de 2022, se encontraron en su ordenador documentos que detallaban presupuestos vinculados a la gestión de residuos de una empresa llama Themac en 12 ciudades colombianas, incluidas Bogotá y Medellín. El valor total del contrato ascendería a 516 millones de euros, suma que ha levantado dudas entre las autoridades sobre la legalidad de sus operaciones.

Otro proyecto encontrado en su disco duro, bajo el nombre de Barcelona Export Group, combina servicios inmobiliarios, programas de gobierno, tecnología, audiovisuales y consultoría. Entre los documentos, figura un contrato con Mediapro, una empresa audiovisual fundada por Jaume Roures, por servicios que suman 550.000 euros. No hay registros de que estos pagos llegaron a efectuarse, lo que ha generado preocupación sobre los verdaderos intereses de Vendrell en el país sudamericano.

Todo indica que desde hace años Vendrell ha estado forjando su camino en Colombia. Según más información encontrada en su ordenador, desde 2011, había comenzado a planear grandes negocios en el país con proyectos multimillonarios como la Torre Barcelona, buscando hacer negocios en las principales ciudades del país, todo esto poco después de dejar su cargo como diputado autonómico en Cataluña.

Vendrell, además, se asoció con otros profesionales de larga trayectoria en cargos públicos para impulsar la proyección internacional de empresas dispuestas a expandirse al extranjero. Con esta red fundó Themac Colombia SAS, la empresa de gestión de residuos que le ha generado cuantiosos ingresos.

El historial de Vendrell no es precisamente limpio. En España, sus proyectos inmobiliarios han sido objeto de investigación por parte de la justicia. La Fiscalía Anticorrupción se opuso recientemente a concederle amnistía en un caso de supuesto tráfico de influencias relacionado con la operación urbanística conocida como Villa Bugatti.

El caso ha generado gran revuelo, ya que involucra a altos cargos del gobierno catalán y plantea dudas sobre si Vendrell utilizó su posición para obtener beneficios personales, lo que llevo a que en 2020 fuera detenido por tráfico de influencias.

Su pasado también lo relaciona con el movimiento independentista catalán, específicamente con el grupo Tsunami Democràtic, que organizó protestas en 2019 en respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del referéndum ilegal de 2017. Por lo que fue imputado por terrorismo y otros delitos graves, aunque el caso fue archivado por un error de procedimiento.

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Además, la Policía afirma que Vendrell participó en dos atentados con bomba cuando militaba en el grupo terrorista Terra Lliure: uno en 1989 en Hospitalet de Llobregat y otro en 1990 en Olesa de Montserrat.

Según reveló también La Silla Vacía, Vendrell tuvo un contrato en el DPS donde ahora va a llegar su aliado. El catalán usó su contrato con el Estado para apalancar proyectos en los que tiene intereses privados.

Rodríguez venía de dirigir la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias, una entidad adscrita al Ministerio de Trabajo.

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