
EE.UU. y Bahamas dialogarán sobre contratación de médicos cubanos
- Cuba
- mayo 5, 2025
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MADRID, España.- El primer ministro de Bahamas, Philip Davis, lidera este lunes una delegación que se reunirá con altos funcionarios de Estados Unidos con el objetivo de abordar la contratación de médicos cubanos en Nassau y las recientes restricciones de visados impuestas por Washington a funcionarios vinculados con las misiones médicas cubanas.
La visita fue confirmada por la secretaria de prensa del gobierno bahameño, Keishla Adderley, quien explicó que la reunión busca dar respuesta a las decisiones adoptadas por la administración estadounidense sobre un programa que ha sido considerado como una forma de “explotación laboral”.

“Como saben, el asunto de cómo se le compensa a los médicos cubanos es uno que ha mostrado preocupación y levantado bandera el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio”, subrayó Adderley, citada por la agencia EFE.
Marco Rubio, de origen cubano y una de las voces más críticas del régimen de La Habana, ha calificado reiteradamente las misiones médicas como un sistema de “trata de personas”, alegando que los profesionales son enviados al extranjero bajo condiciones coercitivas y con una escasa o nula retribución directa.
De acuerdo con documentos de la organización Archivo Cuba, Bahamas paga entre 999 y 1.200 dólares mensuales a cada médico cubano. Sin embargo, los fondos destinados por el Estado bahameño a Cuba superan ampliamente esas cifras. Según un informe publicado recientemente por Archivo Cuba, el Gobierno de Bahamas destina aproximadamente 11 millones de dólares anuales al régimen cubano como parte del acuerdo de cooperación sanitaria firmado con la estatal Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos (CSMC).
Un modelo de cooperación denunciado por violaciones laborales
El acuerdo, suscrito en 2023 entre el Ministerio de Salud de Bahamas y la CSMC, contempla la contratación de decenas de profesionales cubanos no solo en el área de salud, sino también en sectores como la educación y la tecnología médica. Técnicos de rayos X, fisioterapeutas e ingenieros biomédicos forman parte del personal enviado al archipiélago. Sin embargo, el contrato prohíbe que estos trabajadores puedan ser contratados de forma independiente, y otorga a la empresa cubana control disciplinario sobre ellos.
El esquema de pagos estipulado en dicho acuerdo muestra que Bahamas paga hasta 12.000 dólares mensuales por cada “asesor especialista médico”, de los cuales solo 1.200 son entregados al trabajador. En otras categorías, como ingenieros en computación o técnicos de salud, el pago mensual ronda los 5.000 dólares, de los cuales apenas 990 llegan al profesional. Esto implica que el régimen cubano retiene entre el 83,9% y el 91,6% de los ingresos generados por cada trabajador, lo que ha sido calificado por expertos como un mecanismo de trabajo forzoso encubierto.
En abril de este año, Washington reiteró su postura crítica contra las misiones médicas cubanas, al considerar que se trata de un modelo basado en la explotación de sus propios ciudadanos. En un comunicado publicado en ShareAmerica, un sitio oficial del Gobierno estadounidense, se denunció que La Habana se beneficia de estos programas mediante el “trabajo forzado de sus trabajadores”, y que sus prácticas “abusivas y coercitivas” están “bien documentadas”.
“Estados Unidos está decidido a contrarrestar la práctica del trabajo forzado en todo el mundo”, declaró Rubio en febrero de 2025, al anunciar nuevas restricciones de visado para funcionarios implicados.
Según el informe estadounidense, más de 22.000 trabajadores cubanos, en su mayoría médicos, están desplegados en alrededor de 50 países. En 2022, el Gobierno cubano habría recibido cerca de 4.900 millones de dólares por estos servicios, reteniendo entre el 75% y el 95% del salario que le corresponde a cada trabajador.
Exintegrantes de las brigadas médicas han denunciado abusos como la confiscación de pasaportes, la falta de pago directo, amenazas de represalias en caso de abandono del programa y restricciones severas en su movilidad. Algunos de ellos interpusieron una demanda colectiva contra el Gobierno cubano en 2018, proceso legal que aún continúa.
Las acusaciones contra este sistema no se limitan al gobierno estadounidense. En 2023, el relator especial de la ONU sobre formas contemporáneas de esclavitud expresó su preocupación por las condiciones en que trabajaban médicos cubanos en países como Italia, Catar y España. Según el informe, estos profesionales sufrían confiscación de salarios, restricciones de movimiento y limitaciones en sus contactos con la población local.