Nicaragua: Inicia Semana Santa 2025 con procesiones prohibidas – Nicaragua Investiga

La Semana Santa 2025 da inicio este Sábado de Ramos y las procesiones de la Iglesia católica están prohibidas un año más según pudo constatar Nicaragua Investiga a través de testimonios anónimos.

Desde el comienzo de la Cuaresma, el pasado 7 de marzo, las iglesias del país comenzaron a realizar sus actividades, que históricamente han sido públicas, dentro de sus propios recintos.

Bancos nicaragüenses anuncian horarios por Semana Santa 2025

Las procesiones están prohibidas en Nicaragua desde el 2023 cuando la dictadura sandinista arreció la persecución contra miembros de la Iglesia, principalmente obispos, sacerdotes y seminaristas.

Este medio habló, bajo anonimato, con dos feligresas que participan activamente en las celebraciones de Semana Santa en una parroquia de Managua. «No, no podemos salir a las calles. Solo hacemos actividades dentro de la parroquia, es decir en el parqueo y en el templo» cuentan.

Según una de ellas, la policía llega a vigilar y estaciona las patrullas afuera de la parroquia. Los policías esperan a que terminen las actividades o rezos «como asegurándose de que nadie salga o al menos que hagan el intento».

Estos son los horarios de atención de la Alcaldía de Managua durante esta Semana Santa 2025

«Inclusive el domingo (pasado) en la propia misa entraron unos guardias y estuvieron escuchando la predica del padre, le tomaron fotos y luego se retiraron» afirmó.

Recientemente, según otra feligresa, en una de las capillas intentaron sacar una procesión y se llevaron preso al sacerdote, lo fueron a tirar a Carretera a Xiloa, «desde entonces el quedo como más temeroso».

Guerra contra la Iglesia

En agosto de 2024 el régimen sandinista expulsó a siete sacerdotes a Roma por supuestamente «conspirar» contra la dictadura.

«Ayer miércoles 7 de agosto salieron de Nicaragua hacia Roma siete sacerdotes nicaragüenses, que han llegado bien y han sido recibidos por la Santa Sede» declaró entonces Rosario Murillo.

Estos siete sacerdotes formaban parte de un grupo de 13 religiosos que fueron aprehendidos o puestos prisión domiciliar por la Policía una semana antes en el departamento de Matagalpa, en el norte del país, según el Colectivo Nicaragua Nunca Más.

Tanto Ortega como Murillo acusan a la Iglesia de apoyar las masivas protestas contra su régimen que comenzaron en abril de 2018. Ambos dictadores han asegurado que los curas están detrás de un «golpe de Estado» patrocinado por Estados Unidos.