Washington ratifica: el régimen cubano figura entre los peores por trata de personas

MADRID, España.- El régimen de La Habana fue nuevamente señalado como patrocinador de la trata de personas en el Informe sobre la Trata de Personas 2025 del Departamento de Estado de Estados Unidos. Cuba aparece en el Nivel 3 (Tier 3), la clasificación más baja, reservada para los países que no cumplen con los estándares mínimos internacionales ni realizan esfuerzos significativos para enfrentar este delito.

El documento identifica un “patrón gubernamental de trata de personas” en las llamadas misiones médicas, un programa que en 2022 generó 4.900 millones de dólares en ingresos para el castrismo. Según Washington, este esquema se sostiene en reclutamiento coercitivo, retención de documentos, amenazas contra familiares, salarios confiscados y limitaciones de movimiento, prácticas que configuran un sistema de explotación laboral institucionalizada.

Restricciones y sanciones

La permanencia de Cuba en el Nivel 3 trae consigo consecuencias diplomáticas y económicas. El informe recuerda que los países en esta categoría pueden ser objeto de restricciones en la asistencia exterior no humanitaria, así como de limitaciones en intercambios culturales y educativos con Estados Unidos. Estas medidas entrarían en vigor a partir del 1 de octubre de 2025, salvo una exención presidencial.

El informe también resalta que, pese a avances globales —condenas récord por trata laboral en 2025—, en regímenes como el cubano la complicidad de las autoridades es un obstáculo estructural para combatir este crimen.

Esclavitud moderna con sello castrista

Cuba integra la lista de trece países acusados de sostener un modelo de trata patrocinada por el Estado, junto a regímenes represivos como Corea del Norte, Rusia e Irán. En todos los casos, el Departamento de Estado identifica un patrón en el que los gobiernos utilizan la trata para fines políticos y económicos.

La denuncia contra el castrismo no es nueva: organizaciones de derechos humanos y médicos desertores han documentado durante años cómo los profesionales de la salud enviados al exterior trabajan bajo condiciones de esclavitud moderna, mientras el régimen se queda con la mayor parte de su salario.

Al presentar el informe, el secretario de Estado, Marco Rubio, subrayó en su cuenta de X: “La trata de personas es un delito devastador que enriquece a organizaciones criminales transnacionales y a regímenes inmorales y antiestadounidenses. El Informe sobre la Trata de Personas promueve la rendición de cuentas, protege a los trabajadores estadounidenses y defiende a nuestras comunidades”.

Con este señalamiento, Washington ratifica lo que médicos cubanos y organizaciones de derechos humanos han denunciado durante años: las misiones internacionales del castrismo no son solidaridad, sino explotación.