Viuda en Cuba acusa al cubano de Dallas de un homicidio previo: “Mató al padre de mi hija”

MIAMI.- La familia de Yunior Serrano, asesinado hace 12 años en Cuba, aseguró a Cubanet que Yordanis Cobos-Martínez, ciudadano cubano de 37 años acusado de decapitar a su jefe en Dallas, Texas, ya había cometido un homicidio en la isla antes de migrar a Estados Unidos. Según Mailen Estupiñán Ramírez, viuda de Serrano, su esposo fue asesinado a puñaladas por Cobos-Martínez, dejando desamparadas a ella y a su hija, Claudia Serrano Estupiñán.

“Dios hace justicia, tarde pero llega. Este susodicho, lacra del mundo, fue el verdadero asesino del padre de mi hija. De más está decir que se pudra, por escoria”, afirmó Estupiñán en sus redes y pidió pena de muerte para Cobos-Martínez

Estas denuncias contradicen la versión de la familia del acusado, quien rompió el silencio en Martí Noticias asegurando que Cobos-Martínez sufre problemas de salud mental desde su llegada a Estados Unidos y que nunca cometió delitos en Cuba. Su madre, Odalis Martínez Rodríguez, aseguró: “Mi hijo salió mal de prisión en Estados Unidos, perdió la mente. Llegó a dormir en un parque como mendigo. Cuando por fin encontró trabajo en ese motel pensé que se estaba recuperando, pero discutía con el gerente porque no le pagaban”.

Cobos-Martínez fue arrestado el 10 de septiembre en el Downtown Suites Motel, en Dallas, tras atacar con un machete a su jefe, Chandra Nagamallaiah, frente a la esposa e hijo de la víctima. Testigos indicaron que después de decapitarlo, Cobos-Martínez pateó la cabeza antes de arrojarla a un contenedor de basura. La subsecretaria estadounidense Tricia McLaughlin calificó el hecho como “un acto monstruoso que pudo haberse evitado si el acusado no hubiera sido liberado en Estados Unidos, dado que Cuba no lo aceptaría”.

Las autoridades estadounidenses confirmaron que Cobos-Martínez tenía una orden final de deportación a Cuba, pero La Habana se negó a recibirlo debido a su historial criminal en EE.UU., que incluye abuso sexual a menores, robo de autos, encarcelamiento y asaltos.

Mientras tanto, en Holguín, la abuela del acusado, Mayra Rodríguez, y su hermana, Yerlenis Ricardo Martínez, sostienen que Cobos-Martínez necesita atención médica y piden que pueda cumplir la condena en su país. “Fue un asesinato cruel, pero él necesita especialistas, no está bien de la cabeza. Ojalá que el presidente Trump se conduele y lo mande a Cuba, aunque le echen muchos años de cárcel aquí”, dijo la abuela.

La familia de Yunior Serrano, quien habría sido la primera víctima fatal de Cobos-Martínez, prefiere que sea el sistema americano quien se encargue de procesar y juzgar al victimario. “Si en Cuba no hicieron justicia en el pasado, ahora mucho menos lo harán”, dijeron a Cubanet.