Vicepresidenta Francia Márquez pide “armonizar la palabra” y se une a oraciones por la salud de Miguel Uribe
- Colombia
- junio 17, 2025
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La vicepresidenta Francia Márquez se refirió este martes al encuentro que sostuvieron –a expensas de los jerarcas de la Iglesia católica–, los principales representantes del poder en Colombia, entre ellos el presidente Gustavo Petro. Todo esto, en medio del enrarecido ambiente que persiste en materia política y social tras el atentado que tiene entre la vida y la muerte al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.
Al aceptar el llamado de la Conferencia Episcopal, Márquez sostuvo que se llegó la hora de “escucharnos, valorarnos y respetarnos en humanidad”. Por ello, en línea con lo que acordaron las cabezas de las diferentes ramas del poder, se comprometió a “desarmar y armonizar la palabra”, así como a rechazar todo tipo de violencia “como forma de resolver los conflictos políticos y sociales”.
Por otro lado, la vicepresidenta se unió a las oraciones por la vida de Miguel Uribe Turbay y por quienes en todos los territorios del país sufren hoy a causa de la violencia. “Acompaño a sus familias en este momento de dolor”, dijo.
Por último, declaró que desde la Vicepresidencia persistirán en el llamado a mantener la esperanza y replicar encuentros como el que convocó la Iglesia, “donde sea necesario y aceptamos la tarea de impulsarlos y promoverlos por la unidad de nuestro país”.
Fieles a sus convicciones y credo, los máximos jerarcas de la Iglesia católica quisieron ver el vaso medio lleno y –sin perder la fe– destacaron que el encuentro que convocaron este lunes entre los principales representantes del poder en Colombia estuvo marcado por la “confiabilidad” y el respeto. Y si bien fue una reunión cordial y fraterna, no estuvo exenta de la tensión.
Los 19 participantes del almuerzo suscribieron un sentido documento en el que desde ya se comprometen a “desarmar y armonizar la palabra, y a rechazar todo tipo de violencia”. Sin embargo, al menos dos fuentes que estuvieron presentes en la reunión le confirmaron a EL COLOMBIANO que hubo un momento de debate en el que el magistrado Jorge Enrique Ibáñez decidió pedir permiso para retirarse. Y así ocurrió.
En un momento dado, coincidieron, el primer mandatario se tomó la palabra y –aunque la nuez del almuerzo era apaciguar los ánimos y conservar las buenas formas–, el jefe de Estado comenzó a lanzar pullas frente al trámite de la reforma laboral y la consulta popular que convocó por decreto, pese a la determinación del Senado. No solo indispuesto por la tesis del presidente, sino por temor a una recusación, Ibáñez resolvió retirarse.
En el pronunciamiento firmado por los presidentes de las altas cortes, el registrador Hernán Penagos, el procurador Gregorio Eljach, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, o la fiscal Luz Adriana Camargo, los altos dignatarios del Estado reconocieron que, tanto a nivel mundial como local, persiste un contexto marcado por “profundas tensiones, contradicciones y transformaciones”.
Sin embargo, se comprometieron no solo a escucharse y valorarse “en hermanad”, sino a rechazar todo tipo de violencia como forma de resolver los conflictos políticos y sociales.
“Llamamos a mantener viva la esperanza en nuestro país e invitamos a que este tipo de encuentros se repliquen en los espacios donde sea necesario”, señalaron en la misiva, al tiempo que elevaron una oración tanto por Uribe Turbay como por quienes en todos los rincones de los territorios “sufren hoy a causa de la violencia”.
El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Francisco Javier Múnera, destacó que este primer encuentro es la semilla para propiciar un “clima de entendimiento, diálogo, escucha y respeto”. A su turno, monseñor Héctor Fabio Henao señaló que el objetivo es “replicar este ejercicio de diálogo en toda la Nación para que entre todos los niveles podamos encontrarnos”.