Un amigo de «El Cangrejo» pidió asilo en EE.UU. y ahora opera un negocio de envíos a Cuba

MIAMI, Estados Unidos. — Jorge Javier Rodríguez Cabrera, exfuncionario cubano con vínculos estrechos con el entorno familiar de Raúl Castro, administra actualmente una empresa de envíos y servicios turísticos a Cuba desde Estados Unidos, pese a haber solicitado asilo político tras cruzar la frontera sur en 2022 junto a su esposa y sus dos hijos pequeños, según revela un reportaje firmado por el periodista Mario J. Pentón y publicado en Martí Noticias.

Aunque su llegada al país norteamericano parecía parte del creciente éxodo de cubanos que buscan escapar de la crisis en la Isla, su pasado revela una conexión directa con la élite del poder cubano y el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX). Documentos oficiales del estado de Nevada revisados por Martí Noticias confirman que Rodríguez Cabrera figura como gerente de Gran Azul LLC, empresa fundada en noviembre de 2024 que ofrece servicios puerta a puerta, logística, ventas de autos y artículos básicos, así como paquetes turísticos dirigidos a la Isla.

El cargo de gerente, según expertos consultados, otorga control administrativo sobre la compañía. En los mismos registros aparece Marcel Blanco Fernández como miembro, lo que sugiere una posible estructura de copropiedad.

Un vínculo cercano con “El Cangrejo“

Rodríguez Cabrera, de 37 años, acompañó en varias ocasiones a Raúl Guillermo Rodríguez Castro, el nieto de Raúl Castro conocido como “El Cangrejo”, durante visitas oficiales a Estados Unidos. Una fotografía de 2015 lo muestra junto al dictador cubano y su nieto durante una visita de Estado en el gobierno de Barack Obama. Otra imagen de 2021, publicada y luego eliminada de redes sociales, lo muestra en un estadio de béisbol en Nueva York.

“Jorge Javier trabajaba como su padre en el correo diplomático del MINREX. Eso le daba privilegios, pero fue su cercanía con el nieto de Raúl lo que le abrió las puertas”, explicó a Martí Noticias Luis Domínguez, de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba.

En 2023, un video difundido por América TeVé mostró a Rodríguez Cabrera navegando en un yate junto a El Cangrejo y sus respectivas parejas. En el video, la madre de sus hijos, Isabean Rapetti, cuenta que llamó a su suegra desde el yate porque “no podía creer dónde estaba”. La legislación cubana prohíbe a sus ciudadanos el uso libre de embarcaciones de motor, lo que, según analistas, evidencia el acceso privilegiado de quienes pertenecen al círculo cercano del poder.

De los privilegios a la empresa en el exilio

Tras solicitar asilo en la frontera, Rodríguez Cabrera se estableció inicialmente en Las Vegas, donde trabajó en pequeños negocios y limpieza de piscinas, según familiares consultados por Martí Noticias. La empresa que hoy lidera ha crecido rápidamente y tiene presencia, según su promoción en redes, en múltiples ciudades de Estados Unidos, incluyendo Miami, Austin, Houston, Orlando y Phoenix. La marca ha invertido fuertemente en publicidad y ha utilizado influenciadores de la comunidad cubanoamericana para atraer clientes.

“Cada servicio que ofrecemos es un abrazo para los tuyos y una muestra de cuánto nos importan”, afirma la empresa en sus campañas promocionales.

De acuerdo con Martí Noticias, la madre del exfuncionario, Nirayna Cabrera Mejía, habría manifestado temor ante la posibilidad de que su hijo sea deportado a Cuba, dada su relación con figuras del régimen. Según fuentes allegadas, su exesposa y sus hijos ya habrían obtenido la residencia permanente en Estados Unidos.

Un familiar relató bajo anonimato que la relación entre Rodríguez Cabrera y El Cangrejo se inició a partir de la amistad entre sus respectivas esposas, Sheyla Puentes e Isabean Rapetti. “Aunque El Cangrejo se separó de Sheyla, la amistad con Jorge Javier continuó. Le hacía encargos, como viajar para comprarle cosas. Sé que vino varias veces a EE.UU. y México”, declaró la fuente.

Negocios bajo la sombra del poder

Rodríguez Cabrera no respondió a las múltiples solicitudes de entrevista realizadas por Martí Noticias. Tras una llamada a un número telefónico que allegados identificaron como suyo, una persona con acento cubano negó conocerlo. Poco después, su cuenta de Instagram fue eliminada. Lo mismo ocurrió con Marcel Blanco Fernández, copropietario de la empresa, quien bloqueó los intentos de contacto tras el primer mensaje.

La periodista de investigación Claudia Padrón Cueto, de CubaNet, explicó que este tipo de negocios suelen estar vinculados al régimen cubano o dirigidos por personas que ocuparon cargos de confianza antes de emigrar. “Este modelo de negocio floreció durante la pandemia”, explicó. “Sin ánimo de ser absoluta, diría que la mayoría de las empresas exitosas vinculadas a los envíos a Cuba tienen conexiones directas con el régimen o están manejadas por testaferros del propio gobierno”.

Como ejemplo, mencionó la empresa TuAmbia, relacionada con el hermano del entonces viceprimer ministro Jorge Luis Perdomo Di-Lella, que cerró de forma repentina tras la caída en desgracia del político.

“Al frente de estas empresas casi siempre hay alguien que formó parte del círculo cercano al poder”, añadió Padrón Cueto.

Como han denunciado medios de prensa, activistas y políticos, en el actual éxodo cubano se entremezclan disidentes reales con individuos que sirvieron al poder o se beneficiaron de él. Para muchos observadores, este fenómeno plantea preguntas sobre el uso del asilo político por parte de antiguos privilegiados del régimen, que ahora operan negocios vinculados económicamente a la propia estructura estatal que dicen haber abandonado.

Mientras cientos de miles de cubanos han huido de la represión y la miseria, enfrentando detenciones, deportaciones o condiciones precarias, otros —como Jorge Javier Rodríguez Cabrera— han logrado establecer redes comerciales que, según expertos, podrían estar sirviendo de puente financiero entre el exilio y el aparato económico cubano.