Trasladan a dos criminales al mismo destacamento de Ferrer en la prisión de Mar Verde

MIAMI, Estados Unidos. – El líder opositor cubano José Daniel Ferrer, encarcelado en la prisión de Boniato, en Santiago de Cuba, estaría siendo objeto de nuevas amenazas a su integridad física, según denuncias recientes de sus familiares y activistas de derechos humanos.

Ana Belkis Ferrer García, hermana del opositor y activista, informó este jueves en Facebook que las autoridades habrían trasladado a “al menos dos delincuentes con delitos criminales” al destacamento donde permanece Ferrer. “Se trata de Neudi Álvarez Sosa, condenado a 33 años de prisión por violar a una mujer recién parida cesariada, y un tal La O, condenado a 23 años de cárcel por violar a una niña”, detalló.

La activista responsabilizó directamente a la cúpula del régimen cubano por cualquier daño que pueda sufrir su hermano: “Tanto a Raúl Castro como su hijo, a Díaz-Canel y toda su mafia involucrada los hacemos responsables por la integridad física y psicológica de mi admirable, firme y determinado hermano”, escribió. Según ella, se trata de una “misión para atacar al valiente líder de UNPACU”, orquestada por los “miserables tiranos” del régimen cubano.

La denuncia de Ana Belkis Ferrer se suma a otras realizadas recientemente por la doctora Nelva Ismarays Ortega Tamayo, esposa del opositor, quien el pasado martes denunció la negación de una visita conyugal y alertó sobre el deterioro de la salud del líder de la UNPACU. “El represor, el jefe de colectivo que se presenta como ‘capitán Libán’, nuevamente me negó el derecho de poder estar ahí con mi esposo, de poderle ver”, declaró Ortega Tamayo en un audio enviado a CubaNet.

Ferrer fue arrestado violentamente el pasado 29 de abril durante un operativo policial en su vivienda. Las fuerzas represivas también detuvieron en ese momento a su hijo menor, de cinco años, y a otros activistas presentes.

La familia solo supo del paradero del opositor a través de una carta en la que informaba haber sido “brutalmente golpeado” por negarse a usar el uniforme penitenciario. Desde entonces, Ortega Tamayo ha denunciado una campaña de hostigamiento contra su esposo, a quien las autoridades “tratan de doblegar” mediante aislamiento, restricciones de visitas y la posible presencia de agentes encubiertos. “Cada vez que ellos dicen que mi esposo no nos quiere ver hay tres opciones y él lo ha hecho público muchísimas veces: está brutalmente golpeado; se encuentra en huelga de hambre; o no está dentro de la institución penitenciaria”, advirtió.

Ortega Tamayo también expresó preocupación por los reclusos que rodean a Ferrer en su celda de aislamiento. Según indicó, podrían ser oficiales vestidos de presos que actúan como agentes encubiertos de la Seguridad del Estado. “Puede pasarle cualquier cosa”, alertó.

Tanto ella como su cuñada responsabilizaron al expresidente Raúl Castro, al gobernante Miguel Díaz-Canel y al sistema penitenciario por cualquier daño que pueda sufrir Ferrer o su familia. “Ustedes son los máximos responsables de lo que ocurra en mi familia, sobre todo a mi esposo, a mi hijo”, recalcó Ortega Tamayo.

La activista también reiteró su demanda de excarcelación. “Seguiremos exigiendo libertad inmediata para José Daniel Ferrer García, para Félix Navarro, para todos los presos políticos. Amnistía, patria, vida, justicia y libertad”, concluyó.

Ferrer, quien fue uno de los 75 opositores arrestados durante la Primavera Negra de 2003, había sido excarcelado provisionalmente en enero de 2025 tras un acuerdo entre el régimen cubano y el Vaticano. Sin embargo, apenas horas después de la muerte del papa Francisco, las autoridades revocaron su libertad anticipada y ordenaron su reencarcelamiento.