Tras una larga conversación telefónica con Trump, Putin accede a detener los ataques contra el sector energético de Ucrania

Los presidentes de EEUU, Donald Trump, y de Rusia, Vladimir Putin, conversaron este martes durante casi dos horas, a través de una llamada telefónica que mantuvo expectante a numerosos gobiernos, principalmente al ucraniano, toda vez que ambos líderes ratificaron que la guerra entre Moscú y Kiev «tiene que terminar con una paz duradera». En tal sentido, Putin aceptó un alto el fuego temporal en las infraestructuras energéticas durante un periodo de 30 días, según informó el Kremlin, citado por CNN.

«Durante la conversación, Donald Trump presentó una propuesta para que las partes en conflicto se abstuvieran mutuamente de atacar instalaciones de infraestructura energética durante 30 días», dijo el Gobierno ruso en un comunicado y agregó: «Vladimir Putin respondió positivamente a esta iniciativa e inmediatamente dio la orden correspondiente a los militares rusos».

El Kremlin, que definió la llamada como «positiva», destacó que su condición principal para el alto el fuego es el «cese total» de la ayuda militar y de inteligencia a Kiev. Además, resaltó la «disposición» de Putin para encontrar «modos posibles de resolver» la invasión rusa de Ucrania.

Entre tanto, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, al resumir la reunión en su perfil de X destacó que «este conflicto nunca debió haber comenzado y debió haber terminado hace mucho tiempo con esfuerzos de paz sinceros y de buena fe». Y reafirmó lo dicho por el Kremlin: «Los líderes acordaron que el camino hacia la paz comenzará con un alto el fuego energético y de infraestructura, así como con negociaciones técnicas para la implementación de un alto el fuego marítimo en el Mar Negro, un alto el fuego total y una paz permanente«. Dichas negociaciones «comenzarán de inmediato en Medio Oriente», agregó.

Ambos líderes tenían previsto abordar puntos de un posible acuerdo de paz que seguiría a la tregua total de un mes que reclamaba Trump, específicamente el reparto territorial y el futuro de la planta nuclear ucrania de Zaporiyia, la mayor de Europa y en territorio ocupado por Rusia, sin embargo, ni la Casa Blanca ni el Kremlin hicieron referencias directas en sus comunicados a estos temas.

Además de tratar el conflicto entre Moscú y Kiev, Trump y Putin «coincidieron en que Irán nunca debería estar en condiciones de destruir a Israel», dijo Leavitt y sostuvo que «hablaron ampliamente sobre Oriente Medio como una región de potencial cooperación para prevenir futuros conflictos». Asimismo, «abordaron la necesidad de detener la proliferación de armas estratégicas y colaborarán con otros para garantizar su aplicación más amplia», añadió la funcionaria.

Los comunicados tanto de la Casa Blanca como del Kremlin dejan un buen sabor de boca en las relaciones bilaterales, toda vez que «estas incluyen importantes acuerdos económicos y estabilidad geopolítica una vez alcanzada la paz», concluyó Leavitt.

Prueba de dicha efusión es que, tras la llamada, el enviado especial del presidente ruso, Kirill Dmitriev, escribió en su perfil de X: «¡Bajo el liderazgo del presidente Putin y del presidente Trump, el mundo se ha convertido hoy en un lugar mucho más seguro! ¡Histórico! ¡Épico!».

Antes de la conversación telefónica, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, recordó en su cuenta de X que este martes «se cumple una semana desde que se presentó la propuesta estadounidense de un alto el fuego en el aire, el mar y el frente. Su implementación podría haber comenzado hace mucho tiempo».

Así, Zelenski afirmó que «está claro para todo el mundo —incluso para quienes se negaron a reconocer la verdad durante los últimos tres años— que es Putin quien continúa prolongando esta guerra. Desde hace una semana, Putin no ha logrado forzar un ‘sí’ a la propuesta de alto el fuego. Dice lo que quiere, pero no lo que todo el mundo quiere oír».