“Si se hacen elecciones y no participa el CNE, ¿quién va a legitimar el resultado?”: Álvaro Hernán Prada

El recorte se dio después de que el Ministerio de Hacienda publicó el decreto 0069 de 2025 que establecía el aplazamiento de $12 billones al Presupuesto General de la Nación para el año 2025, argumentando un déficit en el mismo. Desde entonces, la inestabilidad en el gabinete ministerial del Gobierno ha dificultado revertir la decisión.

“El ministro (del Interior) que estaba en ese momento, el doctor (Juan Fernando) Cristo, estaba atento. Luego salió del Ministerio, entró el ministro García, igualmente atento, pero luego también salió y hemos tenido esa interrupción”, afirmó Prada.

Y aunque el calendario para las elecciones presidenciales y legislativas inicia en 2026, este año se realizarán 20 elecciones atípicas, entre ellas la elección de alcalde para los siguientes municipios: Duitama (Boyacá), Apartadó (Antioquia), Chiriguaná (Cesar), La Victoria (Boyacá) y Nuevo Colón (Boyacá). Además, para el 8 de octubre de 2025 están agendadas las elecciones para Concejos Municipales y Locales de Juventud. Dependiendo de decisiones judiciales, el número de elecciones atípicas podría subir a 40.

El recorte presupuestal pone en vilo varias actividades del CNE, incluyendo la capacitación y despliegue de testigos electorales, la realización de auditorías, el escrutinio general y la implementación de tecnología que garantice la transparencia del proceso electoral.

“Nosotros hemos dicho que como prioridad tenemos que garantizar el blindaje del sistema electoral, darle transparencia a cada proceso eleccionario, pero para eso necesitamos dos elementos: planeación y recursos. Y si no hay recursos, pues no hay posibilidades de garantizarlo” afirmó Prada.

“Las elecciones las puede hacer perfectamente la Registraduría, pero sin darle legitimidad al resultado, que se lo damos nosotros. Nosotros tenemos que hacer todo el proceso para que los testigos electorales participen, toda la auditoría a cada paso que haya en la Registraduría, la auditoría a los escrutinios… toda la trazabilidad para que le den transparencia y legitimidad al resultado”, agregó.

La inestabilidad en el Ministerio de Hacienda sigue siendo una constante. El 20 de marzo de 2025, Germán Ávila Plazas asumió el cargo de ministro en la entidad, siendo él la cuarta persona que asume el cargo en los últimos dos años. Su antecesor, Diego Guevara, duró solo 3 meses en el cargo (un mes y medio designado, y un mes y medio posesionado). Frente a esto, Plazas aseguró: “mi designación no debe producir sobresaltos en la salud de la economía”.

Mientras tanto, el CNE presiona para que descongelen los recursos. “Le hemos dicho al Ministerio: nosotros estamos en disposición de reducir ese presupuesto de 600 mil millones de pesos. Sentémonos y revisemos qué es verdaderamente prioritario. Seguramente ahí vamos a encontrar una reducción importante, pero nos tienen que ir descongelando ya, inmediatamente, porque no podemos quedarnos cruzados de brazos”, le dijo Prada a La FM.

Aunque aquella discusión no se ha dado, ya parece enredada. Ávila tiene el reto de garantizar que la regla fiscal propuesta por el Gobierno se cumpla: la idea es que el Estado no gaste más dinero del que recauda para bajar el endeudamiento. Una propuesta que suena bien, pero que en la práctica aún está embolatada porque las cuentas no dan. El Presupuesto General de la Nación aún está desfinanciado, y Guevara, el antecesor de Ávila, estaba evaluando otro recorte presupuestal, además del establecido en el decreto 0069 de 2025.

Es la primera vez que al CNE le congelan su presupuesto. Y aunque nadie resuelve ese conflicto, la Registraduría Nacional aseguró que está invirtiendo en recursos para las elecciones. El registrador Nacional, Hernán Penagos Giraldo, aseguró que para las elecciones de 2026 entre 60.000 y 65.000 mesas contarán con biometría facial y dactilar para combatir la suplantación de identidad.

Sin embargo, la entidad aún no se pronuncia sobre el plan para las elecciones atípicas de 2025, y no hay claridad sobre la veeduría y garantías de las mismas.

El registrador también afirmó que “las enseñanzas y recomendaciones de las misiones de observación electoral son muy valiosas para el futuro de la democracia de nuestro país (…) la democracia es una tarea en la que debemos trabajar todos y el éxito del proceso electoral se lleva a cabo de manera conjunta y trabajando armónicamente entre todas las entidades que hacen parte del Estado colombiano”, por lo que, según sus declaraciones, el presupuesto del CNE debería ser una prioridad para el Gobierno.

Para Prada, el acompañamiento del CNE es crucial, y, aunque las veedurías no garantizan un proceso transparente, sí garantizan que alguien denuncie en caso de que no lo sean. En este sentido, hizo una comparación con las elecciones en Venezuela.

“Eso no quiere decir que hayan sido elecciones transparentes. Por el contrario, lo que se evidenció es que le hicieron trampa al pueblo venezolano. Lo que estamos advirtiendo nosotros es que si se hacen elecciones y no participa el Consejo Nacional Electoral, ¿quién le va a legitimar el resultado?”, puntualizó.