
Rosa María Payá: «Mi padre dio su vida por los DD.HH. Ese es el ejemplo que pretendo seguir»
- Cuba
- mayo 15, 2025
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MIAMI, Estados Unidos. – La activista cubana Rosa María Payá, candidata de Estados Unidos para integrar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el período 2026–2029, afirmó este miércoles ante el Consejo Permanente de la OEA que su objetivo será fortalecer la eficacia, transparencia y legitimidad de la Comisión, especialmente en un contexto hemisférico marcado por la represión, la impunidad y el debilitamiento de las instituciones democráticas.
“Vivimos en un hemisferio donde la democracia se erosiona, naciones enteras enfrentan rupturas del Estado de derecho y la represión política, incluida la persecución digital, se intensifica”, expresó Payá. La activista cubana, coordinadora de la plataforma Cuba Decide, también señaló que, ante esta crisis generalizada, “la Comisión se convierte en el único vehículo disponible para que muchas víctimas accedan a la justicia”.
Payá subrayó la importancia de garantizar una CIDH eficaz y sostenible, y dijo que su experiencia en la sociedad civil y en recaudación de fondos podría contribuir a la sostenibilidad financiera del organismo. “Mi compromiso es trabajar para fortalecer la comisión para que sea aún más efectiva ante las limitaciones estructurales y financieras”, sostuvo.
En su intervención, propuso medidas concretas para optimizar los procedimientos de la CIDH. Entre ellas, mencionó la posibilidad de “ajustar la extensión de los informes al estilo de otras comisiones de derechos humanos como la extinta Comisión Europea”, “fortalecer la transparencia”, “reforzar la claridad de los criterios de admisibilidad” y “explorar el uso responsable de inteligencia artificial” para agilizar la tramitación de casos.
“La comunicación directa y sistemática con los Estados miembros y también con las víctimas es clave para resolver los casos prontamente”, añadió.
Respuestas y comentarios finales de la candidata Rosa María Payá Acevedo de Estados Unidos en sesión extraordinaria del Consejo Permanente para escuchar las presentaciones de los candidatos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos @CIDH para el período 2026-2029 pic.twitter.com/3pOyndYdHL
— OEA (@OEA_oficial) May 14, 2025
La aspirante destacó que “proteger la legitimidad de la Comisión también significa alinear sus prioridades con los desafíos y crisis de derechos humanos más urgentes que enfrenta el hemisferio”. Según afirmó, el plan estratégico de la CIDH debe enfocarse en “proteger las instituciones democráticas y el espacio cívico” y en “preservar el entorno mismo en que es posible ejercer los derechos humanos”.
En ese marco, Payá definió tres prioridades fundamentales: “proteger a los más vulnerables y defender los valores democráticos; garantizar una comisión eficaz, transparente y efectiva; y universalizar el sistema, ampliando su alcance”.
Sobre su trayectoria, aseguró: “He tenido la oportunidad de trabajar junto a víctimas del racismo, la homofobia y violaciones a la libertad religiosa. También he aprendido de activistas ambientales, defensores contra la trata de personas y de quienes luchan por los derechos de los migrantes y de las mujeres víctimas de la violencia”.
Asimismo, enfatizó que las decisiones de la Comisión deben estar “basadas en la evidencia concreta de violaciones a los principios de la convención, la declaración y el cuerpo de convenciones y protocolos que ha aprobado el sistema interamericano”.
“Debemos afirmar y proteger los derechos de todos: los derechos de las mujeres, de las personas LGBT, de pueblos indígenas, afrodescendientes… protegerlos de la violencia, la discriminación y la negación de servicios esenciales. Debemos al mismo tiempo respetar la libertad de religión y de conciencia, y en ello el artículo 3 de la Declaración Americana es inequívoco”, recalcó.
Payá abordó también el rol de los actores privados en las violaciones a derechos humanos. “Para los fabricantes de armas, esto significa regular las empresas para evitar su implicación en violaciones de derechos humanos, incluido el tráfico ilícito de armas, y garantizar la rendición de cuentas si se producen daños”, dijo. Y en materia ambiental, subrayó la necesidad de “adoptar y hacer cumplir medidas para prevenir daños previsibles a derechos como la vida y la salud”, recordando que “la degradación del medio ambiente es un multiplicador para la crisis de derechos humanos y el Caribe, en particular, está en la primera línea ante esta amenaza”.
La candidata cerró su discurso destacando el valor de la prevención en el trabajo de la CIDH. “La Comisión es más efectiva cuando actúa de manera preventiva que cuando lo hace de forma punitiva. Por eso, me comprometo a reforzar el seguimiento de sus recomendaciones, mejorando las herramientas de monitoreo en el terreno y profundizando el diálogo con los Estados”.
Finalmente, reafirmó su enfoque basado en el rigor y la objetividad: “Mi formación científica me ha enseñado a no especular ni asumir, sino a verificar, comparar y decidir basándome en la evidencia. Trabajo con datos y análisis rigurosos. En tiempos de divisiones ideológicas, creo en un proceso de toma de decisiones reciente, basado en el derecho y en una evaluación objetiva de la realidad”.
Y concluyó: “Si algo deben recordar es este compromiso: actuar estrictamente dentro del marco de evidencia verificada, en línea con los instrumentos del sistema interamericano, respetuoso del marco constitucional de los Estados democráticos y con un enfoque centrado en las víctimas. Este método reduce el espacio para la especulación y la polarización, facilita el diálogo y el consenso, y permite cumplir nuestra misión: proteger eficazmente a las personas”.
“Mi padre dio su vida por los derechos humanos, consciente de que existen más allá de las fronteras de la raza, de la política, de la religión o de la cultura. Ese es el ejemplo que pretendo seguir y mi inspiración para intentar servir en este cuerpo”, concluyó.
A finales de marzo de este año, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció oficialmente la candidatura de Payá para integrar la CIDH, cuyas elecciones se llevarán a cabo durante la Asamblea General de la OEA el próximo 27 de junio, en Antigua y Barbuda.
Rosa María Payá es reconocida internacionalmente como activista prodemocracia, defensora de los derechos humanos y experta en políticas latinoamericanas. Actualmente, dirige la Fundación para la Democracia Panamericana, donde impulsa iniciativas relacionadas con seguridad regional, derechos humanos y estabilidad democrática.
En su nota oficial, el Departamento de Estado recordó que Rosa María Payá es hija del fallecido líder opositor Oswaldo Payá, galardonado con el Premio Sájarov, y por cuya muerte se ha responsabilizado al régimen cubano.
Tras conocer su nominación, Rosa María Payá agradeció en redes sociales al Gobierno de Estados Unidos, particularmente al secretario de Estado, Marco Rubio, “por esta nominación, que refleja el compromiso firme de Estados Unidos con la independencia de la Comisión, su liderazgo regional y su impacto real en la vida de la gente”, según dijo.