Régimen se jacta en la ONU de «buenas prácticas» carcelarias. Cubalex responde: «Miente»

MIAMI, Estados Unidos. – El régimen cubano aseguró ante Naciones Unidas que en sus cárceles se respetan los derechos humanos, pero organizaciones independientes y activistas denunciaron que la realidad del sistema penitenciario en la Isla contradice radicalmente ese discurso.

Durante el debate de alto nivel por el décimo aniversario de las Reglas Mandela —normas mínimas de la ONU para el tratamiento de reclusos—, el representante de la Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, Yoangel Valido, afirmó que en el país “se garantizan los derechos de las personas privadas de libertad” y que en las cárceles cubanas “no existen fenómenos como el hacinamiento, la violencia contra las mujeres, las condiciones insalubres ni la discriminación”.

Por su parte, el Centro de Información Legal Cubalex respondió calificó esas afirmaciones como contrarias a los datos que ha recogido mediante un monitoreo constante de las prisiones cubanas. Según su publicación, el Estado cubano incurre en un patrón sistemático de abusos contra los reclusos, documentando en sus informes mensuales violaciones graves a los derechos humanos.

Entre las prácticas denunciadas por Cubalex se encuentran las torturas, los tratos crueles y degradantes, las amenazas, las golpizas, el aislamiento prolongado sin supervisión médica, el uso sistemático de celdas de castigo sin ventilación ni condiciones mínimas, la alimentación insuficiente, la insalubridad extrema, el hacinamiento crítico y la negación de atención médica incluso en casos graves.

La organización también reportó la negación de beneficios penitenciarios como las visitas familiares, las llamadas telefónicas o la entrega de alimentos y artículos de higiene, así como la imposibilidad de acceder a regímenes de mínima severidad o a la libertad condicional. Desde enero de 2025, Cubalex ha documentado 23 muertes dentro de las prisiones cubanas, “todas sin justicia”.

“No son hechos aislados. Es un patrón sistemático de represión, abandono y desprotección”, advirtió Cubalex, que cuestionó directamente la veracidad del discurso del régimen: “Mientras el Estado cubano miente ante organismos internacionales, hay vidas en riesgo”.

La declaración del representante cubano también provocó la indignación del periodista José Raúl Gallego, quien calificó como “una falta de respeto absoluta y total” la participación del régimen en el debate. “Y si no, que lo digan los expresos políticos, los familiares de los presos o cualquier persona que haya pasado por una cárcel de Cuba”, escribió. 

Gallego también afirmó que el régimen “viola totalmente, con intención y por desatención, las Reglas Mandela, convirtiendo a las prisiones, por sí mismas, en formas de tortura”.

Por su parte, la activista cubana exiliada Anamely Ramos González consideró un escándalo que la ONU permita al régimen cubano intervenir en un foro dedicado precisamente a analizar el cumplimiento de los estándares internacionales en el trato a personas privadas de libertad. “Es que no solo están pasando por encima de las víctimas y de la justicia al invitar a Cuba a hablar de eso. Lo increíble es que están pasando por encima de sí mismos, como organización”, expresó.

Ramos recordó que varias relatorías de la propia ONU, como la de Detenciones Arbitrarias, han recibido múltiples denuncias contra el régimen cubano, incluidas aquellas que condenan la prisión política de los artistas Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo Pérez. “Ese es el problema del mundo, la esquizofrenia que prima en casi todos los espacios. Después llegan las guerras y nadie entiende por qué”, sentenció.

Las Reglas Mandela fueron adoptadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015 y constituyen el estándar mínimo internacional para la protección de los derechos de las personas privadas de libertad.