Régimen impulsa nueva invasión en Indio Maíz y daño ambiental masivo
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- mayo 28, 2025
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Una nueva investigación de Fundación del Río, presentada por su presidente Amaru Ruiz, advierte sobre una creciente crisis ambiental en el Refugio de Vida Silvestre Río San Juan y la Reserva Biológica Indio Maíz, dos de las áreas protegidas más importantes de Nicaragua.
El informe revela la pérdida de cobertura boscosa del 32% del refugio desde el año 2000, causado por la minería ilegal, deforestación, tráfico de drogas, todo impulsadas por un proceso de invasión de tierras inducido y tolerado por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, con la participación directa de operadores políticos locales del Frente Sandinista.
Esta publicación coincide con una reciente investigación periodística de Nicaragua Actual y Expediente Público, que expone cómo el proyecto de dragado del río San Juan ha sido ejecutado sin transparencia, estudios de impacto ambiental ni permisos adecuados.
LEA: Dragado sin control en el río San Juan
Ambas investigaciones apuntan a una misma conclusión: el régimen ha convertido la zona fronteriza con Costa Rica en un corredor de devastación ambiental, operaciones ilegales y control político.
Un nuevo frente de invasión desde el sur
Según el estudio de Fundación del Río, se está consolidando una nueva ruta de invasión hacia la Reserva Indio Maíz que parte desde el sur, a través del Refugio Río San Juan, algo que no se había documentado anteriormente.
Ruiz explicó que antes las amenazas venían desde el norte (Blufields) y el oeste (El Castillo), pero ahora se registra una expansión hacia el norte desde el río.
El documento detalla la construcción de más de 500 edificaciones nuevas en un tramo de 36 kilómetros entre Bartola y el delta del río San Juan, muchas de ellas ubicadas a escasos metros de puestos militares, lo que sugiere una tolerancia o participación de las autoridades armadas. Además, la población en la zona se ha duplicado: de 2,000 a más de 4,400 personas en pocos años.
“El Ejército no sólo no expulsa a los invasores, sino que parece utilizarlos como informantes dentro de una supuesta estrategia de guarda-frontera”, denunció Ruiz.
Complicidad política y legalización ilegal
El informe también identifica a funcionarios municipales afines al FSLN como responsables directos de permitir y promover las invasiones, entre ellos Gladys Mondragón, secretaria política en El Castillo, y Valerio López. También se denuncian maniobras del Gobierno Territorial Rama-Criollo, que ha emitido avales para legalizar asentamientos ilegales dentro del refugio.
Dragado sin transparencia
El proyecto de dragado del río San Juan —presentado oficialmente por el régimen entre julio y agosto de 2024— habría comenzado en marzo del mismo año, según datos satelitales y observaciones en campo recopiladas por Fundación del Río. Esto confirma los hallazgos de la investigación conjunta de Nicaragua Actual y Expediente Público, que denunció la ejecución ilegal del dragado y sus efectos en la dinámica fluvial y ecológica de la zona fronteriza.
Ningún estudio de impacto ambiental ha sido presentado públicamente, y el régimen ha ocultado la información tanto a organismos ambientales como al gobierno de Costa Rica, lo cual ha generado creciente preocupación en San José.
Costo humano y presión binacional
La situación ha provocado una creciente migración de invasores hacia el lado costarricense, generando presión sobre los sistemas de salud y educación en zonas como Boca de San Carlos.
Aunque el gobierno costarricense ha mantenido una postura solidaria, Ruiz advierte que este modelo es insostenible.
“No podemos seguir justificando la atención a una población que está siendo empujada por un régimen que promueve abiertamente la invasión y la destrucción ambiental”, afirmó Ruiz a Nicaragua Actual.
Además, Fundación del Río documenta el crecimiento acelerado de infraestructura ilegal dentro del refugio, con más de 1,500 edificaciones identificadas mediante imágenes satelitales, y un aumento del 49% en la población residente.
Se destaca que esa población en la zona del refugio recurre a servicios públicos costarricenses, como salud y educación, generando tensiones en la zona fronteriza.
El refugio también se ha convertido en punto estratégico para actividades ilícitas, como minería ilegal, tráfico de cianuro, mercurio, madera y fauna silvestre, muchas de las cuales abastecen operaciones en el lado costarricense.
Consecuencias para ecosistemas de valor internacional
Fundación del Río advierte que la complicidad del Ejército de Nicaragua y la falta de acción del Ministerio del Ambiente (MARENA) han convertido al Refugio de Vida Silvestre Río San Juan en un corredor de invasión hacia la Reserva Indio Maíz, poniendo en peligro ecosistemas de valor internacional como sitios Ramsar y la Reserva de Biosfera Río San Juan, reconocida por la UNESCO. Su pérdida tendría consecuencias irreversibles para la biodiversidad centroamericana y para la relación binacional entre Nicaragua y Costa Rica.
Ruiz concluyó que no existe voluntad política del régimen de Nicaragua para frenar la destrucción ambiental. Más bien, asegura, el régimen busca formalizar la ocupación ilegal de tierras, legalizando a las poblaciones invasoras en vez de desalojarlas.
La investigación subraya que el régimen ha ejecutado el proyecto de dragado del río San Juan sin estudios de impacto ambiental, violando normativas nacionales e internacionales, y generando riesgos ecológicos y diplomáticos.
