Régimen impone pagos en dólares a clientes extranjeros de la inmobiliaria Cubija

MIAMI, Estados Unidos. — La principal inmobiliaria estatal cubana, Cubija, perteneciente al grupo empresarial PALCO S.A. —que a su vez está controlado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) a través de GAESA— notificó a sus inquilinos extranjeros que, a partir del 1 de julio, los contratos de arrendamiento deberán pagarse exclusivamente en dólares estadounidenses (USD) al tipo de cambio oficial, reportó este lunes la agencia de noticias EFE.

La medida marca un nuevo paso en la política de dolarización forzada aplicada por el Gobierno y afecta tanto a empresas como a particulares no cubanos, quienes hasta ahora realizaban sus pagos en pesos cubanos (CUP), incluso cuando los ingresos los percibían en esa misma moneda, muchas veces procedentes del propio Estado. 

La disposición fue comunicada mediante cartas similares, a las que tuvo acceso la agencia EFE, en las que se precisa que “el precio mensual del inmueble arrendado será en (dólares estadounidenses) USD” al tipo de cambio oficial vigente para personas jurídicas, es decir, 1 USD por 24 CUP.

De acuerdo con EFE, el anuncio ha generado fuertes reacciones entre los arrendatarios afectados, quienes han respondido por escrito rechazando total o parcialmente la medida, e incluso negándose a adoptarla. Algunos lo han hecho a título individual, otros de manera colectiva. El cambio multiplica hasta 15 veces el costo del arrendamiento, si se compara con el tipo de cambio del mercado informal, que actualmente ronda los 375 CUP por dólar.

Cubija argumentó que la nueva política responde a la aprobación por parte del Ministerio de Economía y Planificación (MEP) del “esquema de financiamiento en divisas” contenido en la Resolución No. 20/2025, fechada el 31 de marzo de este año. Estos esquemas permiten a empresas estatales disponer de un porcentaje de las divisas que generan, en un contexto de severa restricción monetaria interna.

Las condiciones actuales del sistema bancario cubano son precarias: la escasez de efectivo en pesos y la virtual imposibilidad de extraer divisas han configurado una especie de “corralito” financiero no declarado. Empresas extranjeras asentadas en el país confirmaron a EFE que no pueden repatriar divisas desde sus cuentas en bancos cubanos, por lo que acumulan saldos millonarios sin acceso real. El Gobierno, en algunos casos, ofreció abrir cuentas nuevas en moneda extranjera con fondos provenientes del exterior y aseguró disponibilidad de respaldo, promesa que no se ha cumplido de manera efectiva, según los afectados.

Este nuevo requisito de pago en dólares se enmarca en una serie de medidas implementadas por el Estado para captar divisas con carácter de urgencia, entre ellas la apertura de tiendas en moneda libremente convertible (MLC) y el cobro en divisas de determinados servicios, como el llamado “tarifazo” de ETECSA.

Con la nueva medida, el régimen da un nuevo paso en su política de dolarización sin respaldo legal claro ni consenso social y traslada los efectos de su crisis fiscal y monetaria a los actores internacionales que operan en el país.