Régimen impide contacto de José Daniel Ferrer y Félix Navarro con sus familiares

MIAMI, Estados Unidos. – Los familiares de los presos políticos cubanos José Daniel Ferrer García y Félix Navarro Rodríguez denunciaron este lunes nuevos impedimentos para conocer el estado físico de ambos opositores, quienes se encuentran detenidos en condiciones que organizaciones independientes califican como arbitrarias y opacas.

Este lunes 9 de junio, la doctora Nelva Ismarays Ortega Tamayo, esposa de José Daniel Ferrer, acudió a la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba, con la esperanza de visitarlo tras semanas sin contacto. Sin embargo, según relató Ana Belkis Ferrer García en Facebook, la visita fue frustrada por las autoridades penitenciarias. 

“Luego de aproximadamente dos horas en el salón de espera de prisión Mar Verde, el jefe de la prisión conocido como Vladimir Pineda Guerra le preguntó a Nelva: ‘¿Qué hacen aquí?’. Según él, la visita no es hoy sino el miércoles día 11”. 

Ortega Tamayo tuvo que regresar a su casa sin poder ver a su esposo y con la incertidumbre de no saber en qué condiciones se encontraba.

En paralelo, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) alertó el mismo lunes que tampoco se había permitido al preso político Félix Navarro realizar la llamada telefónica que habitualmente hace a su esposa, Sonia Álvarez Campillo. 

“Es necesario conocer con precisión su diagnóstico actual, los resultados de los estudios realizados y los detalles del tratamiento administrado, dado que no se ha proporcionado información clara a su esposa”, afirmó el OCDH en una publicación en la red social X.

Ante la falta de comunicación, la activista de las Damas de Blanco Sonia Álvarez Campillo, esposa de Navarro, planea acudir este miércoles 11 de junio a la prisión acompañada por otros activistas. “Reiteramos nuestra solicitud a la delegación del Servicio Europeo de Acción Exterior en La Habana, a que acompañe a Sonia hasta la cárcel para saber la situación real de Félix”, agregó el OCDH.

La obstrucción de visitas familiares y la negación de información médica son prácticas que, de acuerdo con defensores de derechos humanos, constituyen formas de represalia y aislamiento.

Ambas familias reiteraron este lunes sus llamados urgentes a la comunidad internacional, a la Unión Europea y a organismos humanitarios para que se exija al régimen cubano el respeto a los derechos fundamentales de los detenidos por motivos políticos. 

Tanto Ferrer como Navarro fueron excarcelados el pasado mes de enero tras un acuerdo alcanzado entre el régimen de La Habana y el Vaticano. Sin embargo, tras la muerte del papa Francisco, el régimen devolvió a la cárcel a ambos opositores.

Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), fue detenido durante un operativo policial en Santiago de Cuba que también resultó en la detención de su esposa, su hijo menor y otros activistas. Navarro fue arrestado mientras se preparaba para visitar la cárcel de Matanzas donde se encuentra recluida su hija, Sayli Navarro, también presa política.

El Tribunal Supremo cubano justificó la revocación de las excarcelaciones al alegar que Ferrer y Navarro “incitaban públicamente al desorden y al irrespeto a las autoridades en sus redes sociales y en línea” y mantenían “vínculos públicos con el jefe de la Embajada de Estados Unidos”.