
¿Quién es Robert Francis Prevost, el primer papa estadounidense de la historia?
- Cuba
- mayo 8, 2025
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MIAMI, Estados Unidos. — La Iglesia Católica tiene un nuevo líder espiritual. El cardenal estadounidense Robert Francis Prevost fue elegido este miércoles como el 267º papa en un cónclave que ha sido descrito como el más multicultural de la historia. Al asumir el pontificado, Prevost adoptó el nombre de León XIV.
“Robert Francis Prevost es el nuevo papa”, se anunció oficialmente desde el Vaticano. La elección se produjo tras cuatro votaciones, en las que el cardenal obtuvo 89 votos de los 133 cardenales reunidos, exactamente los dos tercios necesarios para resultar electo.
Prevost, de 69 años, nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, en una familia de ascendencia francesa y española. Aunque estadounidense, su trayectoria pastoral y académica lo ha vinculado estrechamente con América Latina, especialmente Perú, donde pasó cuatro décadas de su vida religiosa y fue obispo de la diócesis de Chiclayo hasta 2023.
Un perfil inesperado, pero con amplia experiencia
El nuevo pontífice se ha caracterizado por su carácter tranquilo y humilde. Hasta su elección, había mantenido un perfil discreto, sin ofrecer entrevistas, lo que contribuyó a que no despertara resistencias dentro del Colegio Cardenalicio. Su nombramiento como prefecto del Dicasterio para los Obispos en 2023 por parte del papa Francisco fue considerado una señal de respaldo y confianza directa del anterior pontífice. Desde ese cargo, Prevost ha estado en contacto con las iglesias de todos los continentes y ha acumulado una significativa experiencia de gobierno.
Prevost ha sido también superior general de la Orden de San Agustín, su congregación, y ha ocupado múltiples funciones en la Curia romana. Según fuentes vaticanas, su elección busca proyectar una imagen de unidad en un momento en que la Iglesia en Estados Unidos está profundamente dividida. Se espera que su liderazgo pueda contribuir a reducir la polarización y, al mismo tiempo, facilitar el restablecimiento de las donaciones estadounidenses al Vaticano, que han disminuido drásticamente durante la presidencia de Donald Trump.
Formación sólida y vínculos con América Latina
Prevost ingresó al noviciado agustino en 1977 e hizo sus votos solemnes en 1981. Su formación académica es extensa: se graduó en Ciencias Matemáticas en la Universidad de Villanova, obtuvo una maestría en Divinidad en la Catholic Theological Union de Chicago y culminó su doctorado magna cum laude en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma.
Fue ordenado sacerdote en 1982 y tres años después se incorporó a la misión agustiniana en Perú, donde asumió diversas responsabilidades en los Vicariatos de Chulucanas, Iquitos y Apurímac. Entre 1988 y 1998 fue director de formación, prior de comunidad, vicario judicial en la arquidiócesis de Trujillo y profesor de derecho canónico.
En 2014, el papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo y obispo titular de Sufar. Fue ordenado obispo el 12 de diciembre, festividad de la Virgen de Guadalupe. En 2018 se convirtió en segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana y en 2019 fue designado miembro de la Congregación para el Clero y luego de la Congregación para los Obispos. También fue administrador apostólico del Callao y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
A pesar de algunas denuncias relacionadas con presuntos encubrimientos de abusos en Chiclayo, la diócesis negó las acusaciones, y el periodista Pedro Salinas, que investigó el caso del Sodalicio de Vida Cristiana, las calificó de “absolutamente falsas”.
Continuidad pastoral y compromiso social
Prevost comparte muchas de las preocupaciones pastorales y sociales de su predecesor. En una entrevista con Vatican News, elogió el primer viaje de Francisco a Lampedusa como un “símbolo de cercanía a los migrantes” y destacó una carta reciente enviada a los obispos estadounidenses “sobre la importancia de estar cerca de los que sufren y de tener el corazón de Jesucristo”, en referencia a los efectos del programa de deportaciones masivas en EE.UU.
El nuevo pontífice es defensor del enfoque sinodal impulsado por Francisco y ha manifestado su preocupación por el cambio climático. También ha sido enfático en su oposición a la ordenación sacerdotal de mujeres: “Clericalizar a las mujeres no necesariamente soluciona un problema, podría generar uno nuevo”, ha dicho.
Incluso, en noviembre de 2024 participó en el seminario “Por la casa común”, dedicado al cambio climático y celebrado en la Santa Sede por la iniciativa de las misiones diplomáticas de Cuba, Bolivia y Venezuela en el Vaticano.
Un pontificado que rompe moldes
Con la elección de León XIV, el Colegio Cardenalicio ha roto con una tradición no escrita: evitar la elección de un papa estadounidense debido al peso geopolítico del país. Sin embargo, la figura de Prevost —con su experiencia internacional, su profundo conocimiento del mundo hispanoamericano y su capacidad conciliadora— parece haber superado esas reticencias.El perfil del nuevo papa, híbrido entre el norte global y el sur empobrecido, puede abrir una nueva etapa para una Iglesia que busca renovar su misión evangelizadora en un mundo polarizado y fragmentado. Su elección fue anunciada con la tradicional fórmula latina desde el balcón central de la basílica de San Pedro: “Annuntio vobis gaudium magnum: habemus papam!”.