¿Qué hay detrás de la seguidilla de ataques con granadas en el barrio San Bernardo de Bogotá?

El barrio San Bernardo, en pleno centro de Bogotá, se convirtió en el epicentro de una disputa a sangre y fuego entre dos bandas criminales que intentan quedarse con el control del microtráfico en la zona. En la noche de este 12 de marzo una explosión mató a tres personas y dejó 16 más heridas.

Eran las 10:00 de la noche cuando un hombre, que se desplazaba en moto, lanzó una granada de fragmentación contra un grupo de habitantes de calle que estaban cerca a la estación Bicentenario del Transmilenio. Este es el tercer ataque con explosivos, en menos de un mes, en ese sector de la ciudad.

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Es que San Bernardo se convirtió en el receptor de la indigencia y de los consumidores de alucinógenos que fueron expulsados del Bronx en 2016. Allá también llegaron las bandas criminales que distribuyen la droga: quieren hacerse al monopolio total.

La Policía de Bogotá identificó que los protagonistas de la disputa son las bandas que se hacen llamar “Los Venecos” y “Los Costeños”. Ambas vienen reaccionando, además, con ataques a los operativos que ha adelantado la fuerza pública en lo que va del año para tratar de desmantelarlas.

“Este nuevo ataque, igual que los anteriores en esa misma zona, es la reacción de bandas criminales que buscan sobrevivir al asedio sostenido de la Policía de Bogotá sobre sus estructuras”, señaló el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán.

En lo que va del año la Policía ha ingresado a esas cuadras para realizar 15 allanamientos. Han capturado a 120 personas entre señalados jefes de las bandas y de vendedores de la droga en las plazas de vicio. El reporte oficial también señala la incautación de 20.000 dosis de estupefacientes, granadas, armas, municiones y hasta motocicletas hurtadas.

Pero esos golpes no han sido suficientes y las bandas criminales han optado por reaccionar de forma violenta.

El pasado 18 de febrero lanzaron una granada contra un grupo de consumidores que estaban en un cambuche: ese hecho dejó una persona muerta y siete heridas. Cinco días después, el 23 de febrero, volvieron a atacar con explosivos que lesionó a dos personas y un perro murió.

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En la noche de este 12 de marzo, cuando la detonación volvió a sacudir el centro de Bogotá, tres personas fallecieron en el lugar y 16 más fueron trasladadas a distintos centros médicos de la ciudad. El último reporte del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias señaló que las víctimas permanecían bajo observación médica.

“He ordenado a la Policía de Bogotá intensificar la presión sobre las bandas que allí operan y que están identificadas, para lograr la captura de sus cabecillas y la desarticulación de sus estructuras. Bogotá no dejará de actuar en San Bernardo hasta no lograr su recuperación”, añadió Galán.

Las investigaciones para dar con los responsables ya iniciaron a través de la revisión de cámaras de seguridad. El general Arnulfo Rosemberg Novoa, subdirector de la Policía Nacional, aseguró que ya está identificado el hombre que lanzó la granada y adelantó que en los próximos días se realizarán las capturas y la extinción de dominio sobre los bienes que son usados por “Los Venecos” y “Los Costeños”.

Algunas cámaras de seguridad del sector dejaron de funcionar por cuenta del robo de sus cables. La Alcaldía prometió habilitarlas para mayo. La Secretaría de Educación, por su parte, implementará jornada de limpiezas, intervenciones artríticas y vinculación de habitantes de calle a los programas sociales para tratar de recuperar el sector.

Por ahora, las calles de ese barrio serán patrulladas por la Policía y el Ejército.

En la década de 1940 el bario San Bernardo era uno de los más distinguidos de la capital. Las casas y edificios estaban vestidos de arquitectura colonial y gótica. Sin embargo, con los destrozos del 9 de abril de 1948, ocasionados por la muerte de Jorge Eliécer Gaitán, el centro de Bogotá empezó a sufrir transformaciones.

Para el año 2000 San Bernardo ya sufría problemas de seguridad y de consumo de drogas. La situación empeoró cuando la administración de Enrique Peñalosa, en 2016, realizó el desalojo de las cuadras que comprendían en Bornx: la mayoría de la población consumidora se refugió en las calles de San Bernardo.