Propagandistas del chavismo dictan cátedra en la Casimiro Sotelo – Nicaragua Investiga
- Nicaragua
- junio 12, 2025
- No Comment
- 7
La Universidad Nacional Casimiro Sotelo Montenegro, instalada en las instalaciones confiscadas a la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), ha abierto sus puertas esta semana a un nuevo capítulo de su controvertida existencia: la llegada de propagandistas del régimen chavista para formar a los futuros comunicadores nicaragüenses.
Nicaragua y Venezuela consolidan alianza de inteligencia militar
Abraham Istillarte, comunicador venezolano con más de dos décadas promoviendo la narrativa bolivariana, ofreció el miércoles una jornada de «intercambio» con estudiantes y docentes de comunicación de la Casimiro Sotelo. El evento, ampliamente difundido por los medios oficialistas, forma parte de lo que la dictadora Rosario Murillo denomina «Comunicación Revolucionaria».
La paradoja educativa de la nueva universidad
La presencia de Istillarte en estas aulas representa una ironía histórica inquietante. La Universidad Centroamericana, fundada bajo los principios jesuitas de justicia social y pensamiento crítico, fue despojada de sus bienes en agosto de 2023 tras décadas de formar profesionales comprometidos con la transparencia informativa y los derechos humanos.
Ahora, en esos mismos espacios donde una vez se enseñó periodismo independiente, se imparten lecciones sobre cómo articular la propaganda gubernamental. La transformación no podría ser más radical: de la formación del pensamiento crítico a la instrucción en técnicas de manipulación mediática.
El costo de la nueva academia sandinista
La creación de la Universidad Casimiro Sotelo no solo significó la destrucción de una institución histórica, sino también una inversión millonaria del Estado. Según documentos oficiales, el régimen destinó 47.5 millones de córdobas en el último trimestre de 2023 para poner en funcionamiento esta nueva casa de estudios.
La ficción estadística del régimen sandinista y sus números imposibles
El proyecto, que inicialmente se promocionó como una alternativa «gratuita para todos», rápidamente mostró su verdadera naturaleza al mantener el cobro de aranceles, desmintiendo las promesas populistas que justificaron la confiscación de la UCA.
Adoctrinamiento con acento caribeño
La visita de Istillarte no es un evento aislado. Forma parte de una estrategia sistemática del gobierno nicaragüense para importar la maquinaria propagandística venezolana. El comunicador, que se presenta como «facilitador de cursos para potenciar destrezas comunicacionales», ha recorrido múltiples departamentos del país capacitando a «comunicadores revolucionarios sandinistas».
Ortega condena a 20 años de prisión al general retirado Álvaro Baltodano por «traición a la patria»
Esta colaboración académica entre regímenes autoritarios no es casualidad. Venezuela ha sido el laboratorio perfecto para desarrollar técnicas de control informativo, desde la clausura de medios independientes hasta la creación de narrativas paralelas que desacrediten cualquier voz crítica.
El futuro de la educación superior bajo asedio
La llegada de propagandistas extranjeros a la Casimiro Sotelo plantea interrogantes fundamentales sobre el rumbo de la educación superior en Nicaragua. ¿Qué tipo de profesionales formará una universidad cuyas cátedras están diseñadas para perpetuar un sistema de poder?
Los 4,664 estudiantes matriculados en la Casimiro Sotelo, muchos de ellos transferidos forzosamente desde la extinta UCA, se enfrentan ahora a una realidad educativa radicalmente diferente. En lugar de desarrollar criterio profesional independiente, reciben instrucción sobre cómo servir eficientemente a la maquinaria estatal.
El símbolo de la resistencia
La Universidad Centroamericana representaba más que una institución educativa; era un símbolo de resistencia intelectual en un país donde el espacio para el disenso se ha reducido dramáticamente. Su confiscación y posterior transformación en un centro de adoctrinamiento marca un punto de inflexión en la historia de la educación nicaragüense.
Hoy, mientras Istillarte comparte «experiencias revolucionarias» con los estudiantes de comunicación, las aulas que una vez albergaron debates académicos libres se han convertido en cámaras de eco del discurso oficial. La universidad que nació del despojo ha encontrado en los propagandistas chavistas a sus maestros naturales.
