Presidente Petro estuvo desaparecido durante 60 horas: ¿dónde estaba?

Las desapariciones del presidente Gustavo Petro en medio de eventos importantes han sido una constante en su administración.

Aunque hasta ahora su ausencia más mediática había sido sus “paseos” en París, el mandatario logró otra gran escapada: no sólo duró más de 48 horas sin trinar (algo anormal en él) sino que dejó plantados a varios jefes de Estado que visitaban el municipio de Montería, en el departamento de córdoba, para asistir a la décima Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe (AEC). En aquel evento, él debía ser el anfitrión.

Para el evento, se esperaba que el presidente arribara al medio día a la región. Esto no fue así, y tras varias horas de espera que corrieron toda la agenda del día, se inició el encuentro con la guía de la canciller Laura Sarabia, quien confirmó la ausencia del presidente.

“Me gustaría excusar al presidente Gustavo Petro que, por razones de fuerza mayor, no nos pudo acompañar, no se pudo desplazar desde Bogotá hasta acá, pero su corazón y su sentimiento caribeño siempre nos acompañan”, explicó la canciller.

Al consultar al equipo de comunicaciones de la Presidencia, señalaron que el presidente Petro canceló su participación a última hora y no hubo mayores detalles. Fuentes de la Casa de Nariño le confirmaron a EL COLOMBIANO que el mandatario fue visto cumpliendo sus funciones hasta el jueves. El viernes no se supo más de su paradero.

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Su ausencia resultó sorpresiva, no sólo porque era su responsabilidad asistir, sino porque, a pesar de que Cartagena había sido designada como sede de todas las actividades, el presidente Petro insistió toda la semana para que la reunión de los jefes de Estado se hiciera en Montería. El cambio se hizo, pero él no llegó. Además, por aquel movimiento, varias delegaciones de la AEC no pudieron asistir a aquella reunión.

Quien sí llegó fue su homólogo panameño, José Raúl Mulino. No es una visita menor, el presidente del país vecino vino a recibir la presidencia pro tempore de la Asociación de Estados del Caribe. Ante el silencio del mandatario colombiano, Sarabia no solo ofreció disculpas, sino que también tomó las riendas de la situación.

“Nuestro compromiso como Colombia y ahora en nuestra condición protempore de este mecanismo es avanzar como caribeños y latinoamericanos al mismo tiempo en la integración regional”, dijo Sarabia.

A pesar de todo, Mulino mantuvo una postura diplomática. No señaló la ausencia del presidente Petro sino que se centró en dar un discurso sobre la importancia de la unidad y la colaboración entre los países que integran la AEC: “Hemos fortalecido la cooperación regional, impulsado la integración económica e impulsado la protección del mar Caribe, considerado como patrimonio común”.

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Además, hizo referencia a la temática migratoria: “Son temas que deben abordarse de una forma más amplia que un simple tema de fronteras. Los países aquí presentes somos solidarios, abiertos y receptivos pero no tenemos las condiciones financiera, sanitarias o de infraestructura para atender migraciones descontroladas”, sentenció. Luego de las palabras, Sarabia entregó la presidencia pro tempore.

La Oficina de Comunicaciones de la Casa de Nariño resolvió restringir el grupo de WhatsApp de Presidencia ante la insistencia de varios periodistas por el paradero del jefe de Estado.

Por otro lado, el presidente no ha dado declaraciones explicando su ausencia. De hecho, después de su largo silencio en redes sociales (interrumpida por reposteos a las cuentas oficiales del Ministerio del Trabajo y Presidencia), optó por escribir un trino sobre la supuesta muerte del disidente guerrillero Néstor Gregorio Vera Fernández, más conocido por su alias, Iván Mordisco. Un hecho que ya había sido desmentido por el propio ministro de Defensa, Pedro Sánchez, quien afirmó: “sigue vivo y delinquiendo”.

A pesar del reporte del ministro, esto dijo el presidente Petro: “Al parecer Iván Mordisco cayó herido en combate con el Ejército; por días estuvo herido en la selva y perseguido, se reportaba los continuos pedidos de medicinas que salían se la zona” y añadió: “Es la triste historia de la degradación de la lucha insurgente, ante el final de sus objetivos, que ahora se concretan sin necesidad de las armas, la insurgencia pierde su contenido y se degrada. Pasa a ser simple ejercicio violento contra su pueblo. Traquetismo y bandisismo”.

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El trino fue borrado minutos después, sin embargo, las críticas de la opinión pública fueron feroces. No sólo por la evidente desconexión del presidente Petro con su propio gabinete, sino por evitar las explicaciones de su ausencia.

El exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas escribió: “La palabra que mejor describe a Colombia es incertidumbre. Necesitamos gobernar con CERTEZAS”. El exviceministro de Justicia, Rafael Nieto Loaiza, hizo énfasis en el número de mandatarios a los cuales habría dejado plantados Gustavo Petro. “Dejó metidos a 25 presidentes y cancilleres de los países que hacen parte de la Asociación de Estados del Caribe y que están en Montería para la X Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Asociación”.

Por otro lado, Gustavo Bolívar, exdirector del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), y cercano aliado y amigo del del presidente, lo defendió: “Que Petro se la pasa trinando. Que Petro no ha trinado. Como si la vida solo pasara en tuiter. Qué dependencia tienen del Presidente”.

Luego de borrar el trino sobre Mordisco, el presidente se pronunció tres veces más antes de volver a irse. Primero, habló acerca de la disminución de la tasa de desempleo en el país, que llegó, en abril, a 8,8%. Una de las cifras más bajas en la historia, marcando así un indicador positivo para el Gobierno.

Sus siguientes trinos no fueron tan positivos. Uno fue defendiendo a Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, aliado y amigo del Gobierno, quien actualmente es señalado por, entre varias cosas, la presunta interceptación a miembros de la junta directiva de la entidad. “Toda la tramoya hurdida desde la prensa contra Ricardo Roa, no era más que un embuste, uno más”, dijo.

Por último, se refirió al alcalde de Bogotá, Carlos Galán, quien recientemente anunció que acudirá a instancias penales contra Fabio Arias, director de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) por los bloqueos a TransMilenio durante las manifestaciones. “En mi Gobierno no se criminaliza la protesta social, eso es de dictaduras, no de democracias”, dijo el presidente.

Sin embargo, ninguno de esos trinos contesta la pregunta mayor: ¿dónde estaba? ¿cuáles fueron las razones “de fuerza mayor” que le impidieron cumplir con sus obligaciones? Por ahora, hay silencio.

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