Preocupación por el grave estado de salud del preso político cubano Félix Navarro

MIAMI.-El veterano opositor cubano Félix Navarro Rodríguez, de 72 años, enfrenta un alarmante deterioro de salud en la prisión de máxima seguridad de Agüica, en la provincia de Matanzas. Este lunes, Navarro logró comunicarse telefónicamente desde la cárcel con su esposa, Sonia Álvarez Campillo, a quien le manifestó que se sentía muy mal, que no podía caminar y que temía morir en prisión. La denuncia fue transmitida por la activista Rosa María Payá durante una transmisión en directo.

Navarro, presidente del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel y uno de los opositores históricos de la isla, fue condenado a nueve años de privación de libertad por los delitos de desorden público, desacato y atentado, tras participar en las protestas nacionales del 11 de julio de 2021. En enero de 2025, había sido excarcelado bajo libertad condicional como parte de un acuerdo entre el Vaticano y el gobierno cubano. Sin embargo, el 29 de abril pasado, el Tribunal Supremo revocó esa medida alegando que Navarro incumplió lo establecido durante su período de prueba al abandonar su municipio sin autorización y dejar su empleo.

Desde su reingreso a prisión, se ha reportado un rápido empeoramiento de su salud. Navarro padece diabetes mellitus, hipertensión y secuelas de una infección por COVID-19, dolencias que requieren cuidados médicos especializados que no está recibiendo en prisión. Según denunció su esposa, las autoridades carcelarias le han impedido entregar alimentos durante las visitas, lo que agrava aún más su estado físico.

Organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y el Observatorio Cubano de Derechos Humanos han reiterado su preocupación por las condiciones carcelarias de los presos políticos en Cuba y han exigido la liberación inmediata de Félix Navarro, señalando que su encarcelamiento es de naturaleza política y que su vida corre serio peligro.

Navarro, que formó parte del Grupo de los 75 opositores encarcelados durante la Primavera Negra de 2003, había rechazado en su momento el exilio forzado a cambio de su libertad, optando por permanecer en Cuba y continuar su activismo pacífico por los derechos humanos y las libertades civiles.

La situación de Félix Navarro se produce en medio de una ola represiva sostenida contra activistas, periodistas independientes y opositores pacíficos en la isla. Junto a Navarro, el Tribunal Supremo también revocó recientemente la libertad condicional del líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer.