¿Por qué hay hambre en Cuba?

¿Por qué hay hambre en Cuba?

  • Cuba
  • julio 31, 2025
  • No Comment
  • 5

Comer en Cuba se ha convertido, más que en un derecho garantizado, en un privilegio cada vez más inalcanzable.

MIAMI, Estados Unidos. – El hambre en Cuba es una realidad cada vez más visible: escenas de personas hurgando en la basura en busca de alimentos se han vuelto comunes en todo el país. Que haya personas comiendo de la basura es el mayor reflejo de que en Cuba hay hambre.

Aunque el problema no es nuevo, se ha intensificado en los últimos años. En 2022, un sondeo de CubaData reveló que el 80% de los encuestados se sentía preocupado por la falta de alimentos, y que en el 70% de los hogares alguien se había quedado sin comer. Sin embargo, desde entonces el contexto ha empeorado notablemente.

A finales de 2024, el Food Monitor Program encuestó a 2.700 familias cubanas y encontró que el 97% de los entrevistados había perdido acceso a los alimentos. De manera más específica, el 29% reportó haber eliminado una de las tres comidas fundamentales del día, mientras un 4% afirmó que su economía apenas le permitía alimentarse una sola vez al día. Además, una de cada cuatro personas aseguró que se acostaba a dormir con hambre.

En Cuba confluyen dos factores determinantes que explican la actual crisis alimentaria: la escasez de productos y la pérdida del poder adquisitivo. Esta situación ha reducido drásticamente tanto el acceso físico como el acceso económico a los alimentos, es decir, no solo hay menos comida disponible, sino que los cubanos tampoco tienen los recursos para adquirirla.

Producción agrícola en mínimos históricos

La escasez de alimentos se vincula, en primer lugar, a los bajos niveles de inversión en el sector agropecuario. Aunque se trata de un rubro clave para la economía nacional, en los últimos años apenas ha recibido alrededor del 3% del presupuesto nacional, una cifra insuficiente que no representa siquiera la mitad de lo invertido en 1989.

En contraste, en 2023 el régimen destinó solo 3.000 millones de pesos a la agricultura, mientras que invirtió 30.000 millones en actividades turísticas, pese a que la industria del turismo atraviesa un momento crítico. La falta de inversión ha generado una cascada de problemas: escasez de combustible, fertilizantes, semillas de calidad, equipos modernos, y dificultades con el suministro de agua y electricidad.

A ello se suman impagos a los productores, la escasez de mano de obra, la lentitud en la entrega de tierras en usufructo, lo que ha llevado a que la mitad de las tierras cultivables del país estén ociosas y el sector agropecuario en mínimos históricos. El caso del arroz, uno de los alimentos esenciales para los cubanos, es ilustrativo: su cosecha de 2023 representó apenas el 10% de la de 2018.

La caída en la producción ha generado una escasez generalizada visible en cientos de establecimientos agropecuarios del país, lo cual incide también en el precio de los alimentos y en el ya deteriorado poder adquisitivo de la ciudadanía.

Una población sin recursos

El segundo factor clave de la crisis es la imposibilidad de la población para comprar alimentos, incluso cuando están disponibles. La caída en la producción nacional afecta también la capacidad de exportar e importar, en un país que depende en un 80% de productos alimenticios provenientes del extranjero. Como resultado, los precios se han disparado.

Según el economista Omar Everleny, a finales de 2024 el costo de la canasta básica mensual se estimaba en unos 12.150 pesos por persona. Una cifra desproporcionada si se compara con la realidad económica del país: prácticamente el doble del salario promedio, diez veces el salario mínimo y siete veces la pensión promedio.

Esto significa que una gran parte de la población no cuenta con el dinero necesario para asegurar la comida del mes, sin considerar otros gastos básicos como transporte o servicios. Las poblaciones más vulnerables —como ancianos, madres solteras, personas con discapacidad o enfermedades crónicas y habitantes de zonas rurales— se ven especialmente afectadas. Muchos de ellos no tienen acceso a divisas para comprar en tiendas estatales, ni pueden subsistir con las escasas raciones subsidiadas de la libreta de abastecimiento, que pueden llegar con meses de retraso.

Por ello, no sorprende que el 60% de los cubanos destine entre cinco y 15 horas semanales a la búsqueda de alimentos, una actividad que muchas veces resulta infructuosa.

En conclusión, la suma de políticas fallidas, desinversión y deterioro económico general ha llevado a que comer en Cuba se haya convertido, más que en un derecho garantizado, en un privilegio cada vez más inalcanzable.

Sigue nuestro canal de WhatsApp. Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de Telegram.

Related post

Presunto narco francés con circular roja de la Interpol fue sorprendido en un hotel en Rionegro

Presunto narco francés con circular roja de la Interpol…

El detenido tiene antecedentes desde 2009 y estaba prófugo de la justicia francesa desde el año pasado. El ciudadano francés fue…
Gobierno cubano revoca excarcelación de Marlon Brando Díaz, preso político del 11J

Gobierno cubano revoca excarcelación de Marlon Brando Díaz, preso…

Su excarcelación fue parte de un acuerdo entre La Habana y el Vaticano; ya son cinco los beneficiados por ese pacto…
Día clave para Uribe: ¿qué medidas contra el expresidente podría decidir la juez para cumplir la sentencia?

Día clave para Uribe: ¿qué medidas contra el expresidente…

Para este viernes está programada la audiencia de tasación de la pena, en la que se sabrá de cuántos años será…