
Por dos horas y bajo vigilancia: Así asistió José Gabriel Barrenechea al entierro de su madre
- Cuba
- mayo 5, 2025
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LA HABANA, Cuba. – El escritor, periodista independiente y preso político José Gabriel Barrenechea fue trasladado este lunes desde la prisión La Pendiente a la funeraria municipal de Encrucijada, donde se realizó el funeral de su madre, Zoila Esther Chávez Pérez.
Según fuentes familiares, a Barrenechea lo trasladaron en una ambulancia hacia la funeraria alrededor de las 4:30 de la madrugada de este lunes. Le quitaron las esposas al bajar de la ambulancia; lo custodiaban cuatro militares vestidos de verde olivo, incluido el jefe de la prisión La Pendiente, el mismo que hace cerca de 10 días le negó el permiso para que visitara a la anciana.
“Gabriel estaba muy triste por no haber podido pasar los últimos meses de vida de su mamá con ella, por no haber podido ni siquiera despedirse de ella en vida”, refirió la fuente familiar consultada.
“Pudimos abrazarlo y hablar con él, pero cosas elementales sobre los últimos días de su mamá y sus necesidades en prisión porque lo vigilaban de cerca todo el tiempo, como si fuera un asesino o un capo. Todo era muy raro; hubo agentes de la Seguridad [del Estado] por doquier, vestidos de civil, y patrullas dando vueltas”, explicó el familiar bajo condición de anonimato.
Alrededor de las 6:00 de la mañana, los oficiales dijeron que había terminado el tiempo y que debían devolverlo a la prisión. “Hubo lágrimas, mucho dolor”, afirmó el familiar.
La vigilancia permaneció incluso cuando retiraron a Barrenechea, y duró hasta que culminó el entierro en el cementerio municipal, alrededor de las 11:00 de la mañana.
“Hasta pusieron una guagua para el traslado de las personas al cementerio. Eso nunca se había visto. Todo fue muy extraño, parece que estaban tratando de evitar que se formara alguna protesta o algo así. Pero la familia estaba sumida en el dolor de la pérdida”, añadió la fuente.
Con 84 años de edad, Chávez Pérez llevaba casi dos semanas en cama en su hogar, en grave estado de salud debido a un cáncer de vejiga que le había hecho metástasis en la uretra y los riñones. Su familia se turnaba para no dejarla sola pero, sin esperanzas de mejoría, sabían que el fatal desenlace podía llegar en cualquier momento. La anciana falleció en la tarde de este domingo.
Antes de dejar de comunicarse, una fuente cercana a la familia refiere que no dejaba de llamar a su hijo.
Sus últimos seis meses de vida estuvo sola, colmada de angustia y depresión pues José Gabriel Barrenechea, su único hijo, fue arrestado el 8 de noviembre de 2024 tras participar en una protesta pacífica en su localidad.
La anciana no podía visitarlo en la prisión debido a su delicado estado de salud y a las dificultades con el transporte. Pasaba sus días cantando y llorando por su hijo y su soledad, según constató CubaNet.
Su último deseo era ver a su “Gabi” antes de morir, pero los carceleros lo impidieron y cumplieron la vil promesa de que solo permitirían el encuentro cuando ella estuviera muerta.
Pero la crueldad y el ensañamiento contra Barrenechea no ha llegado a su fin: el escritor y periodista está en espera de juicio, y podría enfrentar una condena de entre tres y ocho años de prisión por el supuesto delito de “desorden público”.