“Petro y toda su recua se han robado el país, hay que pasarles factura”: Abelardo de la Espriella

“Petro y toda su recua se han robado el país, hay que pasarles factura”: Abelardo de la Espriella

Abelardo de la Espriella ha sido uno de los abogados más mediáticos del país, entre sus defendidos han estado los primos Nule, condenados por corrupción; la mente detrás de la pirámide DMG, David Murcia; y varios parapolíticos que terminaron en la cárcel por sus vínculos con las AUC; también se hizo al frente del feminicidio de Rosa Elvira Cely y del ataque con ácido a Natalia Ponce de León. Desde hace unos veinte años su nombre no deja de sonar en la vida pública del país.

Pero no solo se ha quedado con la abogacía, también se ha hecho cantante, ronero y hasta diseñador de trajes para hombre. Ahora quiere ser presidente de la República, llevándose la categoría del outsider, el hombre que llega a la política sin ser político, como sucedió con figuras como Donald Trumo, en Estados Unidos, o Javier Milei, en Argentina.

Hace unos veinte días anunció su candidatura…

“¿Cómo te parece? Mira todo el maremágnum político que se ha armado con mi llegada a la escena política”.

Claro, porque la gente está esperando a ver cuál de los 75 repuntan, ¿no?

“No, yo creo que es porque soy el diferente. Yo soy un tipo que viene de la empresa privada, que nunca ha vivido de la teta del Estado, que sabe generar riqueza, que ha sido exitoso en lo que ha hecho y eso me convierte en el pájaro diferente de toda esta jaula política”.

A propósito de lo exitoso, ¿qué hubo de esa rutilante carrera de cantante de ópera?

“Hice dos discos porque soy un soñador que cumple los sueños, que los materializa. Entonces un día dije, voy a ser abogado, y monté una de las firmas más importantes de Colombia, De la Epriella Lawyers. Otro día quise hacer una familia espectacular, y llevo 18 años con mi esposa y tengo cuatro hijos maravillosos. Otro día quise hacer una embotelladora de arte, y nació Ron Defensor. Hago vino, fratelones, hice mi propia marca de ropa, estoy construyendo y así nació De la Espriella Collection, el primer edificio en Bogotá y vamos por otros proyectos más alrededor del país. He escrito varios libros. También me provocó cantar y lo hice. Hice una serie para Netflix, una película también en la que participé. Creo que estamos diseñados para muchas cosas”.

¿Cuántos años tiene?

“Acabo de cumplir 47 años, modelo 78, segunda serie, porque soy del 31 de julio. Buen modelo, porque aguantamos trabajo forzado, nos pueden meter en el barro como un Toyota y damos la talla. O sea, es un buen modelo porque de cierto tiempo para acá ya empezaron con ciertos defectos, los carros, tú sabes”.

Cuando recién llegó para esta entrevista, pidió que su maquilladora lo retocara, y usted nos dijo que no se nos olvidara que venía del “show business”, y nosotros le dijimos, como Trump ¿Es usted como Trump?

“No fue por eso, fue porque me estaban grabando y necesitaba que me maquillaran un poquito. No voy a salir como la propaganda esa donde ‘estuviste brillante y tu cara también’, ni pa’l carajo. Entonces me echaban una retocadita y tal.

Pero le preguntamos que usted venía del ‘show business como Trump’ y dijo que sí…

“Claro, porque yo soy en realidad el outsider. Yo he sido independiente toda mi vida, he creado empresa, he pagado nóminas, sé de la responsabilidad que conlleva tener a cargo tanta gente que depende de ti. La vaina es diferente”.

Pero además usted nos dijo como Trump, pero con un poquito menos de plata…

“Eso lo dije mamando gallo, porque tú sabes que yo soy Caribe. Eso es lo que llamamos en Barranquilla el ‘perrateo’. Imagínate que voy a pagar la campaña con mis propios recursos. Yo creo que eso debe darle a la gente tranquilidad, porque no voy a estar hipotecado absolutamente nada distinto a los intereses superiores de la República”.

Usted ha sido un abogado muy polémico, ha defendido a unos personajes que le han hecho mucho daño al país. Defendió al señor de David Murcia, de DMG, dijo que ese negocio era una bacanería. Luego estuvo como abogado de los Nule en el caso de la licitación del aeropuerto El Dorado, que luego se probó incluso que los Nule hicieron alguna trampa. Fue abogado de parapolíticos. ¿Usted hizo esa fortuna tan grande defendiendo a este tipo de personajes?

“Yo hice una fortuna con mi trabajo. Y no tengo ni condena penal ni sanción disciplinaria por mi ejercicio profesional. ¿Qué quiere decir eso? Que lo hice en el marco de la Constitución. Todas las personas que yo defendí, cuando empecé a defenderlas, tenían incólume su presunción de inocencia. Así como tú mencionas a una gente, se te olvidó mencionar a Rosa Elvira Cely, que fue brutalmente asesinada, defendí a su familia y logramos que se hiciera la ley Rosa Elvira Cely, que penaliza el feminicidio. Natalia Ponce de León, gracias a esa defensa se logró tramitar una ley que determina los ataques con ácido como un delito autónomo, antes de eso era unas simples lesiones personales. Y así, unos dos mil casos más con comunidades vulnerables como la de Cerromatoso, niños violentados, mujeres también abusadas. Más del 30% de los procesos que llevé en más de 22 años como abogado litigante fueron probono, gratuitos para personas de escasos recursos.

Entonces, ¿estamos ante un hombre que ejerciendo su profesión, defendió a una cantidad de personas que le han hecho daño a la sociedad y con eso logró mucho dinero?

No se puede hacer un juicio moral y tampoco se puede hacer un juicio legal sobre el abogado, porque primero es una actividad que está permitida por la ley. Y segundo, el abogado no es el juez de su cliente, es su defensor. Pero, ¿para qué? Para que el proceso se tramite con apego a la Constitución y la ley y respetando las garantías legales que tiene todo procesado en cualquier democracia. El abogado no es el cliente y el cliente no es el abogado. Tú me estás diciendo es que tienes un juicio moral, que no legal, sobre mi conducta como abogado”.

En una columna, el periodista Daniel Coronell contó que los primos Nule le pagaron a usted $800.000 dólares en la licitación de El Dorado, que perdieron…

“Nosotros no llevamos el proceso como tal, sino el proceso de investigación de los otros licitantes. Eso fue hace más de 16 años. Nosotros investigamos en todos los países de origen a esas firmas, su trayectoria, y para eso contratamos en cada uno de esos países equipos de investigadores y de empresas que hacían lo que se conoce como debida diligencia. ¿Correcto? Sobre eso que tú mencionas, no hay una condena contra los Nule. Entonces, ese delito que tú crees que ocurrió, y que el señor Coronell, que es especialista en inventarse en su retorcida y oscura cabeza delitos que no existen, hoy 15 años después no hay una sentencia en contra de los Nule sobre eso.

Pero la historia demuestra que los Nule estaban haciendo corrupción con los recursos públicos…

“Yo no puedo responder por los temas de los Nule que no conozco. Yo te respondo por el que atendió la firma en particular, que fue una licitación en El Dorado, que los Nule perdieron, porque a nivel financiero no tenían los puntos que se requerían o porque el sorteo no lo dio, en fin. Nuestra labor particular fue una labor de investigación frente a las otras firmas. Entonces, ese tema particular, que fue el único que les atendió la firma, está perfectamente claro. No hay ni condena contra ellos, ni condena contra mí o cualquiera de mis abogados. Entonces, por favor, lo que no está en el mundo del derecho simplemente no existe. Daniel Coronell me ha acusado a mí de todas las cosas habidas y por haber en los últimos 16 años y resulta que nada de lo que ha dicho es cierto, porque hoy no hay ni una condena contra mí, ni hay una sanción disciplinaria”.

En el caso de Alex Saab sí tuvo un lío con una licencia para ejercer en Estados Unidos si no estoy mal…

“Yo atendí Alex Saab en mi oficina en Barranquilla hace 12 años, se trataba de un barranquillero que me pidió asesoría para unos temas en Colombia que no tenían nada que ver con Venezuela. Lo recibí, pasó por la caja. Ese era mi trabajo”.

Usted cobraba duro…

“Claro, eso es lo que le arde a toda esta gente que me cuestiona de esa manera. Yo fui el abogado más exitoso porque era el que más cobraba. ¿Y qué? ¿Cuál es el problema? Ya yo no ejerzo. Hace 3 años me retiré del ejercicio profesional. Entonces, Daniel Coronell y varia gente me acusó de que ‘Alex Saab se voló porque la gente de De la Espriella le avisó’ e iniciaron un proceso disciplinario, un proceso penal y ambos procesos determinaron que cuando se ordenó la captura, Saab tenía dos años de no entrar a Colombia, de acuerdo a los registros migratorios. Entonces, mal podría ayudar a volar a una persona que no está en Colombia”.

¿Cuáles procesos tenía Saab cuando lo buscó a usted en Barranquilla?

“Había líos de una de sus empresas con la Dian y un tema de unas exportaciones que atendimos y pasó por la caja. Esa factura, y todas las que tú dices de los Nule, de los parapolíticos, todo eso se facturó. Nada fue por debajo de la mesa. Y a toda esa gente que defendí, cuando la defendí, no tenían condenas. Es más, muchos de ellos resultaron inocentes.

Gracias a su defensa…

Gracias a la decisión de un juez. A los dos años de que Saab nos buscara, le dije: ‘Oye, Alex, me están diciendo que tú eres cercano al régimen de Maduro’. ‘No, yo no soy cercano al régimen de Maduro’. Tres años.: ‘Oye, Alex, tú eres…’. ‘No, yo no soy cercano al régimen de Maduro’. Tres años y medio después me dice: ‘Te tengo que contar una vaina. Yo soy cercano a Maduro y tal’. ‘Bueno, okay, yo no soy tu juez moral, soy tu abogado. He oído un runrun de que hay un lío con los gringos. ¿Cuál es mi recomendación? Yo te siento con los americanos. Negocia con los gringos, entrega al bandido Maduro y sálvate tú, porque esa es la justicia premial de los Estados Unidos. Yo soy el que sienta a Alex Saab con las agencias americanas. Quien lo convence para que hable. Y él al final no quiere hablar, no entrega a nadie, se resiste, se revienta la pita y le sale una extradición. Y en ese momento yo le renuncio automáticamente. Esa es la historia. Pero yo siempre traté de hacer lo correcto en el marco de la Constitución y de la ley, que es mi obligación. ¿Por qué? Porque los abogados defensores somos auxiliares de la justicia. Lo que ustedes dicen sería como creer que un médico que salva un guerrillero es guerrillero, o un médico que salva un paraco es paraco, o un periodista que entrevista a un bandido como Daniel Quintero es igual que él. Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa”.

En una entrevista con Gustavo Gómez, él le preguntó: “El día que se desinfle la burbuja de DMG y mucha gente quede en la calle, seguirá tan orgulloso”. Y usted contestó: “Si DMG no pierde la credibilidad de sus clientes, nunca va a pasar nada”. Le preguntaron que si en DMG había lavado de activos y usted dijo “no”; le preguntaron si confiaba en la honestidad de David Murcia y usted dijo “plenamente”. Y a David Murcia sí lo condenaron… Usted defendió a un personaje que luego le hizo daño a mucha gente…

“Pero si tú echas la historia incompleta, la historia va a quedar como si yo supiera que él era un personaje que le iba a hacer daño al país desde ese momento. Y no, no lo sabía. Duré de abogado de David Murcia tres meses. Él me entregó una información a mí, a mi equipo contable, que es la información con base en la cual se hace la defensa técnica. Cuando a David Murcia lo imputan y lo capturan y lo presentan, la contabilidad que muestra la Fiscalía es completamente diferente a la contabilidad que nos había entregado a nosotros. ¿Qué quiere decir eso? Que David Murcia nos engañó y por eso yo le renuncié. Entonces luego dijo que yo me alié con el gobierno del presidente Uribe para dejarlo tirado. Pero la verdad es que el tipo me engañó. Y la gente no va a creer esta vaina, pero el 95% de los clientes siempre te dicen: ‘Eso es mentira’. A la mitad del proceso, cuando hay un problema insalvable, te dicen: ‘Yo te tengo que contar una vaina’. Y ahí viene el problema. Entonces, es mejor conocer la verdad. Porque en realidad la obligación del abogado es buscar el mal menor. Si tu cliente es inocente, tienes que ir hasta la corte celestial para demostrarlo. Pero si el cliente es culpable, tú le dices: ‘Socio, acógete a unos beneficios que te da reconocer tu responsabilidad en estos hechos y te harás adjudicatario de unos beneficios que la misma ley contempla. ¿Para qué me voy a poner yo a inventar si es que la ley te da la salida? ¿Por qué voy a arriesgar todo por una tontería de esas?’.

Yo ejercí mi profesión. Entonces, ¿qué querías que estuviese haciendo? Política. No, como Vargas Lleras, por ejemplo, que siempre ha tenido un puesto, o como tantos otros que siempre han estado ahí con el Estado. Entonces, no entiendo cuál es el señalamiento, no entiendo cuál es el cuestionamiento. La ética del abogado está contemplada en una ley de la República, que es el código disciplinario, y esa no te la puedes inventar tú ni nadie. Yo nunca violé la ley, porque no hay una sanción en mi contra. Entonces, todo lo demás, todo lo que se salga por fuera de la ley es opinión”.

Usted empieza a aparecer ante la opinión pública durante las conversaciones de Ralito, cuando el gobierno de Álvaro Uribe negoció con las AUC, y por ese tiempo se le investigó por supuestos contactos suyos con paramilitares, caso que se archivó, ¿cuál fue su papel?

“No, archivado, no. Los periodistas deberían, cuando se cubren judiciales, hacer un esfuerzo por entender los términos que son fundamentales. Un archivo no hace tránsito a cosa juzgada. Esto fue una preclusión. ¿Qué quiere decir eso? Que eso hizo tránsito a cosa juzgada constitucional. Murió, se fosilizó, es decir, se investigó y precluyó hasta el fondo”.

Perfecto, ¿pero qué pasó? ¿Cuál fue su rol en Ralito?

“Quiero que el país sepa que mi actuación es transparente y que soy un colombiano trabajador. Porque si no hubiese hecho nada y fuese un vago y un acaparador o un mantenido, yo no estaría aspirando a presidente de la República, porque no tendría nada que ofrecer. Yo le tengo que ofrecer al país es que soy capaz de cumplir todos los sueños y mi sueño primordial en este momento es que Colombia sea grande, que Colombia se salve y que la podamos reconstruir entre todos con la ayuda de Dios. Yo fui a Santa Fe de Ralito y conocí a los paracos allá, no los conocía antes. Al único que conocía era a Salvatore Mancuso, porque es paisano mío de Montería. Las familias vivían en el mismo barrio, pero Mancuso y yo nos llevamos 15, 16 años. Yo lo veía montar moto, porque él era motociclista y ganó un campeonato. Entonces era como un referente para los pelados más chiquitos, el vecino que montaba moto y tal. Años después lo volví a ver en Ralito. Yo fui a Ralito como parte de una alianza que se llamaba la Comisión Civil Acompañante, que era un tema para acompañar desde la academia al proceso de paz. Y todo eso fue público y documentado. Yo nunca me vi con ellos en la ilegalidad, los vi cuando estaban sentados en la mesa de negociación. Y para esos efectos yo tenía un permiso del entonces ministro del Interior, Sabas Pretelt. Entonces salió un artículo de Coronell en Semana, me cayó todo el mundo. Como vieron que yo iba descollando, un tipo de provincia monteriano, el pelado listo, medio inteligente, no tan inteligente, sino medio inteligente, y el tipo buena pinta… Y entonces dijeron: ‘Uy, este tipo es un peligro, hay que montarle un pastel y salir de él rapidito. Se nos va a crecer este provinciano’”.

¿Cuántos años tenía?

“Imagínate, 22 años. Muy pelado. Ya yo venía trabajando y cogiendo los procesos a los que otros les tenían miedo. Entonces me decían: ‘Ay, no te metas que han matado tres abogados’. Es lo mismo que pasa hoy con Colombia: ‘Colombia va a quedar destruida, eso no lo arregla nadie’. Yo la voy a arreglar y los voy a hacer sentir orgullosos, por eso se acordarán de mí. Y los espero en Palacio de Nariño. Bueno, lo cierto es que yo fui autorizado. Me armaron un pastel para joderme iniciado por el señor Coronell. Abrieron un proceso, me investigaron, llevé los papeles, mostré la vaina y tal. Preclusión, tránsito a cosa juzgada. Caput. Ahí está. No dice nada ilegal”.

Luego denfendió a los parapolíticos…

“Entonces, ¿qué iba a pasar con un parapolítico que está apresado? ¿Que no le hicieran juicio? Le hace flaco favor a la justicia en Colombia que los fallos se acepten cuando convienen o no. Se realizó un proceso abierto, de cara al país. La justicia le ha fallado a Colombia porque la justicia se ha politizado. Y el claro ejemplo de eso es la condena injusta contra Álvaro Uribe Vélez, que es el hombre que más ha hecho por Colombia”.

¿Esto es parte de su campaña para ganarse el guiño de Uribe?

“No, yo que guiño tengo que ganar de Uribe. Yo veo al presidente Uribe como un padre, es la persona de la que más he aprendido y sigo aprendiendo. Lo que pasa es que yo tengo la mano firme como él, pero no tengo el corazón tan grande como él. Él es muy magnánimo, incluso con sus verdugos. Yo no tengo el corazón tan grande. Yo le voy a pasar factura a todos los enemigos de la República porque yo he venido a enfrentarlos, a derrotarlos y a castigarlos”.

Esas expresiones que usted utiliza dan a veces susto, esa y como la otra que decía que iba a destripar…

“Cuarta acepción de la palabra. La buscamos, ¿no?”.

Pero en un país tan violento, decir que va a destripar suena a violencia.

“Yo respondo por lo que digo, no por lo que la gente quiera entender. Yo me refería a la cuarta acepción de la palabra. Y si de algo me vanaglorio, es de manejar bien el castellano. No le voy a hacer eco a eso, porque luego se agarran de esa película para armar otro bochinche. Lo que quise decir y sostengo es que hay que acabar con la izquierda radical en el marco de la Constitución y la ley, y se puede. Te voy a decir por qué. Porque Petro y todas su recua se han robado al país, han traicionado a la patria y hay que pasarles la factura. Y eso no es espejo retrovisor y eso no es venganza, se llama justicia. Y yo he venido a darle justicia a esa gente”.

Cuando dice que no tiene el corazón magnánimo, ¿qué quiere decir?

“Yo le he aprendido mucho al presidente Uribe. El presidente Uribe es un ser humano excepcional, pero además es un estadista, es un estoico, es un filósofo estoico, como el gran Marco Aurelio. Yo lo comparo con él. Yo le dije un día: ‘Hombre, usted es como Marco Aurelio, porque usted es estadista. Marco Aurelio fue criado en la corte imperial de Antonino, y además es filósofo, uno de los tres filósofos estoicos más importantes después de Epicteto y Séneca. Pero además usted es estratega militar como era Marco Aurelio, que era un general, y un humanista’. Entonces le dije: ‘Hombre, yo no soy como Marco Aurelio, ni como usted, yo soy como el gran Cincinato’”.

¿Cómo así?

“Cincinato era un general de la República Romana antes del Imperio. Y cuando la República estaba asediada por sus enemigos, a punto de caer por las hambrunas, los enemigos externos, sumida en el caos, el Senado se reunió: ‘Esta vaina está enredada, llamen a Cincinato, que es el único que puede resolver este desastre’. Y el Senado lo nombró dictador. La primera vez lo nombraron por un año, más o menos a mi edad. Entonces, el heraldo se fue a notificarle y el general estaba arando la tierra y criando unas cabras. Y lo notificaron. Entonces encerró las cabras, soltó el arado, se puso la armadura y se presentó en el Senado y asumió poderes. A los 8 meses devolvió el poder y dijo ‘Ya se resolvieron todas las guerras, la República está boyante, los enemigos han sido destruidos’. EL caso es que no soy Uribe ni soy Marco Aurelio. Soy Cincinato. Soy un gladiador de la democracia. He venido a enfrentar a los enemigos de la República, a derrotarlos y a hacerlos pagar con la Constitución en la mano. Yo soy un gladiador y vine a enfrentar a esa plaga y abrazar con el alma a todos los ciudadanos y a todos los compatriotas que día a día se levantan a trabajar para llevar el pan a su casa”.

¿Y cuál es la diferencia con el candidato que ofrece ‘balín’?

“No voy a hablar de la panela de otro, hablo de la mía. Creo que he leído un poco más, que soy un poco más profundo y que no vale la pena desviarse en esas cosas. Cada quien que diga lo que quiera. Yo, mira, es más, le he dicho a mi gente: ‘No ataquen a ningún candidato’. Todos me andan atacando”.

¿Usted hará consulta o va a llegar directamente a las elecciones?

“Vamos a ver qué pasa al final. No descarto, pero soy el único que tiene 20 planes, y en este momento he decidido que este sea mi único plan, porque cuando la patria llama, sus buenos hijos deben acudir a ese llamado y yo soy un patriota. Yo creo que la familia es el núcleo fundamental de la sociedad; creo que hay que empoderar a nuestra fuerza pública y acabar con mano de hierro a los criminales, incluyendo a los corruptos, criminal que no se someta, criminal que tiene que ser dado de baja, y si se somete, tiene que ser encarcelado en las condiciones necesarias para que pague su deuda con la sociedad, no en un resort, sino en una cárcel, ojalá pan y agua y 10 pisos bajo tierra, porque yo soy de los que cree, como mucha gente, que los derechos están estratificados y la gente de bien tiene más derechos que los bandidos. Número dos, si ustedes creen al igual que yo en la economía de libre de mercado, en la propiedad privada, en que hay una brecha social terrible que hay que cerrar dándole casa propia a la gente, acabando el hambre en nuestro país; si creen que debemos tener un sistema de salud lo suficientemente bueno como para que sea de talla mundial; y si creen que hay que fumigar los cultivos ilícitos porque la droga es la fuente de toda forma de violencia, y también bombardear los campamentos guerrilleros para de una vez aniquilar a toda esa plaga; ustedes están de mi lado. Llamen a eso como les dé la gana, pero eso no es extrema derecha, eso es extrema coherencia”.

Por momentos usted se parece a Bukele…

“Mi pensamiento ha sido siempre el mismo. Aunque, por ejemplo, hace 15 años pensé en que se podían hacer procesos de paz. El único proceso de paz que funcionó, y esa no es una opinión, son los hechos, fue el proceso de paz con los paramilitares, porque todos terminaron presos. La guerrilla está dictando cátedra de moral en el Congreso de la República. La asimetría… mientras el gran colombiano que tanto hizo por Colombia está injustamente condenado, criminales de lesa humanidad son congresistas de la República. El señor Juan Manuel Santos, que fue financiado por Odebrecht, está dando giras internacionales. El señor Ernesto Samper, pese al proceso 8.000, hablando sobre lo divino y lo humano como si fuese un oráculo de Delfos. Y un presidente de Colombia actual que fue miembro de un grupo terrorista. El mundo al revés, estamos mal y a esto hay que ponerle orden. Yo no vine aquí a quedar bien con todo el mundo. Yo vine aquí a hacer lo que corresponde, para reconstruir a nuestro país y lo voy a hacer sin miedo, con determinación y con patriotismo”.

Para la presidencia hay que escoger a un líder, a un tigre que se atreva a hacer lo que Colombia necesita para que llegue a ese lugar de grandeza que se merece. Eso es lo que se necesita porque hay unos tigres de papel que en campaña rugen y llegan ahí y se asustan. Hay dos clases de tigre: los que rugen y los que muerden. Yo hago las dos vainas”.

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