Pastor cubano: «ya no podemos más con esta vida»

MADRID, España.- El pastor de la Iglesia Evangélica Pentecostal de Puerto Padre, en la provincia de Las Tunas, realizó un llamado a los cristianos del país para unirse a una jornada de oración de mil horas por la situación que atraviesa la isla. El mensaje fue compartido en un video publicado en la página de Facebook de la congregación.

Según explicó, la Iglesia del Buen Samaritano y el Presbiterio de Puerto Padre ya llevan varios días en este ejercicio espiritual, que busca extenderse a toda la comunidad cristiana. “La Iglesia del Buen Samaritano de Puerto Padre y el Presbiterio de Puerto Padre están convocados a una jornada de oración de mil horas que ya lleva algunos días teniendo lugar”, afirmó.

El pastor pidió que la convocatoria trascienda las fronteras locales: “Queremos pedirle a todos los cristianos de este país, a toda iglesia, a todo concilio de Cuba que se una a la oración que estamos desarrollando acá”.

En su mensaje, señaló que la motivación principal es la crisis que enfrenta el pueblo cubano, al describir que “la vida de nuestro pueblo cada día está siendo más compleja, cada día está siendo más difícil y sentimos que ya no podemos más con esta vida que estamos llevando”.

El líder religioso insistió en la necesidad de clamar por una intervención divina: “Estamos pidiendo a Dios que haga una intervención sobrenatural sobre Cuba que traiga la respuesta radical a todas nuestras necesidades y problemas”.

Además, subrayó que no se trata de una responsabilidad aislada, sino de un compromiso colectivo. Convocó a evitar la indiferencia y la pasividad, llamando a que cada cristiano, iglesia, pastor y concilio “responda a esta convocación” para ponerse de acuerdo “para que Dios haga algo en esta tierra”.

Enfatizó también el carácter espiritual del llamado, exhortando al pueblo de fe a la humildad y la perseverancia: “Le pedimos al pueblo cristiano que se humille en la presencia de Dios, que se convierta de sus malos caminos y que ore, que ore asiduamente de manera perseverante”.

El pastor cerró su mensaje con una exhortación directa: “¡Oremos por Cuba ahora!”.

El llamado surge en un contexto marcado por la crisis económica, la escasez de alimentos y medicinas, los prolongados apagones y el descontento social que atraviesa la isla. Las palabras del pastor reflejan el sentir de muchos cubanos que, en medio de las dificultades cotidianas, encuentran en la fe un espacio para la esperanza y la búsqueda de alivio espiritual frente a una realidad cada vez más compleja.