
“No tengo a dónde ir”: madre embarazada ocupa local en Centro Habana
- Cuba
- junio 3, 2025
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Lauren de la Caridad, embarazada y madre de tres niños, vive en precarias condiciones en la antigua cafetería “El Gallo”. Sobrevive vendiendo coquitos.
MADRID, España.- Donde antes funcionaba la cafetería “El Gallo”, en la intersección de Galeano y Concordia, Centro Habana, hoy se refugia Lauren de la Caridad Estrada, una madre cubana embarazada y con tres hijos de 4, 6 y 9 años. La mujer ocupa el local desde hace meses ante la falta de una vivienda digna y tras años de promesas incumplidas por parte de las autoridades.
“Estoy metida en un lugar porque no tengo donde vivir”, relató Lauren a CubaNet, que pudo comprobar las condiciones precarias en que se encuentra la familia. “El gobierno de Cuba, Vivienda, Policía, toda esa gente me quieren sacar del local para la calle sin tener ni siquiera un lugar donde vivir, donde tener a mis hijos”, denunció.
La antigua cafetería ha sido improvisada como vivienda con los escasos recursos a su alcance. Lauren ha levantado divisiones con bloques para improvisar un baño y habitaciones, y cocina con una resistencia de olla arrocera adaptada para calentar un caldero. “Yo misma los elaboro con una cocina que inventé… y con eso más o menos cocino”, explicó, mostrando cómo prepara los coquitos que luego vende en la calle para mantener a sus hijos y “costear” su embarazo.
Según denunció, las autoridades le han dicho que se instale en casa de su madre, a la espera de una solución habitacional que nunca llega. “La casa de mi mamá no es mi casa. Ya van cuatro años de esta historia y no me han resuelto nada”.

Lauren asegura que solo recibe un plan de alimentación del sistema de salud, que consiste en un almuerzo diario, de lunes a sábado, en el hospital materno, sin proteína. “Dan arroz y chícharos, nada más. El domingo no dan el plan cantina. El gobierno a mí no me da nada”.
Separada del padre de sus hijos, sin respaldo institucional y con un nuevo bebé en camino, vive con temor constante a ser desalojada por la policía. “No quiero salir del local porque si lo dejo solo, me quedo sin nada. Esto es el futuro de mis hijos, de los que vienen en camino”.

La historia de Lauren refleja una problemática persistente en Cuba: la ausencia de políticas habitacionales efectivas y la falta de voluntad del Estado para garantizar un mínimo de protección a las familias más vulnerables. Mientras las autoridades amenazan con el desalojo, se desentienden de su responsabilidad de ofrecer alternativas dignas. Como ella, son muchas las madres que, sin respaldo familiar ni institucional, se ven forzadas a ocupar inmuebles abandonados para asegurar un techo a sus hijos, en un país donde la precariedad y la indiferencia estatal se convierten en norma.