México pagó 2.000 millones de pesos a Cuba por médicos, pero desconoce el salario de cada uno

CDMX, México. — El Gobierno de México ha destinado al menos 2.019 millones 98.000 pesos entre 2022 y lo que va de 2025 para financiar la presencia, traslado y manutención de médicos cubanos en su territorio, sin que el Instituto Mexicano del Seguro Social para el Bienestar (IMSS-Bienestar) tenga conocimiento de cuánto recibe cada profesional de forma individual por su labor médica.

Así lo revela una investigación de El Universal, basada en una solicitud de información oficial (folio 330018024025222) y contratos públicos disponibles en la plataforma Compras MX. Según el reporte, la millonaria suma ha sido canalizada tanto a empresas mexicanas como a la estatal Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos S.A., encargada de proveer al personal médico a través de acuerdos intergubernamentales.

Sin información sobre salarios individuales

Pese al volumen de recursos involucrados, el IMSS-Bienestar “desconoce cuánto dinero se invirtió en el salario de cada uno de los profesionales de la salud” cubanos contratados bajo la figura de “colaboradores externos”. Esto ha despertado críticas por la falta de transparencia en el manejo de fondos públicos y por posibles violaciones laborales, en un contexto en el que EE.UU. ya ha sancionado a funcionarios por su presunta participación en “programas de trabajos forzados del régimen cubano”.

La contratación no se limita al pago de servicios médicos. Incluye además traslados permanentes con chofer hasta las unidades médicas, hospedaje seguro y permanente con comodidades como microondas y televisión, alimentación especial tres veces al día y atención personalizada las 24 horas.

Un contrato específico (AA-47-AYO-047AYO954-N-215-2024), vigente de junio a octubre de 2024, muestra que el IMSS-Bienestar pagó 272 millones 597.678 pesos a nueve empresas mexicanas por conceptos de hospedaje, alimentación y transporte terrestre en al menos 22 estados del país. Entre ellos figuran Chiapas, Guerrero, Michoacán, Sonora, Tamaulipas y Veracruz.

En el más reciente convenio, vigente entre abril y mayo de 2025, el Gobierno mexicano destinó 1.274 millones 59.286 pesos a cinco empresas nacionales para el mismo concepto logístico. Este contrato cubre 24 estados, incluyendo también la Ciudad de México. El número de médicos cubanos en esta etapa varía de 1.966 a 4.845 colaboradores externos.

Pagos en euros a empresa estatal cubana

De julio de 2022 a diciembre de 2023, el IMSS-Bienestar pagó 472 millones 441.229 pesos (23 millones 241.156 euros) a la Comercializadora de Servicios Cubanos, S.A. a través de tres convenios sucesivos. Durante ese periodo, 809 médicos cubanos fueron distribuidos en 15 estados mexicanos, entre ellos Campeche, Oaxaca y Zacatecas.

La falta de claridad sobre el destino final del dinero es uno de los puntos más sensibles del informe. Mientras el Gobierno mexicano efectúa pagos multimillonarios, no se ha dado a conocer si los médicos cubanos reciben directamente esos fondos o si se canalizan completamente al Estado cubano, como han denunciado medios y organizaciones internacionales.

Hace apenas dos semanas, Washington impuso “restricciones de visado a varios funcionarios gubernamentales centroamericanos y a sus familiares” por su relación con este tipo de programas médicos cubanos. Según declaró el secretario de Estado, Marco Rubio, las medidas respondieron a la “explotación de médicos cubanos mediante el trabajo forzoso”, y forman parte de una estrategia para denunciar lo que calificó como “misiones internacionalistas” destinadas a obtener divisas para el régimen cubano.

Los analistas coinciden en que la exportación de servicios médicos constituye una de las principales fuentes de ingresos de La Habana, lo que ha motivado reiteradas acusaciones de prácticas laborales coercitivas. Los médicos que abandonan estas misiones son sancionados por el Gobierno cubano y se les prohíbe volver al menos durante ocho años.

Detalles del soporte logístico

El anexo técnico de los contratos analizados exige que los alojamientos estén ubicados a menos de un kilómetro de las clínicas asignadas y cuenten con infraestructura completa y electrodomésticos, como refrigerador, estufa, microondas, televisión y lavadora. Los proveedores deben garantizar además la atención permanente (presencial, telefónica o por correo electrónico) para resolver cualquier necesidad de los colaboradores en cuanto a hospedaje, transporte o alimentación.

En los lugares más remotos, el servicio de transporte debe estar disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana, incluyendo horarios alternos y fechas mixtas. Si es necesario, los profesionales pueden ser reubicados a otras clínicas.

El costo elevado del programa, sumado a la opacidad sobre la remuneración directa de los médicos y las presiones internacionales por su posible carácter coercitivo, colocan al Gobierno mexicano y al de Cuba en una posición cada vez más cuestionada.