Más de un año antes, el régimen comienza a planear el centenario de su «máximo líder»

MIAMI, Estados Unidos. – El régimen cubano ha comenzado a desplegar su agenda conmemorativa de cara al centenario del nacimiento de Fidel Castro ―para el que todavía falta más de un año―, con la inclusión explícita del homenaje al dictador en eventos culturales y políticos. A pesar de la grave crisis económica y social que atraviesa el país, el aparato oficial intensifica la exaltación del legado castrista como herramienta de reafirmación ideológica.

Una de las primeras acciones ha sido dedicar la edición 33 de las Romerías de Mayo, a celebrarse del 2 al 8 de mayo de 2026 en Holguín, al centenario de Fidel Castro y a los 40 años de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), según informó el medio afín al discurso del régimen cubano Alma Plus Online. 

La convocatoria al festival, dirigida a artistas nacionales e internacionales, ya ha sido publicada bajo el lema “Tradición y modernidad en defensa de los valores identitarios de nuestros pueblos”, con plazo de admisión hasta el 31 de diciembre de 2025.

Yasel Toledo Garnache, presidente de la AHS, afirmó que Fidel fue “miembro de honor y Maestro de Juventudes de la Asociación”, y evocó encuentros que el dictador mantuvo con jóvenes creadores en 1988 y durante el Congreso de la AHS en 2001.

La efeméride también será abordada en el ámbito político. El Partido Comunista de Cuba ha convocado su X Pleno para los días 4 y 5 de julio de 2025, donde uno de los temas será la programación conmemorativa por el centenario de Fidel Castro, según anunció el periódico Granma, órgano oficial del partido único.

A pesar de que el propio Castro manifestó en vida que no deseaba monumentos en su honor, el régimen ha intensificado el culto a su figura. En noviembre de 2021, se inauguró en una mansión del Vedado un museo dedicado a su vida, criticado por su lujo y su carácter propagandístico. 

Desde julio de 2024, el recinto organiza talleres de museografía para niños de entre seis y 14 años, quienes actúan como guías del museo y repiten el discurso oficial sobre la figura de Fidel Castro. Estas actividades, presentadas como pedagógicas, han sido cuestionadas por su intención de adoctrinar a las nuevas generaciones.

Mientras el aparato estatal organiza estas celebraciones, el país se encuentra sumido en una de las peores crisis de su historia reciente: los apagones diarios superan las 20 horas en muchas zonas, el desabastecimiento es generalizado y la inflación se dispara en un mercado de precios prácticamente dolarizado. A ello se suma el deterioro de los servicios públicos, el aumento de la desigualdad y una creciente represión contra la disidencia.