Más de 20 europarlamentarios exigen fin de la cooperación entre la UE y el régimen cubano

AREQUIPA, Perú – Un grupo compuesto por 21 europarlamentarios pidieron formalmente el fin de la cooperación de la Unión Europea (UE) con la dictadura cubana. La solicitud se realizó mediante una carta enviada a Kaja Kallas, Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores.

“Le escribimos con un llamado urgente: la Unión Europea debe poner fin a su política de apaciguamiento hacia la dictadura comunista en Cuba”, comienza la misiva compartida en X (antes Twitter) por el eurodiputado y periodista Herman Terstsch.

El documento denuncia el incumplimiento del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC) firmado en 2016 entre la UE y el régimen de La Habana, demandando su suspensión.

Los firmantes consideran que la parte cubana fracasó en consumar el ADPC, argumentando “violaciones sistemáticas de los derechos humanos y la ausencia de libertades fundamentales” en la Isla.

Asimismo, la carta insta a la Alta Representante de la UE que detenga todas las transferencias financieras hacia Cuba, revise rigurosamente el uso de los fondos europeos e impute sanciones concretas a los responsables de violaciones de derechos humanos y a empresas vinculadas al aparato represivodel régimen.

Los europarlamentarios mencionaron la existencia de más de 1.000 presos políticos en la Isla, entre ellos el líder opositor José Daniel Ferrer, el acoso a periodistas y activistas, alertando así que “Cuba no es un socio incomprendido” sino “una dictadura que reprime a su pueblo”.

Entre otras razones para suspender el ADPC, los signatarios resaltaron las alianzas estratégicas del castrismo con adversarios geopolíticos de la Unión Europea como Rusia, Bielorrusia, Irán y China.

Además, la carta advierte del colapso sistémico en Cuba, calificando al país como un “estado fallido sostenido por la represión”.

“Los fondos de la UE corren el riesgo de fluir directamente hacia estructuras controladas por los militares en lugar de llegar al pueblo cubano (…) La UE no debe actuar como una agencia de ayuda humanitaria para dictaduras, sino como un actor político comprometido con la justicia y la dignidad humana”, subraya el texto.

El ADPC, concluye la misiva, legitima a una dictadura brutal y “avergüenza a Europa”. “Ha llegado el momento de ponerse —de manera inequívoca— del lado del pueblo cubano”, destaca.