María Elvira Salazar reconoce que las «industrias no pueden funcionar sin los migrantes»

MIAMI, Estados Unidos. — La legisladora cubanoamericana María Elvira Salazar alertó este martes, en el Congreso de Estados Unidos, sobre el impacto económico negativo de las recientes políticas migratorias implementadas por el Gobierno del presidente Donald Trump, pese a tratarse de una administración republicana

En específico, la representante del Distrito 27 del sur de Florida señaló que la deportación de trabajadores indocumentados está provocando la pérdida de mano de obra en sectores esenciales como la construcción, la hostelería y la agricultura.

“Estamos perdiendo a miles de trabajadores en la construcción, la hostelería y la agricultura debido a las recientes medidas migratorias”, escribió Salazar en la red social X. “Ya se siente el golpe en nuestra economía, y estas industrias no pueden funcionar sin ellos”, añadió.

La legisladora hizo estas declaraciones tras una intervención durante la audiencia del Comité de Servicios Financieros del Congreso, donde cuestionó directamente al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, sobre los efectos económicos de las deportaciones. 

Salazar advirtió que, aunque respalda la expulsión de inmigrantes con antecedentes penales —a quienes calificó como “criminales ilegales”—, las políticas actuales están afectando también a personas cuya única falta es su estatus migratorio. “ICE ha llamado a esto ‘daños colaterales’”, afirmó.

Durante su intervención, Salazar destacó que los trabajadores migrantes indocumentados son fundamentales para sectores que representan aproximadamente el 15% de la economía estadounidense. “Incluso el presidente dijo el otro día en un tuit [sic] que entiende que esas manos se necesitan”, recordó.

En respuesta, Powell admitió que las medidas migratorias están reduciendo el crecimiento de la fuerza laboral, lo cual repercute directamente en la economía. “Lo que ha hecho obviamente [la política migratoria actual] es reducir significativamente el crecimiento de la fuerza laboral”, reconoció el presidente de la Reserva Federal. “Cuando se ralentiza significativamente el crecimiento de la fuerza laboral, también se ralentiza el crecimiento de la economía”, agregó.

Powell aclaró que la Reserva Federal no tiene competencia sobre las políticas migratorias, pero confirmó que el crecimiento económico en Estados Unidos “efectivamente se está desacelerando este año”, y que una de las razones es la disminución de trabajadores disponibles.

Salazar concluyó su intervención señalando que “si no tenemos esas manos [de los trabajadores inmigrantes], entonces no crecemos”, a lo que Powell respondió: “Creo que el crecimiento se ralentizará”.

El pasado viernes, Salazar anunció que lideraría, junto a su colega demócrata Veronica Escobar, una propuesta de legislación bipartidista para enfrentar la crisis del sistema migratorio estadounidense, afectado por la reciente ola de deportaciones masivas.

“El propio presidente Trump ha reconocido lo que muchos ya sabíamos: trabajadores que llevan años en este país, que han construido aquí sus vidas, están siendo deportados”, escribió Salazar en una publicación en su cuenta de X. Según la legisladora, los sectores productivos ya están sufriendo los efectos. “Nuestros sitios de construcción, hoteles y campos agrícolas ya están sintiendo el impacto”, advirtió.

El jueves anterior, Trump había reconocido en su red social, Truth, que su campaña masiva de deportaciones provocaría una escasez de trabajadores en sectores que dependen de la mano de obra inmigrante. 

“Nuestros grandes agricultores y las personas del sector hotelero y del ocio han estado diciendo que nuestra política migratoria muy agresiva les está quitando trabajadores muy buenos y de muchos años, cuyos puestos son casi imposibles de reemplazar. (…) Debemos proteger a nuestros agricultores, pero sacar a los criminales de Estados Unidos. ¡Se avecinan cambios!”, escribió el gobernante.

Salazar también informó que la propuesta legislativa será presentada antes de que termine el mes y buscará “brindar soluciones concretas para arreglar nuestro sistema migratorio y, de una vez por todas, traer orden al caos”. Según explicó, el grupo que liderará será bipartidista y trabajará en una propuesta “seria” que responda tanto a las necesidades económicas del país como al respeto de los derechos de los inmigrantes.