
Los millardos de GAESA y el fundamentalismo comunista
- Cuba
- agosto 7, 2025
- No Comment
- 1
La revelación de las sumas inmensas que maneja el pulpo militar castrista da lugar a cuestionamientos fundados.
LA HABANA, Cuba.- Un sustancioso artículo publicado en CubaNet este miércoles nos informa sobre el “imperio militar cubano” y sus “riquezas ocultas”. Este trabajo se basa en documentos hasta ese momento secretos, conseguidos y publicados por el prestigioso diario estadounidense The Miami Herald.
La papelería descubierta pone de manifiesto la notable preeminencia del “emporio militar que domina sectores clave de la economía nacional”. Lo anterior incluye aspectos tan importantes como el turismo, la banca, el comercio minorista y las remesas.
Se recogen las declaraciones formuladas al diario miamense por el prominente economista cubano Pavel Vidal: “Esta es la primera vez que se dispone de datos financieros detallados de GAESA para evaluar su poder monopolístico y financiero con cifras”, expresa quien también se desempeña como profesor universitario en Colombia, refiriéndose a la total opacidad con la que actúa el pulpo. Y agrega: “GAESA no rinde cuentas ni responde”.
La revelación de la millonada que está en manos de la referida entidad militar resulta tanto más impactante cuanto que el régimen cubano alega no disponer de divisas para adquirir medicinas, impulsar la producción de alimentos básicos o importarlos, o mitigar los fatídicos apagones (que, entre nuestros compatriotas del interior del país se han convertido más bien en esporádicos alumbrones).
Según el profesor Vidal, “las utilidades sobre las ventas de GAESA equivaldrían a cerca del 40 % del Producto Interno Bruto de Cuba”. En sus palabras textuales: “La participación de GAESA en el PIB de Cuba supera el porcentaje atribuido a las petroleras estatales en Latinoamérica, como Ecopetrol en Colombia, Petrobras en Brasil o incluso PDVSA en Venezuela”.
Uno se ve forzado a contrastar estas impactantes informaciones con textos como el artículo “La trampa de la equidistancia”, publicado el pasado lunes en Cubadebate por el español Carlos González Penalva. Como se recordará, estoy hablando de un texto en el cual, aunque sin excesiva virulencia, se le enmienda la plana al cantautor gobiernista Israel Rojas por haber participado (sin importar la notable tibieza con que lo hizo, ni el carácter eminente “revolucionario” de sus planteamientos) en el programa La sobremesa de la organización La Joven Cuba.
El autor crítico de la equidistancia menciona en más de una ocasión “el proyecto socialista”. Y, a la luz de ese tipo de planteamientos y tomando en cuenta la impactante revelación sobre los millardos de dólares detentados por GAESA, resulta ineludible que nos preguntemos cuáles son las motivaciones del autor extranjero (asturiano, por más señas), las razones por las cuales él se presta a emprender una cruzada que los plumíferos del patio no han podido (o no han querido) iniciar.
¿Se tratará simplemente de una estratagema para seguir disfrutando, y aún más, de sus vacaciones en hoteles de lujo cubanos, pagadas por Liborio Pérez, personificación del pueblo de la Isla? ¿O de verdad González Penalva seguirá creyéndose (aunque sea un poquito) toda la retórica comunista que tan de moda estuvo en los años iniciales de la llamada “Revolución”, pero que, con el paso de los años, perdió cada vez más sentido, hasta quedar convertida, al día de hoy, en una especie de ridícula caricatura de las ínfulas igualitaristas que tan en boga estuvieron en los años sesenta del pasado siglo?

Porque en aquellos tiempos se hablaba mucho de “la propiedad de todo el pueblo”. Ya se sabe que esa supuesta preeminencia del conjunto de la población sobre los bienes existentes en la Isla, en la práctica, se traducía en el ordeno y mando de los miembros del llamado “Gobierno Revolucionario”, que disponían de toda aquella riqueza por sí y ante sí. Y ello, para colmo, tratándose de un régimen de facto, pues ni siquiera se había dignado a hacer unas elecciones de mentiritas (de esas que suelen organizar los comunistas, como las de los diputados cubanos de ahora).
Pero también es cierto que, en aquellos tiempos iniciales, esos mandamases actuaban —conviene repetirlo— en nombre del “pueblo”. Todo se controlaba, regía y administraba a través de las entidades pertenecientes al referido “Gobierno Revolucionario”, y la propiedad de las diferentes empresas recaía en el Estado Cubano.
Pero ¿cómo es posible seguir empleando la misma retórica cuando, como se señala en el reportaje, el pulpo empresarial militar acumula una fortuna de… ¡“más de 18.000 millones de dólares”!?, lo cual representa ¡una “cifra superior a las reservas internacionales de países como Uruguay, Costa Rica o Panamá”!
¿Con qué cara (aunque aquí tal vez sería más apropiado emplear el término “jeta”) siguen repitiendo la mentirosa retórica anticapitalista cuando estamos hablando del Grupo de Administración Empresarial, Sociedad Anónima (que es lo que significa el acrónimo GAESA)? ¿Y acaso puede concebirse algo más burgués y antisocialista que una sociedad anónima! ¡Hasta dónde llegará la desvergüenza!
Como señala con acierto el párrafo final del reportaje de este miércoles en CubaNet: “Mientras tanto, el régimen continúa culpando al embargo estadounidense por la crisis que atraviesa la Isla. Pero los documentos obtenidos por el Miami Herald demuestran que el dinero existe y que la miseria en Cuba no se debe a la falta de recursos, sino a una estructura de poder que los administra en función de sus propios intereses”.
ARTÍCULO DE OPINIÓN Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no necesariamente representan la opinión de CubaNet.
Sigue nuestro canal de WhatsApp. Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de Telegram.