La presa política Sissi Abascal enfrenta grave deterioro de salud en prisión de Matanzas

MADRID, España.- La presa política Sissi Abascal Zamora, de 27 años, presenta un delicado estado de salud en la prisión de mujeres La Bellotex, en Matanzas, sin recibir la atención médica necesaria, denunció su madre, Annia Zamora.

La joven, condenada a seis años de cárcel por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021 (11J) en el poblado matancero de Carlos Rojas, padece bartolinitis —inflamación de las glándulas de Bartolino—, un quiste ovárico y un fuerte dolor de muela que no ha sido tratado.

Según relató Zamora a Martí Noticias, una operación programada para el martes pasado fue pospuesta sin explicación clara. “La doctora de la prisión dijo que tenía que pedir autorización a la profesora, a la directora del penal, a la Seguridad del Estado y a Miguel Díaz-Canel para decidir cuándo se podría llevar a Sissi a una clínica externa”, afirmó.

La madre alertó que su hija se encuentra “inflamada, infectada y con dolor”, y que únicamente recibe los medicamentos que ella logra entregarle en las visitas, ya que la administración carcelaria no le provee ningún tratamiento.

Zamora denunció además que a Sissi se le negó atención odontológica pese a sufrir una fuerte inflamación y dolor de muela. “No la han querido trasladar a una clínica externa para atenderla”, lamentó.

La activista responsabilizó directamente “a Miguel Díaz-Canel, a la Seguridad del Estado, a la directora de la prisión Marta Cristina Hernández Bacallao y a la doctora del penal” por la vida e integridad física de su hija.

En junio pasado, a Abascal se le negó la libertad condicional. De acuerdo con su madre, esta decisión forma parte de un castigo sistemático por su postura de resistencia dentro del penal, donde las autoridades la mantienen con el estatus de “presa negativa” y le han denegado cualquier reducción de sanción.

Acusada de los supuestos delitos de “desacato”, “atentado” y “desorden público” por su participación en el 11J, sufre represión constante en el centro penitenciario, agrava por las constantes amenazas por denunciar las condiciones inhumanas que enfrenta en prisión.