La Habana protesta por el envio de un buque militar de EEUU al Golfo de México y pone en duda su misión
- Cuba
- marzo 19, 2025
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El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, protestó este martes por el despliegue en el Golfo de México del buque de guerra de Estados Unidos USS Gravely, que partió de la Estación de Armas Navales de Yorktown, Virginia, el pasado 15 de marzo.
«Rechazamos despliegue de destructor de EEUU en Golfo de México para supuestamente combatir tráfico ilegal de drogas«, escribió Rodríguez Parrilla en su cuenta de la red social X, poniendo en duda el objetivo del despliegue.
«Esta presencia militar en la zona representa una amenaza a la seguridad y la paz de América Latina y el Caribe», añadió el canciller cubano, en una reacción muy distinta a la de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien aseguró que la acción llevada a cabo por el barco de guerra estadounidense es similar a las que realiza la Secretaría de Marina de su país.
«Ellos están en su territorio y en aguas internacionales. Nos lo hicieron saber antes de que saliera la noticia y el barco. Mal sería que no nos hubieran informado o que entraran a aguas nacionales», afirmó la mandataria este martes en una conferencia de prensa citada por el medio local Intolerancia.
De acuerdo con Intolerancia, Sheinbaum aseguró que la medida no estaba dirigida contra México y que la embarcación permanecía en aguas internacionales.
La presidenta sostuvo que el despliegue del USS Gravely forma parte de las estrategias de vigilancia de Estados Unidos contra el tráfico de drogas, lo que —dijo— es similar a la labor que realiza la Secretaría de Marina en México.
En ese sentido, destacó que, gracias a este tipo de operativos, el país ha logrado incautaciones históricas de narcóticos en su territorio.
«Son medidas que toma el Gobierno de Estados Unidos para vigilar las aguas internacionales y evitar el tráfico de droga hacia su país», concluyó la mandataria.
El Comando Norte de Estados Unidos informó el pasado sábado, en un comunicado de prensa, sobre la partida del USS Gravely, un destructor equipado con misiles Tomahawk, que cuenta además con un destacamento de la Guardia Costera especializado en operaciones de incautaciones en el mar.
Citado en el comunicado, el general Gregory Guillot, jefe del Comando Norte de EEUU, aseguró que el buque operaría en aguas estadounidenses e internacionales, y que su despliegue contribuiría a la misión del Comando Norte en la frontera sur de EEUU, como parte de los esfuerzos del Departamento de Defensa para cumplir la Orden Ejecutiva Presidencial.
El texto destacó la operación como una muestra de la dedicación del Departamento de Defensa y de la Marina a las prioridades de seguridad nacional de Estados Unidos, «contribuyendo a una respuesta coordinada y robusta para combatir el terrorismo en el mar, la proliferación de armas, el crimen transnacional, la piratería, la destrucción medio ambiental y inmigración ilegal por vía marítima».
