«Irán tiene que responder»: ¿La prensa oficial cubana quiere guerra?

MIAMI, Estados Unidos. — El periodista oficialista cubano Oliver Zamora Oria defendió este domingo, en televisión nacional, la necesidad de una respuesta armada por parte de Irán tras los recientes bombardeos de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes. 

Las declaraciones fueron realizadas durante un segmento de análisis internacional. “Irán tiene que responder, no le queda otra opción. Mostrar debilidad podría ser su fin en una coyuntura que se apuesta por la fuerza”, aseguró Zamora Oria. 

El comentario surge después de que Estados Unidos atacara a tres centrales nucleares iraníes, lo que elevó peligrosamente la tensión en Oriente Medio.

Las palabras del periodista alineado con el oficialismo cubano coinciden con el inicio de represalias por parte de Irán, que este lunes lanzó misiles contra la base aérea estadounidense de Al Udeid, en Qatar, según reportó la agencia AP. El ataque fue descrito por la televisión estatal iraní como “una respuesta poderosa y exitosa” a la “agresión de Estados Unidos”.

Zamora Oria argumentó que el bombardeo estadounidense, celebrado por Trump como “excelente y exitoso”, fue en realidad ineficaz, pues “las centrales habían sido ya evacuadas” y el equipamiento nuclear clave no sufrió “daños muy significativos”. Cuestionó además la versión oficial de Washington y calificó como “simplona” la doctrina exterior de Trump, basada en “la paz a través de la fuerza”, una estrategia que “jamás ha dado un resultado duradero”, según el periodista.

En un tono desafiante, Zamora Oria respaldó las capacidades militares de Irán y sugirió medidas de gran impacto global. “El Parlamento del país persa sugirió cerrar el estrecho de Ormuz por donde circula más de una quinta parte del petróleo que se transporta por vía marítima”, señaló. “¿Qué significaría su cierre? Una debacle. Se dispararían los precios del petróleo con consecuencias terribles para todos”.

Zamora Oria también destacó el potencial de los aliados de Irán en la región, entre ellos los rebeldes hutíes en Yemen, el grupo Hezbollah en el Líbano y “países vecinos que sí tienen la bomba nuclear y han marcado una posición firme al lado de Teherán”. A su juicio, “Irán es una potencia militar que se ha preparado para este momento durante décadas”.

En su argumentación, el periodista recurrió a una lectura ideológica de la cultura iraní para justificar el sacrificio militar. “La vida comienza después de la muerte y el paso por la tierra es una prueba en la cual perder la vida por la fe es una recompensa para un futuro mejor”, afirmó, defendiendo así una posible intensificación del conflicto armado en nombre de principios religiosos.

Un conflicto regional en rápida expansión

Las declaraciones de Zamora Oria se producen en un contexto de creciente confrontación entre Irán, Estados Unidos e Israel. De acuerdo con la agencia AP, la base de Al Udeid fue blanco de misiles iraníes pocas horas después de que Israel ampliara su ofensiva sobre Teherán y bombardeara objetivos gubernamentales y la prisión de Evin, conocida por encarcelar a disidentes políticos.

Por su parte, el presidente iraní Masoud Pezeshkian escribió en la red social X: “No iniciamos la guerra ni la buscamos, pero no dejaremos sin respuesta una invasión a la gran Irán”.

Estados Unidos, que justificó su ataque del domingo como un intento “único” de frenar el programa nuclear iraní, usó misiles y bombas perforadoras de 30.000 libras contra las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán. Trump, sin embargo, encendió aún más la polémica al sugerir en su red Truth Social: “Si el actual régimen iraní es incapaz de HACER GRANDE A IRÁN DE NUEVO, ¿por qué no habría un cambio de régimen?”.

Desde entonces, Irán ha intensificado su ofensiva en el marco de la “Operación Verdadera Promesa 3” y ha atacado las ciudades israelíes de Haifa y Tel Aviv, y provocado explosiones en Jerusalén. Según cifras del grupo Human Rights Activists, con sede en Washington, los ataques israelíes sobre Irán han causado al menos 950 muertes y más de 3.400 heridos. Israel ha reportado 24 muertos y más de 1.000 heridos en su territorio.