Irán responde a EE.UU. y ataca una de sus bases militares en Qatar

MIAMI, Estados Unidos. — La crisis en Oriente Medio escaló este lunes tras el lanzamiento de misiles por parte de Irán contra la base aérea estadounidense de Al Udeid, en Qatar, como represalia por los recientes bombardeos de Estados Unidos sobre instalaciones nucleares iraníes. La acción, anunciada por la televisión estatal iraní, marca una nueva fase en el conflicto que involucra también a Estados Unidos e Israel, y eleva el riesgo de una guerra regional de mayor alcance.

“Irán lanzó un ataque con misiles el lunes contra una base militar de Estados Unidos en Qatar, en represalia por el bombardeo estadounidense de sus sitios nucleares”, informó la agencia Associated Press (AP). Testigos en la zona reportaron haber visto misiles surcando el cielo y escuchado explosiones, aunque no se ha confirmado si hubo daños.

La televisión estatal iraní calificó el ataque como “una respuesta poderosa y exitosa” a la “agresión de Estados Unidos”, mientras transmitía música marcial y mostraba un cintillo con la noticia. Poco antes, Qatar había cerrado su espacio aéreo por precaución ante amenazas de Teherán.

El presidente iraní Masoud Pezeshkian escribió en la red social X: “No iniciamos la guerra ni la buscamos, pero no dejaremos sin respuesta una invasión a la gran Irán”.

La base aérea de Al Udeid, ubicada en Qatar y sede del cuartel general avanzado del Comando Central de EE.UU., ha sido previamente amenazada por Irán. Aunque Qatar mantiene relaciones diplomáticas con Teherán y comparte con Irán un vasto yacimiento de gas natural, su territorio es clave en la presencia militar estadounidense en la región.

El ataque iraní se produjo pocas horas después de que Israel ampliara su ofensiva en territorio iraní tras apuntar a “objetivos del régimen y órganos de represión gubernamental en el corazón de Teherán”, según el Ejército israelí. Entre los blancos estuvo la prisión de Evin, conocida por albergar presos políticos y ciudadanos con doble nacionalidad. Israel también atacó las carreteras que conducen a la instalación nuclear subterránea de Fordo, según confirmaron las Fuerzas de Defensa de Israel.

Las autoridades israelíes aseguran no buscar la caída del régimen iraní. Un funcionario israelí, citado por AP bajo condición de anonimato, explicó que los ataques buscan “presionar a la Administración iraní” y no tienen como objetivo derrocarla.

La respuesta israelí se produjo después de que Estados Unidos se involucrara directamente en el conflicto con un ataque sorpresa el domingo a tres instalaciones nucleares iraníes, empleando misiles y bombas perforadoras de 30.000 libras. Washington describió la acción como “única” y dirigida exclusivamente a neutralizar el programa nuclear iraní.

Sin embargo, el presidente Donald Trump, en su red Truth Social, agitó aún más la tensión al plantear públicamente: “Si el actual régimen iraní es incapaz de HACER GRANDE A IRÁN DE NUEVO, ¿por qué no habría un cambio de régimen?”. La vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, matizó que Trump estaba “simplemente planteando una pregunta”.

Teherán, que considera estas declaraciones como una amenaza directa, ha reiterado que no negociará en este momento y que podría tomar represalias contra tropas o intereses estadounidenses en la región, ya convulsionada por la guerra en Gaza entre Israel y Hamas.

El general iraní Abdolrahim Mousavi advirtió que los ataques estadounidenses han dado a Irán “mano libre” para actuar contra “los intereses y el ejército de EE.UU.”. Mousavi también denunció que los bombardeos constituyen una violación de la soberanía iraní y “equivalen a una invasión”, según informó la agencia estatal IRNA.

En paralelo, el país persa continuó este lunes sus propios ataques contra Israel en el marco de su “Operación Verdadera Promesa 3”. Según medios estatales iraníes, los blancos incluyeron las ciudades israelíes de Haifa y Tel Aviv. También se escucharon explosiones en Jerusalén, aunque el servicio de emergencias Magen David Adom informó que no hubo heridos.

Desde el inicio del conflicto, Israel ha reportado al menos 24 muertos y más de 1.000 heridos. Del lado iraní, los ataques israelíes han dejado al menos 950 muertos y 3.450 heridos, según cifras del grupo Human Rights Activists, con sede en Washington. Entre los fallecidos se cuentan 380 civiles y 253 miembros de las fuerzas de seguridad iraníes.