
Gran Maestro «secuestra» la Gran Logia de Cuba con la complicidad del régimen
- Cuba
- mayo 21, 2025
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LA HABANA, Cuba. – El Gran Maestro (GM) de la Gran Logia de Cuba (GLC), Mayker Filema Duarte, anunció este martes la suspensión de la sesión extraordinaria de la Alta Cámara Masónica (poder legislativo), con lo cual prolonga su “dictadura” y la ilegalidad en la Institución.
“Viendo que no están garantizadas las condiciones para desarrollar la reanudación de la Sesión suspendida el día 23 de marzo del corriente, previendo escándalos que trasciendan a la vida pública, dañen aún más la imagen ya lacerada de nuestra Institución ante la sociedad civil, la integridad física de los hermanos y del Inmueble, propiedad de esta Gran Logia, corren riesgos de daños ante la actitud de varios hermanos que anuncian un comportamiento violento en el ejercicio de sus reclamos”, indica Filema Duarte en su Decreto No. 2642, al que CubaNet tuvo acceso.
Por tales motivos, resuelve “prolongar la suspensión de la sesión hasta concretar las acciones que permitan desarrollar una Alta Cámara donde prime el comportamiento que exigen las normas de conductas de nuestros postulados masónicos”.
Unas horas antes, en otro comunicado, Filema Duarte había alegado que estaba recibiendo “amenazas personales” y que se había “creado en las redes el anuncio de un comportamiento vandálico y con publicidad de medios de prensa independientes, todo un actuar impropio de masones y que sería otra mancha más sobre nuestra Institución y que nosotros no la vamos a permitir”.
La decisión ocurre tras el lanzamiento de una serie de comunicados contradictorios, la persecución judicial a masones que se han opuesto a la gestión del Gran Maestro y a las intromisiones de la Seguridad del Estado en la institución masónica. Asimismo, en los últimos meses hermanos masones han denunciado violaciones de sus leyes como la negativa del Gran Maestro de desarrollar elecciones generales.
Para esto, Filema Duarte habría contado con la complicidad de las autoridades del régimen, las que operan a través del Registro de Asociaciones del Ministerio de Justicia (MINJUS) y de la Oficina de Atención a Asuntos Fraternales y Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC).
Para algunos masones consultados, se trata de un “secuestro” a la GLC: “Filema ha impuesto una dictadura porque es la única forma que tiene de ser Gran Maestro y de seguir respondiendo a los intereses de la policía política”.
La dictadura masónica
Mayker Filema Duarte llegó al cargo de GM en agosto de 2024 por designación de su predecesor, Mario Urquía, quien renunció en medio de escándalos de corrupción y desfalco de miles de dólares y más de 4 millones de pesos a la GLC. Un mes más tarde, la Alta Cámara aprobó que continuara como GM por un período de seis meses, hasta la celebración de una nueva sesión y de elecciones generales para los altos cargos de la Institución.
Sin embargo, en la sesión semestral del 23 de marzo de este año, Filema Duarte se negó a acatar el reclamo de los representantes para que desarrollara elecciones generales y, cuando se vio acorralado, abandonó la sesión, dejándola inconclusa. Ese mismo día, los 96 representantes todavía presentes ―era casi la medianoche, después de más de unas 16 horas de reunión― firmaron un documento donde explicaban lo sucedido y el actuar errático del GM.
Desde entonces, los masones han transitado varios caminos legales, tanto masónicos como “profanos” (instituciones gubernamentales que vigilan el “correcto” funcionamiento de la Orden) para hacer cumplir la ley y destituir a Filema Duarte. Unas 209 logias (64,70%) y siete dignatarios (entre ellos un ex Gran Maestro) firmaron un documento que, amparado en la legislación masónica, pide su destitución.
Todos los documentos y pruebas fueron entregados al MINJUS con el objetivo de demostrar que Filema Duarte y su séquito estaban violando la legalidad masónica y, por tanto, la Ley 54, más conocida como Ley de Asociaciones. Según esta disposición legal, la Dirección de Asociaciones del MINJUS “tiene la función de velar por el cumplimiento de los estatutos de las asociaciones”.
Pese a esto, Miriam García, directora de Asociaciones del MINJUS, ha hecho caso omiso y, en cambio, ha apoyado toda la gestión de Filema Duarte por perpetuarse en el poder.
CubaNet corroboró con varias fuentes asociadas a la masonería que Filema Duarte ha estado viajando y visitando varias logias del país para construir su relato de supuesta víctima de factores externos y recabar el apoyo para seguir como Gran Maestro. Para ello, habría contado con respaldo logístico del régimen. Asimismo, funcionarios estatales han realizado reuniones con masones en varias provincias donde han amparado abiertamente al GM.
De igual forma, Miriam García ha citado al Soberano Gran Comendador, José Ramón Viñas Alonso, para exigirle que salga del cargo pese a haber sido elegido democráticamente y amparado en la legalidad del Supremo Consejo del Grado 33 (grados del 4-33). Y es que Viñas Alonso ha sido un líder incómodo y crítico que llegó a manifestar su rechazo a la represión de las protestas del 11 y 12 de julio de 2021 (11J).
Por otro lado, la Corte Suprema de Justicia Masónica (CSJM), la cual responde a Filema Duarte y es ilegal (porque no fue elegida por la Alta Cámara), juzgó y expulsó mediante procesos calificados como arbitrarios tanto a Viñas Alonso como al escritor y exprisionero político Ángel Santiesteban Prats.
Filema Duarte también ha dictaminado que sean procesados en la CSJM más de un centenar de masones que se han opuesto a su autoritarismo, una práctica común en sistemas totalitarios, pero ajena a los principios de la masonería.
Caos
CubaNet consultó con varios masones para conocer sobre estas tensiones internas en la orden y posibles desenlaces. Todos solicitaron el anonimato, pues temen la persecución de otros masones o de la Seguridad del Estado.
“Es risible que [Filema Duart] alegue que no se siente seguro, como si nosotros fuéramos mafiosos o criminales. Somos sus hermanos, que un día lo escogimos, pero que ahora le decimos que se tiene que ir. No hay amenazas, solo estamos cumpliendo la ley, porque él la ha violado y se ha negado a hacer elecciones”, señaló una de las fuentes.
Otro de los entrevistados afirmó que “Filema Duarte está en desacato a la Alta Cámara; está violando uno de los principales principios de la masonería, que es tratar a sus hermanos con moral y con civismo”.
El masón también refiere que, como GM, Filema Duarte debe cumplir una serie de funciones reguladas por la legislación masónica y que los representantes de las más de 300 logias del país, constituidos en Alta Cámara, tienen el poder de destituirlo e incluso de revocar sus decretos, así como las decisiones de la CSJM.
Otros sostuvieron que solo trata de ganar tiempo para perpetuarse en el poder porque sabe que tiene tanto las leyes como a las logias en su contra.
“Esto no da más. Hemos ido por todos los canales legales y no hemos sido escuchados, todo lo contrario”, indicó uno de los masones.
Por el momento, los masones se están citando para el próximo domingo en la GLC ubicada en Carlos III y Belascoaín, en La Habana, para que los representantes de las logias, constituidas en Alta Cámara, desarrollen la sesión y den cumplimiento al reclamo de destitución de Filema Duarte, elijan a un nuevo GM y grandes funcionarios, invaliden las ilegalidades cometidas y restauren la democracia y soberanía de la Institución.
Sin embargo, ya Filema Duarte ha amenazado con el uso de las fuerzas represivas del régimen. En uno de sus comunicados oficiales divulgados este 19 de mayo ―antes de suspender la sesión de Alta Cámara― declaró que “se tomarán todas las medidas organizativas y preventivas para la reanudación y culminación de la alta cámara (…). De igual manera tomaremos las providencias de leyes civiles ante los casos ya comprobados de amenaza abierta a la integridad personal de los hermanos que defienden una postura diferente a las de ellos”, aseguró.
Los entrevistados por CubaNet sostienen que solo quieren hacer cumplir la ley masónica y terminar con la injerencia de la Seguridad del Estado. “Pero el Estado, por un interés político, por controlar una Institución de enorme prestigio e influencias, está violando hasta sus propias”, expresó un masón.
Otra de las fuentes indicó que el malestar es generalizado dentro de la orden y que hay incluso varias logias que han manifestado intención de separarse de la GLC.
“Los masones preferimos que el régimen cierre la masonería antes de permitir que nos controlen tan descaradamente, que impongan a un títere como Filema y su camarilla”, añadió.
En Cuba existen alrededor de 25.000 afiliados masones y unas 312 logias. El prestigio de la masonería data de la Guerra de los Diez Años, proceso que se gestó en las logias. Además, varios próceres cubanos fueron masones, como Carlos Manuel de Céspedes, Antonio Maceo y José Martí. Asimismo, los masones han sido exponentes de valores como la libertad y la democracia.