Fin del ‘parole’: Beneficiarios del programa tendrán que salir de EE.UU. en 30 días

MIAMI, Estados Unidos. – El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) anunció este viernes la terminación inmediata de los programas de parole humanitario para ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela (programas CHNV), establecidos entre 2022 y 2023. 

Según el documento publicado por el Registro Federal, que se hará oficial el próximo martes, la medida responde a una orden ejecutiva del presidente Donald Trump firmada el 20 de enero de 2025, bajo la premisa de “asegurar las fronteras” estadounidenses.

A partir de esta determinación, los permisos temporales otorgados bajo dichos programas serán revocados en un plazo de 30 días desde la fecha de la publicación oficial, por lo que aquellos beneficiarios que no hayan obtenido otro estatus migratorio deberán abandonar EE.UU. antes del vencimiento del término establecido.

La medida responde, según explica el DHS, a que los programas “no aportan un beneficio público significativo, no son necesarios para reducir los niveles de inmigración ilegal, no mitigaron suficientemente los efectos domésticos de la inmigración ilegal y son incompatibles con los objetivos de política exterior del actual gobierno”.

El comunicado indica que cerca de 532.000 extranjeros de estas nacionalidades recibieron autorización anticipada para viajar a EE.UU. bajo dichos programas desde su implementación hasta el 22 de enero de 2025. Sin embargo, el DHS asegura ahora que estas iniciativas no cumplieron plenamente con sus objetivos iniciales y generaron, por el contrario, dificultades adicionales en materia migratoria, seguridad y recursos públicos.

El DHS aclara que el parole es “inherentemente temporal”, no constituye una admisión legal al país ni una vía permanente de regularización migratoria, y que, tras la terminación del mismo, el beneficiario debe abandonar EE.UU. o podría enfrentar procedimientos de deportación acelerada.

“Cuando el propósito de dicho parole se ha cumplido, en opinión del secretario de Seguridad Nacional, el extranjero debe regresar inmediatamente o ser retornado bajo custodia desde donde se le concedió el parole”, señala textualmente la agencia federal en referencia al fundamento legal de la decisión.

Uno de los argumentos principales esgrimidos por el DHS para justificar la terminación del programa es que la reducción esperada en los cruces ilegales de migrantes por la frontera suroeste del país no se logró de manera efectiva. “Desde el anuncio del programa de parole para venezolanos el 12 de octubre de 2022, seguido por la adición de cubanos, haitianos y nicaragüenses en enero de 2023, hasta enero de 2025, aproximadamente 532.000 extranjeros inadmisibles recibieron autorización anticipada para viajar a Estados Unidos y ser considerados para el parole”, detalla el documento oficial.

Aunque las cifras oficiales muestran una reducción parcial en los encuentros con migrantes entre puntos fronterizos, aumentaron considerablemente en los cruces a través de puertos de entrada autorizados. Según datos del DHS, los encuentros totales en la frontera suroeste (incluyendo puertos oficiales) disminuyeron levemente, pasando de aproximadamente 626.000 en el año fiscal 2022 a 535.000 en el 2024. Esto, para el DHS, indica que el objetivo de reducir la migración ilegal no se logró de forma consistente, por lo que la efectividad de estos programas quedó cuestionada.

Además, según la evaluación presentada por el DHS, los programas de parole aumentaron considerablemente la carga sobre los sistemas migratorios internos, especialmente en el estado de Florida, adonde llegó más del 80 % de los beneficiarios a través de vuelos comerciales. Este aumento imprevisto generó dificultades logísticas, largas esperas y gastos extraordinarios para las autoridades migratorias locales.

Otra crítica esgrimida contra los programas es el crecimiento en la demanda de beneficios públicos federales. Debido a que estos extranjeros con parole generalmente eran considerados “calificados”, muchos podían acceder a beneficios sociales, aumentando significativamente el gasto público. “Estos programas resultaron en una elegibilidad ampliada para beneficios públicos federales”, señala el documento del DHS.

El DHS también informó que las solicitudes de asilo aumentaron dramáticamente durante la vigencia del parole humanitario, incrementando significativamente la saturación en los tribunales migratorios y el sistema de inmigración, que alcanzó niveles récord. “Al final de diciembre de 2024, la acumulación de casos de asilo de USCIS había aumentado a más de 1,4 millones de casos”, enfatiza el informe federal.

Por último, el comunicado argumenta que la continuidad de estos programas sería incompatible con las directrices del presidente Trump, quien busca “la ejecución total y eficiente” de las leyes migratorias de EE.UU. y cuyas nuevas políticas priorizan los intereses de seguridad nacional y control fronterizo.

La terminación inmediata del programa implica que no se aceptarán más solicitudes bajo estos términos y que todos los casos pendientes serán automáticamente cancelados. “DHS tiene la intención de emitir una notificación de no confirmación para todos los Formularios I-134A pendientes”, precisó la institución.

La agencia federal enfatiza que los beneficiarios estaban claramente advertidos desde el inicio sobre el carácter discrecional y temporal del parole. Además, recuerda que desde octubre de 2024 se había anunciado que estos permisos no serían renovados.

El DHS asegura que tomará medidas inmediatas para remover del país a quienes permanezcan sin un estatus migratorio regular tras la terminación de estos permisos temporales. “Tras la terminación, y de acuerdo con la directiva de la Orden Ejecutiva 14165, el DHS tiene la intención general de remover rápidamente a los extranjeros que ingresaron a Estados Unidos bajo los programas CHNV y que no tengan una base legal para permanecer en Estados Unidos”, concluye el comunicado.

Las autoridades estadounidenses también han advertido que se realizarán inspecciones y controles estrictos en todos los puertos y puntos fronterizos para garantizar el cumplimiento inmediato y efectivo de esta nueva normativa.

El documento fue firmado oficialmente por el secretario adjunto del DHS, Thomas G. Allan, y entrará en vigor inmediatamente tras su publicación en el Registro Federal, prevista para el 25 de marzo de 2025.