Esta es la parroquia de San Chárbel, el santo al que le rezan por la salud de Miguel Uribe

La familia de Miguel Uribe Turbay le ha pedido al país que ore por la salud del senador y precandidato que lucha por su vida en una UCI en la Fundación Santa Fe de Bogotá.

Pasados 13 días desde el atentado en el que recibió balas en su cabeza y pierna, las personas cercanas a este triste episodio para el país han mencionado que están encomendados a San Chárbel.

Además del neurocirujano, Fernando Hakim, otros miembros de su familia han mostrado su devoción a este santo. Entre estas se encuentran sus hijas, Denise e Ivette Hakim, a través de redes sociales manifestaron ser creyentes de los milagros de san Chárbel.

Además, María Carolina Hoyos, hermana de Miguel Uribe Turbay, se denominó devota de san Chárbel, así lo dejó saber en una entrevista con La W, en la que afirmó que se ha encomendado al santo, y, desde hace varios años, ha sido testigo de sus milagros.

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Chárbel Makhlouf, también conocido como Sarbelio, inició su vida religiosa a los 23 años, en la tradición católica maronita, en el Monasterio de San Marón, en el pueblo de Annaya, al norte de Beirut. Su nombre es en honor al mártir cristiano del siglo II.

Durante 16 años, vivió en el monasterio, para posteriormente retirarse a una celda cerca en la que vivió como un asceta, orando incesantemente hasta sus últimos años. Murió en la víspera de Navidad de 1898 y fue enterrado cerca del monasterio.

Sobre sus milagros, se dice que curó a un loco leyendo el Evangelio y que protegió los cultivos de las langostas rociándolos con agua que había bendecido.

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Una vieja lámpara de aceite es la protagonista de su primer y más famoso milagro.

Chárbel estaba en el monasterio cuando pidió que le rellenaran una lámpara de aceite y, Dos asistentes decidieron hacerle una broma al joven monje llenando la lámpara de agua en lugar de aceite.

Los asistentes observaban a Chárbel, esperando su reacción, a través de una rendija de la puerta de madera de su celda. Cuando vieron que Chárbel encendía la lámpara, asombrados, llamarón la atención de otro monje.

Los hombres le contaron la historia al monje y este entró en la celda de Chárbel: Apagó la lámpara e intentó volver a encenderla con la llama de la suya, sin éxito. Quitó la mecha de la lámpara de Chárbel y probó el líquido. Convencido de que era agua, devolvió la lámpara a Chárbel, quien, de nuevo, la encendió como si nada hubiese pasado, ante los ojos de los demás.

Desde entonces, las historias y milagros de san Chárbel se extendieron por el mundo, peregrinos han atribuido numerosos milagros, dos de los cuales se hicieron públicos antes de la beatificación de Chárbel, en diciembre de 1965 y un tercero antes de su canonización en octubre de 1977.