“Es una alcahuetería”: gobernador Rendón cuestiona voluntad de paz de disidencias Farc tras fin del plazo del gobierno Petro para reagruparse
- Colombia
- mayo 19, 2025
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A horas de cumplirse la hora cero para que las disidencias de las Farc al mando de alias Calarcá se reagrupen para mostrar su voluntad de paz, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, cuestionó el accionar de ese grupo armado y la actitud del gobierno del presidente Gustavo Petro en dicho proceso.
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Señalando que ya son tres años en los que esos acercamientos de paz no han rendido frutos, el mandatario seccional calificó como una “alcahuetería” el accionar del Gobierno Nacional frente a esos grupos.
“No hay día que no llegue, ni fecha que no se cumpla. Hoy se vece el plazo que el gobierno Petro le dio a las disidencias de las Farc de alias Calarcá para reagruparse y mostrar voluntad de paz. Llevan tres años en esas y ni la voluntad, pero tampoco la paz. Ni lo uno ni lo otro ha tomado lugar. Una burla a estos criminales, pero sobre todo una alcahuetería del Gobierno Nacional”, expresó Rendón durante la noche del domingo.
A renglón seguido, el gobernador señaló que durante el tiempo en el que se ha conversado de paz, ese grupo y otras estructuras con injerencia en Antioquia estarían aprovechando para entrenarse y mejorar técnicas como el manejo de explosivos, que han vuelto a infestar varias zonas de minas antipersona.
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De igual manera, Rendón se refirió a la situación de seguridad en el Norte de Antioquia, en donde precisamente por choques de las disidencias de las Farc con otros grupos se viene agravando una crisis humanitaria.
“Tan solo en Antioquia tenemos un grupo de familias desplazadas en Valdivia, confinadas otras en el corregimiento de Puerto Raudal, por cuenta del accionar criminal de estos bandidos”, denunció el mandatario regional.
Vale recordar que el pasado jueves 18 de abril, el Ministerio de Defensa firmó un decreto en el que se ordenó ponerle pausa a una ofensiva contra las tres principales estructuras de las disidencias de las Farc en el país, en medio de los acercamientos de paz que se sostienen con dichos grupos.
La decisión, ordenada por el presidente Gustavo Petro, frenó una oleada de operaciones que venía intensificando el Ejército desde 2024, buscando contrarrestar el fortalecimiento territorial de esos grupos.
“Los frentes que dialogan tienen hasta el 18 de mayo para acordar zonas de concentración y territorios de paz (…) y entrar a un proceso de paz avanzado”, había expresado Petro.
Dicho plazo se muestra como un punto de quiebre para dichos acercamientos de paz, dado que pondría al Gobierno Nacional en la disyuntiva de extenderlo buscando que las zonas de concentración se consoliden o retomar la ofensiva.
En 2023, una situación parecida se produjo con el ELN, cuando en el mes de septiembre se venció un plazo de 180 días de cese al fuego bilateral y tras varios días de incertidumbre finalmente se terminó prorrogando.
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En medio de dichos escenarios, organizaciones que le hacen seguimiento el conflicto armado han señalado el alto riesgo de que la población civil se quede atrapada en el fuego cruzado y a merced de los armados.
Precisamente en Antioquia, este domingo las autoridades entregaron un parte actualizado sobre la situación de seguridad en Valdivia, en donde en días recientes se produjeron combates entre las disidencias de las Farc y el Clan del Golfo, que se disputan a sangre y fuego ese territorio.
De acuerdo con los estimados preliminares de la Gobernación de Antioquia, por cuenta de ese choque por lo menos 200 personas de los sectores La Llana, La Coposa y Raudal tuvieron que abandonar sus casas y refugiarse en la cabecera municipal de Valdivia.
Desde el pasado 5 de mayo, el gobernador Rendón ya había emitido también un decreto en la que le solicitaba asistencia militar al Gobierno Nacional por cuenta de una oleada de atentados contra la Fuerza Pública.
En dicha solicitud, se pedía un incremento del pie de fuerza en las subregiones de Bajo Cauca, el Nordeste, Urabá, Suroeste y Occidente, las más afectadas por las confrontaciones entre ilegales.