En video | Así fue la captura de alias Gabriela, vendedora de tusi y quien le habría entregado el arma al menor sicario que atentó contra Miguel Uribe
- Colombia
- junio 16, 2025
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Katerine Andrea Martínez Martínez, alias Gabriela es la tercera persona capturada por su aparente responsabilidad en el atentado contra Miguel Uribe Turbay, senador y precandidato presidencial. La mujer habría hecho presencia el día del crimen y, después de eso, escapó hacia el departamento de Caquetá, cambió su apariencia física para tratar de escabullirse de las autoridades.
La mujer fue capturada en medio de un procedimiento policial en la tarde de este 14 de junio en la ciudad de Florencia. Fue trasladada en avión hasta Bogotá donde se adelantaron los procedimientos de legalización de captura y de imputación de cargos.
“La mujer fue imputada por los delitos de tentativa de homicidio agravado; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; y uso de menores de edad en la comisión de delitos. Los cargos no fueron aceptados”, apuntó la Fiscalía.
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Al parecer, utilizaba el alias de Gabriela y estaba en el carro Spark GT cuando le habrían entregado la pistola Glock 9mm al menor de 15 años que disparó contra el precandidato. Después de eso, huyó hacia el occidente de Bogotá y tomó un bus en la madrugada con rumbo a Florencia, Caquetá.
De la mujer se conoció que cambió su color de pelo e hizo algunos cambios en su apariencia física para tratar de despistar a las autoridades. Se sabe que, al parecer, se dedicaba al expendio de drogas sintéticas como el tusi. Tiene 19 años.
El hecho de que se refugiara en Caquetá no es un dato menor. De hecho, el segundo capturado, Carlos Eduardo Mora González –señalado operador logístico del crimen– es de ese departamento y tenía, desde 2024, un proceso activo por el delito de porte ilegal de armas.
El expediente de la Fiscalía señala que Gabriela fue quien contrató al motociclista que trasladó al menor de 15 años hasta el barrio Modelia. Además, sería la pareja sentimental de alias costeño, quien habría ofrecido 20 millones de pesos al menor sicario y que todavía es buscado por las autoridades.
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El conductor de la motocicleta –un trabajador de plataforma– detalló que fue alias Gabriela quien habría hecho la transferencia por el pago del servicio cuando transportó al menor.
“Me sale una carrera a las 3:11 con el usuario Gabriela. Cuando llego al punto, indico por chat que ya estoy allí y me responden que era para un joven con destino al parque El Golfito”, dijo el motociclista en declaración voluntaria a la Fiscalía.
Entre las pruebas recopiladas se encuentran más de 1.500 grabaciones de cámaras de seguridad. Con este material, la Policía Judicial ha logrado reconstruir la ruta del muchacho antes de llegar al parque El Golfito, donde cometió el crimen.
Con la captura de Gabriela, ya son tres las personas detenidas en este caso: el menor de 15 años, que permanece bajo internamiento en el búnker de la Fiscalía y está imputado por los delitos de tentativa de homicidio y porte ilegal de armas y de Carlos Eduardo Mora González, señalado coordinador logístico.
Este 17 de junio “Gabriela” volverá a ser presentada ante un juez de control de Garantías donde se le dictaría la medida de aseguramiento en un centro penitenciario mientras avanza el proceso en su contra.
La versión del adolescente sicario
En declaración ante la Fiscalía, el muchacho sicario, de apenas 15 años, reconstruyó lo sucedido el 7 de junio en el barrio Modelia, en el occidente de Bogotá. El joven, quien resultó herido durante la persecución policial y ahora está bajo custodia de las autoridades, comenzó a colaborar con la justicia desde ese mismo día en que fue aprehendido.
Su declaración fue recogida inicialmente en la Clínica Colombia, donde fue atendido por la herida de bala que sufrió en la pierna. Su relato fue revelado por la revista Semana.
Según habría dicho ante los investigadores, fue contactado por un hombre a quien identificó como “el patrón del barrio y el jefe de la olla”, para quien trabajaba como jíbaro.
A cambio de 20 millones de pesos, le habrían pedido que cumpliera con una “vuelta”, sin darle muchos detalles de a quién iba a asesinar. Durante su declaración ante las autoridades, el joven reveló que le habían prometido pagarle esta suma después de ejecutar el atentado.
“A mí me iban a matar en esa vuelta”, declaró, convencido de que quienes lo enviaron sabían que no saldría con vida. Relató que, tras disparar varias veces contra Uribe, habría sido abandonado por sus cómplices en medio del caos.