El sistema de salud cubano habría diagnosticado erróneamente al niño Damir Ortiz

El sistema de salud pública de Cuba habría quedado en evidencia, luego de que un estudio realizado al niño Damir Ortiz Ramírez en el Hospital Pediátrico Nicklaus Children’s  de Miami —a donde llegó el pasado 12 de marzo, gracias al esfuerzo de su madre, activistas y numerosos donantes— revelara que no padece el tipo de leucemia que le fue diagnosticado en la Isla.

En febrero, al menor, que padece Neurofibromatosis plexiforme tipo 1 (NF1) —una enfermedad causada por la falla de un gen de las células del cuerpo humano cuya función es impedir la proliferación de tumores— le fue diagnosticado un Linfoma de Burkitt, también llamado leucemia de células de Burkitt.

Sin embargo, el especialista en Hematología que atiende actualmente a Damir en la institución de Miami descartó que el niño tenga ese tipo de cáncer, que es muy agresivo por el rápido crecimiento de las células malignas.

«El hematólogo que atiende al niño en el hospital Nicklaus Childrens de Miami le informó hoy a la madre que no existen células B maduras y que, por esto y otras características encontradas en los análisis clínicos, no es un Linfoma de Burkitt«, reportó en Facebook el médico y activista cubano radicado en España Lucio Enriquez Nodarse, que ha estado involucrado activamente en la visibilización del caso.

En una directa que hizo en la red social, el médico afirmó que él y otros profesionales de la salud habían dudado del diagnóstico desde el primer día que le fue informado en Cuba a la madre de Damir, Eliannis Ramírez.

Nodarse señaló además la gravedad del error, porque los tratamientos se aplican según el diagnóstico. También apuntó que las esperanzas de supervivencia en el caso del Linfoma de Burkitt «son peores que para otros tipos de leucemia», por lo que el dictamen condenaba a Damir.

Para el médico, se trató de algo «muy cruel» que los médicos en Cuba «hicieron por desconocimiento o para justificar su muerte» en caso de que el menor no pudiera salir de la Isla y falleciera.

El doctor Lucio Enríquez Nodarse consideró que, a partir del descubrimiento de este error, surgen varias interrogantes: «¿Cuántos diagnósticos están bien realizados en los pacientes cubanos? ¿Cuántos niños han sido mal diagnosticados y les han aplicado tratamientos que no son los adecuados?  ¿Cuántos han muerto por esa causa?».

El doctor Miguel Ángel Ruano, presidente del Gremio Médico Cubano Libre y también uno de los activistas que más lucharon para que Damir pudiera tratarse fuera de Cuba, afirmó en una publicación en Facebook que, en la Isla, al niño «nunca se le hicieron los marcadores para diagnosticar el linfoma de Burkitt, esos marcadores inmunohistoquímicos clave para el diagnóstico incluyen la expresión de CD19, CD20, CD22, BSAP/PAX5 y CD79a».

«No se los hicieron jamás en Cuba, pues ni los tienen. Fueron muy irresponsable al emitir ese diagnóstico», recalcó. «De manera que al llegar al NICKLAUS, se hicieron y dieron negativo para Linfoma de Burkitt en Geobel Damir Ortiz Ramírez».

El presidente del Gremio Médico Cubano Libre también señaló a varios profesionales de la salud en la Isla, presuntamente involucrados en el dictamen erróneo, por responsabilidad civil y penal, en otra publicación: el doctor Wilfredo Valle Roca García, director del Instituto de Hematología e Inmunología de La Habana; la doctora Odalis de la Guardia Peña, vicedirectora de Asistencia Médica; el doctor Gustavo Barroso Sánchez, hematólogo especialista, y la doctora Lucelia Ena Leyva Calderón, hematóloga especialista y jefa del servicio de clínica pediátrica.

Damir Ortiz no solo habría recibido un diagnóstico erróneo en Cuba, sino que además no le habrían sido detectadas bacterias en los pulmones, para las que recibe tratamiento en Miami, en estos momentos.

De acuerdo con una publicación en Facebook de la activista Diasniurka Salcedo, quien organizó la campaña de recaudación en la plataforma GoFundMe para reunir el dinero del viaje de Damir y su madre, este sábado el niño estaba «tranquilo, estable».

«Encontraron además de Klebsiella, un enterococo, pero ya tiene tratamiento y sus pulmones van mejorando; son bacterias que todo saben dónde se agarran. Porque son bacterias Intrahospitalarias», subrayó la activista.

La madre de Damir, Eliannis Ramírez, había informado en una directa que el niño tenía «una Klebsiella, que allá (en Cuba) no salió ni en hemocultivos ni en antibiogramas«.

«No confíen ni en un análisis», alertó a las madres que tienen niños enfermos en la Isla.

Hasta el momento, ni el MINSAP, ni la prensa oficial ni el sitio operado por la Seguridad del Estado Las razones de Cuba se han pronunciado sobre el Linfoma de Burkitt diagnosticado a Damir, de manera errónea.

El caso de Damir Ortiz ha tenido una fuerte repercusión en las redes sociales y en los medios independientes, debido a las denuncias de Ramírez por la negativa del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) a emitir una carta admitiendo su falta de recursos para atender a su hijo en Cuba. La falta de ese documento fue la causa de que la Embajada de Estados Unidos les negara en dos ocasiones la visa humanitaria a la madre y al menor.

Finalmente, recibió un visado el 8 de marzo. Pese a que era sábado, un día que sede diplomática de EEUU en La Habana permanece cerrada, en esa ocasión abrió para tramitar la visa del enfermo y su madre.

Gracias a una iniciativa de la propia Ramírez, el pasado 6 de marzo nació la Fundación Damir, con el objetivo de «defender y reivindicar los derechos de atención en salud de los enfermos en Cuba», según anunció en Facebook el doctor Ruano.