El Gobierno eleva la presión sobre el narcotráfico, con juicios ejemplarizantes y numerosas detenciones en La Habana

El narcotráfico es un flagelo cada vez más visible en la sociedad cubana, toda vez que las autoridades han demorado en reaccionar y ahora, cuando su crecimiento es evidente, desarrollan una intensa batida en La Habana contra este delito. En tal sentido, la estrategia gubernamental incluye juicios ejemplarizantes que comprenden «marcos sancionadores que lleguen a 30 años de privación de libertad, o privación perpetua de libertad o hasta muerte», dijo la fiscal jefa del Departamento de Procesos Penales de La Habana, Yudenia San Miguel Ramírez, al Canal Caribe.

San Miguel Ramírez detalló que los principales agravantes son la participación de menores de 18 años, «la presencia de cantidades relativamente cuantiosas» de estupefacientes, y «las conductas que atañen al tráfico internacional».

Asimismo, «más del 92% de las personas que son sometidas a consideración de los tribunales por ser presuntos comisores de hechos delictivos relacionados con el tráfico de drogas han sido privativas de libertad», dijo el presidente de la Sala Primera de lo Penal del Tribunal Provincial de La Habana, Xian Fong Zamora, quien, además, detalló que las sanciones no solo están asociadas a la cantidad «sino también a la potencia que tenga la sustancia«.

San Miguel Ramírez indicó que quienes brinden sus viviendas para el tráfico de drogas o para «casas consumo», tienen «una alta probabilidad» de que le sea «decomisado o confiscado» el inmueble.

Como parte del denominado tercer Ejercicio de prevención y enfrentamiento a las drogas en La Habana, que se extenderá hasta el domingo 22 de marzo, este martes fueron detenidos varios traficantes de estupefacientes en los barrios El Chorro y El Palenque, en los municipios Marianao y La Lisa, informó el Canal Habana.

Dichos barrios también fueron escenario de una charla definida por las autoridades como «profiláctica» en la que «una veintena de jóvenes que fueron adictos y ahora se encuentran en proceso de rehabilitación contaron sus experiencias», agregó dicho medio, que reseñó que, en el lugar, varios fiscales hicieron énfasis en el endurecimiento de las sanciones como principal ―y tal vez única― basa del régimen para detener el auge del narcotráfico en la Isla.

Asimismo, la Policía de La Habana capturó este martes a tres individuos con cerca de un kilo de cocaína, en la esquina de Toyo, Diez de Octubre, sin embargo, los presuntos culpables procedían de Holguín. De igual forma, un intenso operativo en Guanabacoa, con particular énfasis en las calles Aranguren, Barreto, Jesús María y Doctor Lebredo, permitió la captura de un grupo de traficantes, a quienes las autoridades les ocuparon la sustancia conocida como «el químico», tanto en viviendas como en la vía pública.

Al igual que en las calles de la ciudad, las autoridades elevaron el control en las fronteras aéreas de la Isla y, en tal sentido, el vicejefe primero de la Aduana General de la República, Wiliam Pérez González, informó que fueron detectados «varios casos de consumo de drogas en cigarrillos electrónicos». El funcionario, citado por la revista televisiva Hola Habana, agregó amenazante: «A Cuba no se viene ni a traficar ni a consumir drogas».

El Ministerio del Interior acotó en su página de Facebook que «el tercer ejercicio antidrogas de la capital tiene un contenido esencialmente preventivo, destinado a elevar la percepción de riesgo y el rechazo de los jóvenes, sus padres, la familia y de la sociedad en general, así como dotarlos de información, conocimientos y valores que permiten la incorporación de los diferentes agentes socializadores en una batalla crucial y de todos». Sin embargo, el trabajo educativo parece estar fallando, ante los cual el Gobierno eleva la amenaza de los tribunales.

La batida en La Habana es el preámbulo del Segundo Ejercicio nacional de prevención y enfrentamiento al delito, las ilegalidades e indisciplinas sociales, que comenzará el lunes 24 de marzo. La anterior campaña de esa naturaleza tuvo lugar en diciembre último, y puso en evidencia la expansión de toda clase de delitos que sufre Cuba.

Después de evitar mencionar el problema y responsabilizar por él al tráfico internacional de estupefacientes, en el último año el régimen ha reconocido de forma explícita la existencia del narcotráfico y el consumo de drogas en la sociedad cubana, en especial en los barrios más pobres.