El fallecimiento de un preso por desatención médica confirma a la cárcel de Boniato como la más mortífera de Cuba

La cárcel de Boniato, en Santiago de Cuba, se ha convertido en la más peligrosa para las vidas de los presos en la Isla durante 2025, toda vez que en este centro penitenciario han sucedido la mitad de las muertes de reclusos reportadas por organizaciones de la sociedad civil independiente. En tal sentido, el grupo de asesoría legal Cubalex informó en su perfil de Facebook sobre el fallecimiento del reo Ramón Alayo Anglada, conocido como «Palmita», natural de Palma Soriano y recluido en el destacamento 11 de dicha prisión.

Cubalex denunció que Alayo Anglada presentaba una masa visible en el lado derecho del cuello y llevaba varias semanas solicitando atención médica sin ser escuchado en el penal. Finalmente, fue trasladado el 17 de marzo al hospital Ambrosio Grillo, en El Cobre, donde falleció el miércoles 19, sin que hasta la fecha hayan sido informadas las causas oficiales de su muerte, pero es evidente que una atención médica oportuna la habría evitado.

«El hacinamiento, la desnutrición, la falta de atención médica y las condiciones insalubres siguen cobrando vidas en las cárceles del país», alertó el grupo de juristas, que precisó que, en lo que va de 2025, ha documentado al menos 9 muertes en la prisión de Boniato, de las al menos 17 que han ocurrido en el país.

En tal sentido, Cubalex subrayó que «las muertes bajo custodia del Estado no pueden normalizarse ni quedar impunes», algo que es cada vez más común en los centros penitenciarios cubanos.

Varios presos y organizaciones de la sociedad civil han alertado sobre el brote de tuberculosis que se extiende en Boniato y otras prisiones del país, sin que las autoridades tomen medidas de peso para contener su proliferación. Así, en esta prisión fallecieron a principios de marzo los reos Giovanis Ferrer Verdecia e Israel Cabrera, víctimas de la tuberculosis y de la desatención médica a la que las autoridades condenan a los reclusos.

Poco antes, falleció el prisionero Yankiel Justiz Despaigne, de 36 años, en su celda de la prisión de Melena del Sur, por la misma enfermedad. Sin embargo, la ausencia de estadísticas proporcionadas por las autoridades, así como las terribles condiciones de las cárceles de Cuba, indican que podrían ser más los presos muertos por tuberculosis.

Los 17 cubanos muertos bajo custodia estatal en lo que va de 2025, según el subregistro de Cubalex y del Centro de Documentación de Prisiones de Cuba (CPDC), constituyen un tercio de los que fallecieron en todo 2024, cuando el CPDC recogió 50 decesos.

Sobre la actual situación, el CPDC destacó: «Cada vida perdida es una prueba más del trato inhumano y criminal que enfrentan las personas privadas de libertad en Cuba. No podemos normalizarlo. No podemos callar. Es imprescindible que actores independientes al régimen cubano accedan a las cárceles y campamentos y realicen una exhaustiva investigación sobre las condiciones actuales allí».