
El arte encarcelado de Otero Alcántara llega a Barcelona gracias a Coco Fusco
- Cuba
- mayo 27, 2025
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En la muestra “He aprendido a nadar en seco” de Coco Fusco en el MACBA, se incluye ‘El pódcast perdido de Aponte’, una instalación creada a partir de descripciones telefónicas hechas desde prisión.
MADRID, España.- Pese a las restricciones impuestas por la dictadura cubana, el artista y preso político Luis Manuel Otero Alcántara ha logrado que su obra llegue al Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), como parte de la retrospectiva dedicada a la artista cubanoamericana Coco Fusco, inaugurada el pasado 23 de mayo.

La instalación, titulada El pódcast perdido de Aponte (Aponte’s Lost Podcast), es una pieza producida específicamente para esta muestra y representa un acto de resistencia artística frente a la censura. Otero Alcántara, condenado en 2022 a cinco años de prisión por presuntos delitos de ultraje a los símbolos nacionales, desacato y desorden público, continúa creando desde la cárcel, aunque tiene prohibido sacar obras. Ante esta limitación, el artista describe por teléfono sus dibujos, que son luego reproducidos por colegas y amigos en libertad, siguiendo sus indicaciones.
La obra expuesta en el MACBA entrelaza estas creaciones con las de José Antonio Aponte, un activista afrocubano que organizó una rebelión de esclavos en 1812 y cuyos dibujos fueron destruidos por las autoridades coloniales. Durante su juicio, Aponte describió verbalmente sus ilustraciones, al igual que hoy hace Otero Alcántara desde una prisión en Guanajay.
Coco Fusco grabó las llamadas en las que el artista narra sus dibujos y, a partir de esas grabaciones, pidió a otros artistas que los reprodujeran utilizando materiales accesibles en prisión, como bolígrafos y envoltorios de cigarrillos.
La instalación se integra en la exposición titulada He aprendido a nadar en seco, que permanecerá abierta hasta el 11 de enero de 2026. El título proviene de un microrrelato del escritor cubano Virgilio Piñera y da nombre a una muestra que articula un recorrido por obras audiovisuales, performativas y documentales centradas en la confrontación entre la palabra artística y el poder, así como en el simbolismo del silencio como forma de expresión.
El proyecto sitúa a Cuba y Estados Unidos como ejes fundamentales para reflexionar sobre la historia, el colonialismo, la identidad y la disidencia. Dentro de este contexto, la figura de Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro, destaca como uno de los exponentes contemporáneos más representativos de la represión política que sufre el sector cultural independiente cubano. Junto a él, la exposición también evoca las trayectorias de poetas y artistas como Piñera, María Elena Cruz Varela, Heberto Padilla y Maykel Osorbo, víctimas del control estatal sobre la expresión artística en la isla.
En los últimos años, Luis Manuel Otero Alcántara ha recibido varios reconocimientos internacionales por su activismo. En 2021 fue incluido en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo por la revista Time. En 2024, fue galardonado con el Premio Václav Havel a la Disidencia Creativa, otorgado por Human Rights Foundation y Oslo Freedom Forum, y en septiembre del mismo año recibió el Premio Rafto de Noruega, que reconoce el compromiso con los derechos humanos y la libertad de expresión.
Gracias a la mediación de Coco Fusco, Otero Alcántara logra sortear la censura impuesta por el Estado cubano y proyectar su voz desde el encierro, trazando así una línea de continuidad entre la creación artística y la denuncia política.