De los «yutapai» a los tenis importados: «Hemos vivido remendando zapatos»

De los «yutapai» a los tenis importados: «Hemos vivido remendando zapatos»

  • Cuba
  • abril 10, 2025
  • No Comment
  • 8

SANTA CLARA, Cuba. – Debajo de las sillas de trabajo de un grupo de reparadores de zapatos, los más diligentes de Santa Clara y de los pocos que ya se dedican a esos menesteres, yace desperdigada una sarta considerable de ejemplares: más de una decena de botas, sandalias y zapatillas que a la vista se notan previamente zurcidas. El local arrendado se ubica estratégicamente cerca del parque central de la ciudad.

Gran parte de quienes esperan sentados por el servicio necesitan sus zapatos de regreso con cierta urgencia, “porque a lo mejor no tienen más ninguno”, intuye uno de los zapateros. 

Mientras en buena parte del mundo se pone de moda el “reciclaje responsable” de calzado, en Cuba ha sido una necesidad agravada en los últimos años con el declive de la producción nacional y la venta por MLC de tenis y zapatillas importadas de corta vida útil. La historia de las múltiples carencias de los cubanos ha estado también ligada a sus zapatos y a la imposibilidad de elegirlos según preferencias particulares sin tener que heredarlos de familiares en el exterior, adquirirlos al gusto, a veces estrambótico, de mulas y revendedores, o usar aquellos colegiales que repartían como parte del uniforme escolar hace ya muchas décadas atrás.

Suscripción Cubanet

Quienes vivieron su juventud en los años 70 y 80 del pasado siglo evocan a menudo unos zapatos calurosos e incómodos con pequeñas oquedades bautizados como “kikos plásticos”, que eran distribuidos de forma normada con frecuencia anual para estudiantes de escuelas internas. Eran aquellos kikos “el terror de una generación de becados” por ser “evocadores de los olores más inusitados”, según los describe Sandra Álvarez en su crónica “Nueve calzados cubanos que pasaron a la historia”. “Cuando te los quitabas quedaban todos los dibujos grabados en la piel”, añade. 

Con la crisis de los 90 se acentuaron aún más las diferencias entre los poquísimos que podían permitirse los zapatos comprados desde la ilegalidad con la “moneda enemiga” y los que no tuvieron más remedio que echar mano a las alpargatas artesanales fabricadas de vinil y suelas de cámaras de bicicleta. Especialmente en esos años, una marca peculiar de tenis, los “yutapai”, inundó el deprimido mercado cubano y, aunque no eran del todo baratos, se convirtieron en piezas icónicas de la juventud del Período Especial

Zapatos por arreglar (Foto de la autora)
Un par de zapatos por arreglar (Foto de la autora)

Aquella generación de los 90 evoca los “yutapai” con una mezcla de nostalgia y resentimiento debido a que provocaban dolorosas ampollas y tenían muy mala factura, ya que solían partirse con facilidad al nivel de los empeines. En un artículo testimonial sobre esta marca de zapatos el bloguero Aurelio González los describe como “especialmente contradictorios y extraños” e “incomparablemente feos”. 

Aun así, la mayoría de los jóvenes soñaba con calzar los “yutapai”: “Para diferenciarlos un poco se le ponían cordones fosforescentes de diferentes colores en cada pie”, recuerda Yaquelín, clienta de la zapatería que espera por el tercer arreglo del mismo par de zapatillas en solo un año. “Mi mamá trabajaba en la Empresa Textilera y no ganaba más de 190 pesos al mes, pero un día de mi cumpleaños se apareció con los dichosos tenis, que fueron mi alegría y mi desgracia, porque me dejaron descalza en medio de un aguacero a los dos meses del estreno”.

Las múltiples vidas de un par de zapatos

A mediados de los años 50 del pasado siglo se fabricaban en Cuba 15 millones de pares de zapatos como promedio anual y de marcas reconocidas que incluso competían en el mercado internacional como las famosas Ingelmo, Bulnes o Amadeo. Luego, después de 1959, la gran mayoría de las fábricas vinculadas al curtido de piel vacuna y la producción de suelas se extinguió, entre otras causas por la obsolescencia tecnológica y la fuga de personal hacia el sector turístico. La industria del calzado paralizó en gran medida por décadas de abandono en cuanto a inversiones fabriles, falta de mantenimiento y el propio declive de las tenerías. 

El primer par de zapatos de vestir que tuvo Ignacio Suárez, otro señor que acaba de recibir sus botas ya cosidas, fueron traídos al país por un marino mercante y les costaron a sus padres una suma considerable pagada a plazos con sacrificio. “Eran unas bellezas de piel, color negro, la envidia de todos mis amigos”, detalla. “Jamás los pude usar para el pre[universitario], porque el día del estreno me llamaron a contar a la dirección por manifestar, decían, costumbres pequeño-burguesas”. 

Venta de zapatos en Santa Clara
Venta de zapatos en Santa Clara (Foto de la autora)

Tras haber trabajado por más de 20 años en una empresa de automatización, este jubilado debería ahorrar tres de sus pensiones íntegras para poder comprarse en cualquier puesto de ventas privado un par de zapatos cómodos, duraderos y acordes a su edad. “Los cubanos hemos vivido remendando zapatos”, lamenta. “Si alguna vez pude tener más de tres pares al mismo tiempo, ya no me acuerdo”.

En esta céntrica zapatería arrendada, Hanoi lleva años reparando todo tipo de calzado. En el establecimiento hay un cartel que especifica los precios por tipo de suelas o técnica. Se trata de importes bastante razonables teniendo en cuenta que todos los materiales que usan los zapateros para remendar el calzado deben adquirirlos a precios de reventa en el mercado informal. Como promedio se reciben allí unos 40 o 50 pares a diario. “Hay días más flojos y otros mejores; a veces el arreglo de un par lo que da es para comprarme una caja de cigarros”, asegura el zapatero. “Gracias a nosotros la gente está caminando, porque hay algunos que hay que hacerlos prácticamente nuevos”.

Un zapatero cose la suela  de un zapato
Un zapatero cose la suela de un zapato (Foto de la autora)

Desde hace años que la venta de calzado por moneda nacional depende de artesanos locales y cuentapropistas que, en el caso de Villa Clara, se concentran mayormente en el municipio de Camajuaní. En alguna que otra tienda, que la gente suele reconocer como “de productos industriales”, existen ejemplares sobre todo de cuero o material sintético que, aunque suelen ser más duraderos, tampoco resultan muy económicos y la mayoría de las veces no responden a modas ni a los gustos de la población más joven, que suele preferir los importados. Mientras tanto, en los negocios privados, un par de zapatillas deportivas no cuestan menos de 4.000 pesos y, si se trata de marcas reconocidas, su valor puede alcanzar hasta los 150 dólares o su equivalente al cambio del día.

“Las zapatillas que entran a Cuba y que allá cuestan bien baratas no están fabricadas para darles tanto swing”, explica Juan Pablo, otro zapatero remendón por cuenta propia que trabaja desde su propia casa, cerca de la zoa hospitalaria de Santa Clara. Agrega que, con el último descenso de la MLC, muchas personas aprovecharon para conseguir la moneda virtual a mejor precio y comprar tenis y zapatillas en estos establecimientos que llevaban más de un año en exhibición. “Se embarcaron”, espeta.

Él mismo recibe a diario más de cinco o seis pares que “inocentemente” fueron adquiridos por sus clientes en esas tiendas donde han rebajado productos en el último mes: “Trato de hacer magia, y que no se le vean mucho los empates. Como hay tanta necesidad, ya estamos acostumbrados a sacarle el kilo a los zapatos. Algunos llegan sinceramente destrozados, pero trato siempre de remendar todo lo que me traigan, hasta que ya no quede tela por dónde meter la aguja”.

Related post

“Estoy en peligro”: Activista y colaborador de CubaNet Adelth Bonne denuncia amenazas

“Estoy en peligro”: Activista y colaborador de CubaNet Adelth…

MADRID, España.- El activista y colaborador de CubaNet, Adelth Bonne Gamboa, denunció públicamente a través de sus redes sociales que teme…
Hallan cuerpo desmembrado en quebrada de San Jerónimo

Hallan cuerpo desmembrado en quebrada de San Jerónimo

El cuerpo debió ser rescatado por los bomberos locales. Se desconoce la identidad de la víctima. Imagen de referencia del municipio…
El ajedrez de Petro en la Corte Constitucional: ¿en búsqueda de mayorías?

El ajedrez de Petro en la Corte Constitucional: ¿en…

Fiscal, procurador e incluso ministro de Justicia. El abogado Héctor Alfonso Carvajal –un aliado de antaño del presidente Gustavo Petro ante…