Cubalex denuncia nuevas detenciones arbitrarias y abusos contra presos políticos en la Isla

AREQUIPA, Perú – El centro de información legal Cubalex denunció la detención arbitraria del joven Freddy Avilés Rodríguez, conocido como “Coco”, tras un operativo policial y de la Seguridad del Estado castrista realizado el pasado 23 de mayo a su casa en Bayamo, Granma.

Thalia Rego García, esposa de Avilés Rodríguez, denunció en redes sociales que el joven está siendo acusado injustamente de lanzar piedras contra la Empresa Eléctrica y la sede municipal del Partido Comunista.

“Sin embargo, asegura que ese día estaban compartiendo en familia —incluyendo a su hijo menor de edad— y que cuentan con videos que demuestran que Freddy no se encontraba en el lugar de los hechos”, señala Cubalex.

Las autoridades del régimen cubano se negaron a considerar la evidencia e intentan asociar a Cocó con un supuesto delito de “sabotaje” por hechos que habrían ocurrido el 20 de mayo, de los cuales ni siquiera existe constancia.

Desde su detención, asegura Rego García, la Seguridad del Estado ha impedido que la familia vea a Freddy, quien presenta una discapacidad auditiva, generando preocupación sobre su estado de salud y las condiciones de reclusión.

Avilés Rodríguez se encuentra detenido junto a otras personas también acusadas por los supuestos hechos, en la estación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) ubicada en el punto de control de la carretera Bayamo–Las Tunas, donde el régimen además lo somete a constantes interrogatorios.

“Exigimos su liberación inmediata, garantías para su integridad física y el fin del uso de métodos represivos e ilegales que vulneran los derechos fundamentales de la ciudadanía”, demanda la organización legal.

Además, este viernes Cubalex denunció graves represalias contra el preso político Eider Frómeta Allen, quien está siendo amenazado y expuesto a situaciones de alto riesgo en la prisión de Boniato, en Santiago de Cuba.

Según publicó el centro de información en Facebook, Eider fue trasladado por la fuerza, esposado y sin previo aviso del destacamento 16 al destacamento 13, reconocido como uno de los más violentos del penal, donde permanecen reclusos con antecedentes de extrema agresividad.

Al hostigamiento y violencia que sufre el preso político, se suma el abandono y la negativa a brindarle atención médica. Frómeta Allen lleva más de tres semanas con un intenso dolor de muelas sin recibir ningún tipo de tratamiento.