Coordenadas inéditas podrían ayudar a dar con el paradero de Ana María Henao, colombiana desaparecida desde 2024 en España

La extraña desaparición de la colombiana Ana María Henao en Madrid, España, el pasado mes de febrero de 2024, ha dado un giro inesperado. Unas nuevas pistas, encontradas en un lugar impensado, podrían resolver el misterio.

Se trata del teléfono celular de su esposo, David Knezevich, quien fue hallado muerto en prisión a finales de abril de 2025 mientras esperaba su juicio por la desaparición de Ana, ya que era el principal sospechoso.

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Los investigadores confían en que la información hallada en este dispositivo revele, o por lo menos ayude como guía hacia el paradero con o sin vida, de la mujer cafetera.

Según una exclusiva del diario español Vozpópuli, el análisis del celular de Knezevich reveló dos coordenadas geográficas en Italia, específicamente en una comuna, por lo que ahora son el foco de una intensa búsqueda.

“Dichas coordenadas llevan a los agentes hasta los alrededores de la comuna de Susa, ubicada a los pies de las montañas de los Alpes que marcan la frontera con Francia”, informó el medio, por lo que ahora se concentraran las autoridades en ese lugar.

Ana María Henao, de 40 años y con doble nacionalidad estadounidense y colombiana, fue vista por última vez el 2 de febrero de 2024 ingresando al edificio de apartamentos en Madrid donde se había instalado.

La mujer, que residía en Florida, Estados Unidos, había viajado a España a finales de 2023 en busca de un descanso, ya que estaba inmersa en un polémico proceso de divorcio con su esposo David Knezevich.

“La separación fue polémica”, reveló un investigador del FBI en el expediente judicial, explicando que Knezevich “no quería dividir el patrimonio conyugal en partes iguales con la víctima”.

La tensión era tal que Henao emprendió su viaje a España con “mucho miedo hacia Knezevich”, ya que creía que él “la estaba vigilando” diariamente en todo lo que hacía, según afirmó el detective.

Ese 2 de febrero de 2024, las cámaras de seguridad captaron a Ana María entrando a su edificio con normalidad, pero desde entonces, no se supo nada más de ella.

Sin embargo, el expediente judicial reveló que Knezevich fue grabado ese mismo día en una tienda de Madrid, comprando una lata de pintura en aerosol y dos rollos de cinta adhesiva, mientras vestía una chaqueta y bufanda negras.

A las 10:06 p. m., un hombre con “características físicas que se asemejan a Knezevich” fue visto dentro del edificio de Henao. Llevaba un casco que ocultaba su rostro y un chaleco con ropa oscura, por lo que este individuo se acercó a una de las cámaras de seguridad y la cubrió con el aerosol.

“El lente no estaba completamente oscurecido, y el hombre se ve luego sujetando un trozo de cinta adhesiva en la puerta de la entrada del edificio para evitar que se cerrara”, detalló el informe del investigador.

Posteriormente, a eso de las 10:30 p. m., la misma persona (Knezevich) fue grabada saliendo del ascensor con lo que parecía ser una maleta de viaje. Cuando el apartamento de Ana María fue inspeccionado tras la denuncia de su desaparición, no se encontró rastro de ella ni de sus pertenencias, incluyendo su celular.

Ahora, con las nuevas pistas del teléfono celular de Knezevich, las autoridades esperan finalmente resolver la pregunta sobre, ¿qué le pasó a Ana María Henao?

A finales de abril, tras conocer la noticia de la muerte en prisión de David Knezevich, el esposo de Ana María Henao y acusado de su desaparición, la familia de la colombiana reafirmó su compromiso con la “búsqueda de la verdad y la justicia para Ana”.

“El suicidio del asesino de Ana cierra un capítulo doloroso en nuestras vidas, previamente lleno del temor de que no enfrentara la justicia. Ahora, es posible que nunca sepamos dónde dejó el cuerpo de Ana”, expresaron sus familiares a medios locales.