Con 20 sensores más refuerzan monitoreo del ruido en Envigado

El Área Metropolitana del Valle de Aburrá, en conjunto con la Universidad San Buenaventura, anunciaron la instalación de 20 dispositivos de medición sonora para con ellos fortalecer la lucha contra el ruido excesivo en Envigado.

Los sensores, que complementan la red de monitoreo del municipio, facilitarán la identificación de fuentes de ruido y sus dinámicas, lo que permitirá tomar decisiones y medidas de control específicas basadas en datos en tiempo real.

Es decir, que, al brindar un monitoreo constante, estos sensores permitirán identificar rápidamente los puntos donde se están sobrepasando los decibeles permitidos (hasta 45 decibeles), haciendo que la autoridad pueda actuar también de forma más rápida.

Los dispositivos instalados son sensores de ruido ambiental tipo IoT, con capacidad de registro continuo de niveles sonoros equivalentes cada 5 minutos. Están verificados bajo un equipo patrón (sonómetro clase 1), con dispositivos protegidos contra el clima y conectividad a internet para transmisión en tiempo real. Adicionalmente, permiten el análisis por franjas horarias (día/noche) y se integran con plataformas web para visualización pública. Lo relevante es que los equipos pueden medir y estimar diversos indicadores acústicos que sirven para determinar el aporte de las diversas fuentes sonoras y actividades al ruido ambiental.

Los dispositivos fueron ubicados en varios puntos resaltados del municipio del sur del Valle de Aburrá, luego de un análisis de las zonas con mayor “interés acústico”, considerando puntos críticos como áreas comerciales, residenciales, industriales y de recreación.

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La selección priorizó sobre todo los sectores con alto impacto sonoro (es decir, que registran niveles de ruido que superan los 65 decibeles) y con proximidad a infraestructuras sensibles como hospitales y colegios. Por ello, algunos de ellos fueron desplegados en El Dorado, Alcalá, San Rafael, El Trianón, Las Casitas, La Sebastiana, El Esmeraldal, La Inmaculada, La Mina, El Chingui, El Salado y parte del Centro –como la calle de la Buena Mesa–, entre otros sectores clave con alta actividad vehicular o comercial.

“Estos sensores son muy importantes para nosotros determinar los sitios de interés y poder trabajar en nuestro Plan de Ordenamiento Territorial. Teníamos cinco sensores, ahora ya son 25 de estos dispositivos en el municipio”, puntualizó Beatriz Lema Fernández, Secretaria de Medio Ambiente de Envigado.

Según el Área Metropolitana, la información recopilada en tiempo real también facilitará la identificación de patrones de ruido y establecerá a futuro estrategias más precisas de gestión y control contra este contaminante.

De hecho, las estaciones ubicadas en zonas de comercio nocturno presentan en mediciones anteriores niveles significativamente más elevados durante las noches de fin de semana. Por su parte, las estaciones cercanas a vías principales reportan superaciones importantes durante las horas pico, especialmente en las franjas de alta circulación vehicular. En contraste, los sensores instalados en barrios residenciales muestran niveles generalmente moderados, aunque con superaciones ocasionales relacionadas con actividades específicas.

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De acuerdo con la autoridad ambiental del Área, la trayectoria del municipio en el control del ruido desde 2019 permitió aprovechar las lecciones aprendidas, identificar oportunidades de mejora y aplicar ajustes técnicos y operativos en este nuevo despliegue de sensores, lo que optimizará su funcionamiento, garantizando una estrategia piloto de vigilancia ambiental y planificación territorial del Área Metropolitana y la Universidad San Buenaventura.