
Avería en planta de La Habana mantiene sin servicio de gas a la capital
- Cuba
- abril 22, 2025
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MIAMI, Estados Unidos. – La interrupción del servicio de gas manufacturado en La Habana, inicialmente anunciada como una suspensión temporal por labores de mantenimiento, continúa este martes sin una hora concreta de reanudación.
Según confirmó a CubaNet un colaborador en la capital, “anoche a las 9:00 p.m. se interrumpió el servicio por labores de mantenimiento que iban a durar hasta las 6:00 a.m. de hoy. Pero ya son las 10:30 a.m. y nada”.
La paralización fue reconocida por el Gobierno de La Habana en una escueta nota publicada en redes sociales, donde afirma que “desde las horas de la madrugada y sin descanso se avanza en restaurar el servicio”. Los trabajos, según la nota, se encuentran en “la fase final”, con la instalación de “toda la instrumentación y equipos de medición para comenzar el proceso de arranque”.
El Gobierno advirtió que “se están realizando ya todas las revisiones finales del montaje, las revisiones que no pueden faltar antes del arranque y realizarlas con mucho cuidado pues un error puede traer consecuencias mayores”. Sin embargo, la publicación no ofrece detalles concretos sobre el momento en que se restablecerá el suministro. “Esperamos poder dar detalles en corto tiempo durante esta jornada y con buenos resultados como la población amerita”, se limita a señalar la nota.
La falta de gas manufacturado se produce en un contexto crítico, en el que el suministro de gas licuado también ha sido irregular y deficiente. Como recordó CubaNet en un reportaje de finales del año pasado, desde 2013 se ha venido deteriorando progresivamente la distribución de gas licuado en Cuba, tras haber sido promovido como alternativa segura durante la llamada “Revolución Energética”.
En octubre de 2024, la Empresa de Gas Licuado anunció nuevas afectaciones al servicio en La Habana, Artemisa y Mayabeque, atribuidas a “complicaciones en el sistema de pagos” que impidieron la descarga del combustible. La entidad oficial responsabilizó al embargo estadounidense, alegando que “el crédito antes disponible fue retirado”. Sin embargo, como señala el artículo, el problema central es la incapacidad del régimen para cumplir con sus compromisos financieros: “No nos entregaron la mercancía porque no pagamos; antes nos fiaban pero ya no”.
Mientras tanto, el aumento progresivo del precio del cilindro de gas —que subió de 180 a 225 pesos— y la suspensión de nuevos contratos desde 2019 han agravado el acceso al combustible doméstico. La ración disponible para muchas familias resulta insuficiente, y la prolongación de los ciclos de compra ha convertido la cocina diaria en un desafío. Como paliativo en algunas provincias, se ha llegado a vender carbón, una opción que no se ha aplicado de manera generalizada en la capital.
La falta de gas, tanto manufacturado como licuado, se suma a los recurrentes apagones eléctricos y a la escasez de alimentos, provocando que miles de familias en zonas urbanas tengan que improvisar métodos precarios para cocinar, en condiciones que afectan directamente la salud y la seguridad en el hogar.
Pese al carácter técnico de la avería, la situación expone una crisis estructural del sistema energético cubano, donde los fallos en el suministro no son excepcionales sino cada vez más frecuentes, y la gestión oficial se caracteriza por la falta de transparencia, la ausencia de soluciones alternativas y una narrativa que descarga toda responsabilidad en factores externos.
Al cierre de esta nota, el servicio de gas manufacturado en La Habana continuaba sin ser restablecido.